
La Consolidación es el nombre que se da a dos eventos diferentes, aunque relacionados entre sí, en la historia de las Tierras Occidentales y Seanchan: la conquista de las primeras por el Rey Supremo Artur Paendrag Tanreall en 943 - 963 AL y el inicio de anexión del continente al oeste del Océano Aricio en 992 AL por su hijo, Luthair Paendrag Mondwin. Para una mayor claridad, en este artículo se aludirá exclusivamente a la Consolidación emprendida por Artur Hawkwing, mientras que la segunda será conocida con el nombre por el que se refieren a ella los seanchan: la Conquista.
Antecedentes[]
Como respuesta a la amenaza del falso Dragón Guaire Amalasan en 939 AL los reinos que no habían sido conquistados por su vertiginoso avance lanzaron sus fuerzas contra él, coordinados por las Aes Sedai. Los primeros años de la Guerra del Segundo Dragón los enemigos de Amalasan sólo pudieron encajar una derrota tras otra mientras éste progresaba en su camino hacia la Ciudadela de Tear. El cambio de las tornas se produjo cuando el rey de Shandalle, ya conocido como Artur Hawkwing, venció a Amalasan en la Batalla del Paso de Jolvaine en 943 AL, lo capturó y se dirigió con él con la mayor velocidad posible a Tar Valon, donde debería ser juzgado y amansado. Sin embargo, en su urgencia Artur Paendrag Tanreall desafió la Ley de la Torre Blanca, al llevar un ejército al territorio perteneciente a Tar Valon y hacer acampar sus fuerzas a la vista de las mismísimas Murallas Resplandecientes, incurriendo así en la ira de Bonwhin Meraighdin, la Sede Amyrlin.
La historia no aporta ninguna información acerca de si la entrada de las fuerzas de Hawkwing en la zona controlada por Tar Valon se hizo por decisión propia o lo realizó tras haber pedido permiso a las Aes Sedai que viajaban con él. Es importante destacar que la Torre Blanca, tras dar un recibimiento de héroes al grupo, hizo desaparecer a las hermanas que se encontraban con Hawkwing y la Amyrlin en persona les impuso severos castigos. No obstante, la cercanía de los ejércitos de Shandalle resultó ser providencial, ya que menos de una semana después de su llegada la ciudad sufrió el ataque de los lugartenientes de Amalasan. Éstos sólo pudieron ser derrotados y definitivamente dispersados gracias a la ayuda de Artur Hawkwing, mas esto no consiguió que el orgullo herido de Bonwhin se sanara, sino todo lo contrario.
Nada más terminar los combates, Hawkwing regresó a Shandalle y empezó a licenciar a su ejército. Su partida de Tar Valon fue brusca y fría, y mientras que algunas fuentes afirman que rechazó reunirse con la Sede Amyrlin para aceptar su agradecimiento, otras mantienen que fue ella la que no quiso verle. En cualquier caso, no hubo buenas relaciones entre ambos.
Inicio de la guerra[]

Después del fin de la Guerra del Segundo Dragón y de la desaparición de Guaire Amalasan y sus seguidores, fueron muchos los reinos que quedaron sin gobernantes ni líderes efectivos, y no en pocos se extendió la fama de Artur Hawkwing y se le propuso como nuevo dirigente, pese a la distancia que mediaba entre ellos y Shandalle. Aunque no hay una prueba definitiva de ello, se ha teorizado con que Bonwhin, que ya estaba lo suficientemente irritada con que un hombre hubiera salvado a las Aes Sedai y hubiera dado la sensación de haber desafiado la Ley de la Torre y permanecer impune, se enfureciera con el renombre que estaba haciéndose Hawkwing y decidiera hacer todo lo posible por destruirlo. Aunque no esté confirmado, ciertamente es bastante improbable que lo ocurrió a continuación pudiera haber sucedido sin el tácito permiso de la Sede Amyrlin.
Poco antes de la llegada del invierno de 943 AL, los reinos de Caembarin, Khodomar y Tova invadieron a la vez a Shandalle desde el oeste, sur y este, respectivamente. En un sorprendente ejercicio de estrategia y talento militar, Hawkwing volvió a reclutar a sus aún fatigadas fuerzas y derrotó a los invasores y todos los frentes abiertos. Su contraataque fue contundente, y en apenas unas semanas dominaba la mitad occidental de Tova, zonas del norte de Khodomar y grandes secciones del este de Caembarin. Al año siguiente se unieron contra él los vecinos de sus tres primeros enemigos, los reinos de Aldeshar, Talmour e Ileande. Hawkwing volvió a derrotarles y comenzó a asentarse en el terreno que ya controlaba, incrementando el número de sus efectivos con las tropas que capturaba. Al contrario de lo que pudiera esperarse, muchos de los soldados cambiaban gustos de bando, pues Hawkwing era un general justo y ecuánime y premiaba a sus subordinados de acuerdo con sus méritos en el campo de batalla, no por su clase social, como era la costumbre de la época.
Fin de la guerra[]
Las Guerras de la Consolidación se prolongaron durante más de diecinueve años, desde 943 a 963 AL, hasta que llegaron a su fin con la victoria completa de Artur Hawkwing. Éste no se había embarcado en una misión de rápidas conquistas como en su día hiciera Amalasan, sino que optó por una postura defensiva y reforzarse y fortificarse en los momentos de calma. Por ello, su expansión fue lenta pero constante e imparable. A comienzos de 963 AL sólo quedaba un enemigo en el tablero de juego, el rey Joal Ramedar de Aldeshar, y éste fue derrotado y forzado a entregar su reino, completando la Consolidación del enorme Imperio de Artur Hawkwing. Con la caía de Aldeshar, todas las Tierras Occidentales desde el Océano Aricio hasta la Columna Vertebral del Mundo y desde la Llaga hasta el Mar de las Tormentas pasó a estar bajo su control, con la única excepción de Tar Valon.
Aunque Hawkwing sospechaba que Bonwhin estaba detrás de los ataques que sufrió por parte de todas las naciones en las dos últimas décadas, no tenía pruebas contundentes para inculparla. Por ello, adoptó una postura conciliatoria y trató de olvidar las ofensas pasadas. La Torre Blanca hizo lo propio y al final de la Consolidación las relaciones entre el Rey Supremo y la Sede Amyrlin cristalizaron en una alianza con la cual se permitió que las Aes Sedai actuaran como mediadoras, consejeras y gobernadoras de algunos de los territorios conquistados, contribuyendo a conferir la unidad del recién creado imperio. Estas buenas relaciones se prolongarían en torno a diez años, hasta que Hawkwing cambió bruscamente de parecer y dio inicio a la caza de las Aes Sedai y al inicio del sitio de Tar Valon, al parecer porque obtuvo las pruebas necesarias para relacionar a Bonwhin con la postura beligerante de los antiguos reinos en la Consolidación y, lo que era aún peor para él, con el asesinato de su primera esposa y sus hijos.