La Rueda del Tiempo Wiki
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Aram
Aram
Información cronológica
Primera aparición EODM 25
Última aparición CDS 30
Última mención TDM 40
Información biográfica
Nombre completo Aram
Nacionalidad Tuatha'an
Nacimiento ca. 980 NE
Muerte 1000 NE
Información política
Afiliación Perrin Aybara (IV - XI)
Profeta del Dragón (XI)
Descripción física
Género Hombre
Complexión Esbelto
Ojos Oscuros
Familia
Raen (abuelo)
Ila (abuela)


Aram es un joven procedente del pueblo Tuatha'an, nieto de Raen y de Ila. En contraste con sus abuelos, Aram es impulsivo, impaciente y un poco caprichoso, lo que les hace temer que termine abandonando la Filosofía de la Hoja que rige las vidas del Pueblo Errante.

Apariencia[]

Aram es descrito como un chico muy apuesto, de complexión esbelta y en torno a los veinte años de edad. Tiene los ojos oscuros y, por su notable atractivo es comparado con otros jóvenes que también causan estragos entre las mujeres, como Wil al'Seen. Al igual que los otros Tuatha'an, Aram viste con colores chillones y en vistosas combinaciones que delatan su procedencia.

Sinopsis[]

El Ojo del Mundo[]

En su vagar por las tierras agrestes al norte de Andor, Perrin Aybara, Egwene al'Vere y Elyas Machera se encuentran con el clan del Pueblo Errante del que Raen es Buscador, quien los recibe amistosamente y les ofrece pasar un tiempo con ellos. Nada más llegar, Aram se acerca a Egwene y flirtea con ella, ansioso por enseñarle las bondades de la forma de vida de los gitanos y de despertar su admiración. La joven queda fascinada por el atractivo nieto de Raen y accede a cenar en su caravana, haciendo caso omiso de la evidente tensión entre su amigo Perrin y Aram. En los días siguientes, Aram pasa todo el tiempo que puede con Egwene, pese a las preocupadas miradas de sus abuelos y a un incipiente sentido de la rivalidad con Perrin, y la saca a bailar con frecuencia. No obstante, cuando Elyas insiste en que han de dejar a los Tuatha'an cuanto antes, Egwene está decidida a seguir su camino y convertirse en Aes Sedai, por lo que se despide con no poca pena de Aram, rechazando sus promesas y sus fervientes propuestas de quedarse con él. El joven se enfada y entristece a un mismo tiempo por el rechazo de Egwene y se aleja sin despedirse de Perrin.

El ascenso de la Sombra[]

Varios meses después de su primer encuentro, el clan de Raen vuelve a toparse con Perrin en su tierra natal de Dos Ríos, adonde ha llegado recientemente para combatir a los Engendros de la Sombra que están asolando el lugar. Al distinguir a Raen e Ila, Perrin les saluda de forma cordial y siguiendo la forma Tuatha'an, mas trata con frialdad a Aram cuando éste irrumpe en la caravana y exige saber dónde está Egwene. El joven se lleva una decepción al enterarse de que Egwene ha cumplido su sueño y ahora forma parte de la Torre Blanca, y observa con el ceño fruncido a Perrin y Faile Bashere cuando ambos dejan el campamento gitano, después de haber advertido en vano a Raen de los peligros que corren y de que deberían ir con ellos a Campo de Emond.

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Aram en la Batalla de Campo de Emond

Tal y como temía Perrin, el Pueblo Errante es atacado por los Trollocs y mueren muchas personas sin oponer resistencia a los monstruosos seres, incluyendo la madre de Aram. Este suceso afecta profundamente al joven, quien decide abandonar la Filosofía de la Hoja y renunciar a su pueblo y sus seres queridos para empuñar una espada y luchar para defenderse. La noticia conmociona a Raen e Ila, quienes le dan completamente por perdido y dejan de hablarle, lo que aumenta aún más la sensación de pérdida y de desarraigo de Aram. Ansioso por encontrar un motivo por el que vivir y luchar, el joven Tuatha'an empieza a seguir a todas partes a Perrin y se queda a su lado durante la Batalla de Campo de Emond, en la que le salva la vida. Preocupado por Aram, Perrin acepta que siga a su lado y haga las veces de guardaespaldas, ya que su antiguo pueblo le ha dado totalmente de lado.

El Señor del Caos[]

Aram continúa aprendiendo el manejo de la espada recibiendo lecciones de Tam al'Thor, quien reconoce que está aprendiendo muy rápido y que posee un gran potencial. El joven sigue a todas partes a Perrin y muestra una adoración semejante por la esposa de éste, Faile, por lo que les sigue sin pensárselo dos veces cuando ambos dejan Dos Ríos y se dirigen a Caemlyn. Ya por entonces Perrin percibe que el radical cambio que ha dado Aram en su vida le ha supuesto una profunda herida interior de la que quizás no se llegue a reponer, y que empieza a contemplar la lucha y la muerte como formas de cubrir el vacío de su existencia. Muestras de ello son la sugerencia que hace Aram de matar a los soldados saldaeninos que les interceptan antes de entrar en Caemlyn o, más adelante, que participe en la Batalla de los Pozos de Dumai con una alegría salvaje y casi inhumana mientras acaba con sus enemigos.

La Corona de Espadas[]

Perrin observa con preocupación a Aram tras la Batalla de los Pozos de Dumai y mediante su desarrollado sentido del olfato percibe en él rasgos tan implacables que rozan lo inhumano. El joven sugiere ejecutar a todas las Aes Sedai que han sido prisioneras sin mostrar un atisbo de piedad y sonríe ante la vista de la masacre que han ocasionado los Asha'man. A continuación, Aram sigue a Perrin hasta Cairhien y es uno de los testigos de la deposición de Colavaere Saighan del Trono del Sol. Unos días después, cuando el Dragón Renacido asigna a Perrin la misión de pacificar Ghealdan, asegurar el apoyo de la reina Alliandre y traer a su presencia al Profeta, Aram forma parte de la variopinta comitiva que se traslada con él a su nuevo destino.

El Camino de Dagas[]

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Aram

Como parte del grupo más reducido de incondicionales de Perrin, Aram está con él cuando explora los alrededores de la ciudad de Bethal y presencia el ataque de Juramentados del Dragón al grupo de viajeros en el que se encuentra Maighdin Dorlain. Aunque inicialmente fascinado por la escena, Aram sigue a Perrin cuando éste y los Guardianes de Seonid Traighan acuden en su rescate. Con la esperanza de que Aram pueda hacer amigos y no se dedique de una forma tan absorbente a él, Perrin le pide que se ocupe de Maighdin y los demás, a quienes Faile acepta como criados. No obstante, los intentos de Perrin son infructuosos y Aram sigue mostrándose hosco e introvertido. Sólo se aprecia un cambio notable en su actitud cuando acompaña a Perrin en su encuentro en Abila con Masema, el Profeta. Ya entonces el joven queda hondamente impresionado por el carisma y las palabras del fanático líder de los Juramentados del Dragón de la zona.

El Corazón del Invierno[]

A su regreso de Abila, Perrin recibe un mazazo emocional al enterarse de que su esposa, Faile, ha sido capturada junto a otras mujeres por los Shaido. Nada más saberlo, Perrin sale en su búsqueda con desesperación. Aram, Elyas y los Guardianes parten de inmediato hacia el sureste para explorar, en busca de alguna pista que indique hacia dónde han podido dirigirse los Shaido.

Encrucijada en el crepúsculo[]

Perrin está tan obsesionado con encontrar a Faile que deja de lado el resto de sus preocupaciones, incluyendo a Aram, que comienza a frecuentar la compañía de Masema y a escucharle con adoración. El Tuatha'an está casi igual de empeñado que Perrin en dar con Faile, pero éste cada vez confía menos en él, y prefiere mantenerlo alejado y convenientemente vigilado por Dannil Lewin cuando parlamenta con los seanchan. Paulatinamente, Aram se convierte en un instrumento más del Profeta, igual de perturbado y de fanático que el resto de Juramentados del Dragón. Cuando las Far Dareis Mai consiguen capturar a unos Shaido, Aram presencia su tortura en primera fila y parece disfrutar del espectáculo. El joven muestra incomprensión ante la reprimenda de Perrin y se sorprende como el que más al verle perder el control y cortar la mano a uno de los prisioneros.

Cuchillo de sueños[]

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Aram (por Richard Boyé)

Resulta evidente a todo el mundo la perniciosa influencia que Masema ha desplegado sobre Aram, que ha terminado de corromper lo poco que quedaba del joven y despreocupado gitano. Ahora pasa casi todo el tiempo con el Profeta, mira de una forma extraña a Perrin y bebe con frecuencia. A estas alturas Masema ya ha convencido a Aram de que Perrin es un peligroso Amigo Siniestro y que incluso podría ser un Engendro de la Sombra por sus ojos amarillos, por lo que debería morir en cuanto surja la ocasión, por el bien de Faile y del resto de sus seres cercanos. El momento que tanto ansía Masema surge en medio de la Batalla de Malden, cuando Perrin combate con los Shaido y busca desesperadamente a Faile. Como siempre, Aram se encuentra cerca suyo y aprovecha esta proximidad para lanzarse sobre él con la intención de descargar sobre él un golpe asesino. Sin embargo, el joven está demasiado centrado en su objetivo y no se percata de la presencia de otros enemigos en las proximidades hasta que es atrevesado por una flecha Shaido, muriendo con una mirada de odio y sorpresa en los ojos.

Personalidad[]

Siendo aún integrante del Pueblo Errante, Aram es visto como un chico alegre, despreocupado y consciente de su encanto sobre las chicas. Si bien es cierto que ya entonces sus abuelos perciben en él una rebeldía que no cuadra con los cánones de la Filosofía de la Hoja, nada hace pensar que podría llegar a abandonarla de forma tan radical e irse sumergiendo lentamente en el abismo. Después de perder todo apoyo emocional al ser dado de lado por los suyos, Aram busca ansioso un nuevo referente en su vida y lo encuentra en Perrin y en la posibilidad de sentirse de utilidad, combatir y disfrutar en el fragor de la batalla. Después de la muerte de Aram, Perrin recordará con pesar e impotencia al joven gitano y se echará la culpa de no haber desplegado el liderazgo y la amistad necesarios para recuperar el espíritu de Aram e impedir que fuese corrompido por Masema.

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