Coiren Saeldain | |||
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Información cronológica | |||
Primera aparición | ESDC Prólogo | ||
Última aparición | ECDD Prólogo | ||
Última mención | EEEC 21 | ||
Información biográfica | |||
Nombre completo | Coiren Saeldain | ||
Nacionalidad | Desconocida | ||
Información política | |||
Rango | Aes Sedai | ||
Ajah | Ajah Gris | ||
Afiliación | Torre Blanca (I - IV) Aes Sedai fieles a Elaida (IV - XII) Dragón Renacido (¿VIII/IX? - XIV) Torre Blanca reunificada (XII - XIV) | ||
Descripción física | |||
Género | Mujer | ||
Complexión | Regordeta |
Coiren Saeldain es una Aes Sedai del Ajah Gris a la que Elaida a'Roihan asigna una importantísima misión: liderar la misión diplomática enviada a Cairhien para hablar con el Dragón Renacido y convencerlo para que vaya a la Torre Blanca y se deje guiar por la Sede Amyrlin.
Apariencia[]
La única descripción que se hace de Coiren es que es una mujer regordeta y aire majestuoso, a veces un poco forzado por sus ademanes en exceso pomposos.
Sinopsis[]
El Señor del Caos[]
Coiren es designada por Elaida como la cabeza visible de la embajada, una posición que no es rebatida por ninguna de las numerosas hermanas que la componen, tanto por su posición relativamente alta en la jerarquía de las Aes Sedai como por su pertenencia al Ajah Gris, consagrado a estos temas. No obstante, antes de partir de Tar Valon se deja bien claro que Coiren sólo mantendrá el liderazgo mientras Rand al'Thor esté dispuesto a cooperar; en caso de que sea necesaria la fuerza, Coiren habrá de ceder el testigo a su segunda al mando, la Roja Galina Casban. Ellas dos, acompañadas por Nesune Bihara, Katerine Alrduddin, Erian Boroleos y Sarene Nemdahl, son las primeras Aes Sedai en llegar a Cairhien, dando la impresión de que son las únicas integrantes de la embajada cuando, en secreto, otras muchas hermanas van llegando a la ciudad en los días siguientes. Antes de alojarse en el palacio de Lady Arilyn Dhulaine, Coiren y las demás mantienen un encuentro con Sevanna y pactan con ella que los Shaido las protegerán cuando emprendan el regreso a Tar Valon.
El rumor de que una misteriosa Aes Sedai del Ajah Verde permanece al lado de Rand desconcierta a Coiren y sus compañeras, que se cuestionan si esa mujer existe de verdad y si podría ser Moraine Damodred, a quien daban por muerta. Cuando Coiren, Galina y Nesune se reúnen con Rand por primera vez, pueden percibir la presencia de una mujer capaz de encauzar el Saidar escondida en la sala, lo que a sus ojos demuestra que Rand tiene una consejera Aes Sedai, ya sea Moraine o una Verde desconocida. Otro hecho que despierta la curiosidad en Coiren y Nesune es que Rand parece conocer a Alviarin Freidhen, la Guardiana de las Crónicas, y al preguntar por ella a Galina ésta aparenta llevarse bien con ella, si bien luego afirma que no son amigas. Más allá de esto, Coiren y las otras se van con las manos vacías, ya que Rand no se deja impresionar por los cofres de oro ni las promesas de Elaida, y las despide con respuestas vagas y sin comprometerse a nada. Después de ello, pasan algunas semanas hasta que Rand accede a verlas de nuevo, respondiendo por fin a las constantes cartas que le escribe Coiren solicitándole audiencia, pero advirtiéndole de que sólo permitirá que vayan ella y otras dos Aes Sedai más, como mucho.
Coiren, Galina y Katerine acuden al Palacio del Sol acompañadas por una docena de Aes Sedai, que pasan inadvertidas al carecer aún de rasgos intemporales por su juventud u ocultarlos convenientemente y pasar como criadas. De esta forma, la embajada pilla por sorpresa a Rand, lo escuda y lo secuestra, llevándose también consigo a su amiga Min Farshaw. El haber llegado a este extremo implica que Coiren deja de liderar la embajada y ésta pasa a depender de Galina, quien ordena volver a Tar Valon al poco tiempo, sin despertar sospechas y aparentando enfado con el Dragón Renacido por haberse marchado en mitad de su reunión. Las Aes Sedai salen de Cairhien a toda prisa de camino al norte, mas son atacadas por los Shaido, ya que Sevanna desea para sí a Rand y no duda en traicionarlas. Ambos grupos se ven envueltos en un desigual combate hasta que irrumpen en el lugar las fuerzas de rescate de Rand, que provocan una auténtica masacre entre los Shaido y capturan a la mayoría de las Aes Sedai, incluyendo a Coiren.
La Corona de Espadas[]
El cautiverio vivido a manos de las Aes Sedai y las torturas que le han infrigido Galina, Katerine y Erian han marcado una profunda huella en Rand, pero aun así no pretende pagar de la misma forma a Coiren y las demás mujeres que han sido hechas prisioneras. El Dragón Renacido ordena que las Sabias se ocupen de castigar a las Aes Sedai y que se aseguren de mantenerlas ocupadas hasta que acepten prestar juramento de lealtad. Sorilea y las otras Sabias quedan satisfechas con el arreglo y, de vuelta a Cairhien, declaran a todas las Aes Sedai da'tsang, personas que carecen de toh. Por ello, las obligan a vestir calurosas vestiduras negras y a ocuparse de todo tipo de tareas tan duras como inútiles, hasta que reconozcan su falta.
El Camino de Dagas[]
Las Sabias permiten que Verin Mathwin interrogue a las Aes Sedai prisioneras, por lo que la hermana Marrón pasa bastante tiempo en el campamento Aiel y puede ver, sorprendida y preocupada, cómo trabajan las da'tsang, entre las que identifica a Coiren Saeldain. Ésta es la última aparición de la Gris en las novelas, y aunque se sobreentiende que unas semanas más tarde ella terminaría por doblegarse y jurar fidelidad a Rand (como hacen el resto de Aes Sedai capturadas salvo Katerine), no vuelve a ser vista y sólo es mencionada de pasada cuando se tiene noticia en la Torre Blanca del rotundo fracaso de la embajada.