Couladin

Couladin

Información cronológica
Primera aparición	EADLS 23
Última aparición	CEL 45
Última mención	TDM 19
Información biográfica
Nombre completo	Couladin
Nacionalidad	Aiel
Nacimiento	ca. 973 NE
Muerte	999 NE
Información política
Rango	Seia Doon Jefe de clan (IV - V)
Afiliación	Shaido
Ocupación	Líder de los Shaido (IV - V)
Descripción física
Género	Hombre
Complexión	Musculoso
Estatura	Alto
Pelo	Rojizo llameante
Vínculos
Muradin (primer hermano)

“Couladin era como un toro con una abeja zumbado en su oreja: podía lanzarse en cualquier dirección.”
—Rand al'Thor

Couladin es un impulsivo Aiel perteneciente al septiar Domai de los Shaido y a la asociación guerrera de los Seia Doon. Ha acompañado a su primer hermano Muradin hasta Chaendaer y allí se ha encontrado con Rand al'Thor, hacia quien ha desarrollado una inmediata animadversión.

Apariencia[]

Como la práctica totalidad de los Aiel, Couladin tiene un aspecto imponente, con sus casi dos metros de altura y su estructura musculosa. Es de hombros anchos y ojos claros, y posee el cabello corto y de un color rojizo tan intenso que parece estar en llamas.

Sinopsis[]

El ascenso de la Sombra[]

Tras la muerte de Suladric, el jefe de clan de los Shaido, Couladin y una amplia representación de su clan acude a Chaendaer, donde las Sabias seleccionan a Muradin para que se someta a la prueba de Rhuidean. Sólo unos días más tarde llegan allí Rand al'Thor y sus compañeros y él mismo solicita entrar en Rhuidean, afirmando que su madre era de ascendencia Aiel. Haciendo caso omiso de las quejas y el enfado de Couladin, las Sabias conceden su permiso y permiten que vayan también a la ciudad sagrada Mat Cauthon, Moraine Damodred y Aviendha. El Shaido se enfurece y trata de atacar a Rand, mas las Sabias que pueden encauzar el Poder Único lo detienen y le obligan a someterse a su voluntad. Esto no impide que crezca el resentimiento de Couladin y se convierta en un odio manifiesto e irreconciliable cuando Rand y Mat regresan de Rhuidean. El Shaido acusa a Rand de haber asesinado a Muradin y vuelve a lanzarse contra él, pero Bair le detiene y le muestra las señales de los brazos de Rand que le señalan como el Car'a'carn, el profetizado jefe de jefes de clan.

Aunque aún no han pasado los diez días prescritos para esperar el regreso de Muradin, Couladin y los Shaido abandonan Chaendaer y se dirigen a toda velocidad hacia Alcair Dal, pues su propósito es llegar allí antes que Rand y poner en su contra a los otros clanes. La tensión entre los Shaido y los Taardad, el primer clan que apoya sin fisuras a Rand, crece cuando Lian le niega asilo a Couladin en el dominio Piedras Frías y les fuerza a acampar al raso. En el viaje a Alcair Dal Couladin mantiene conversaciones con Hadnan Kadere y en algún momento también con el juglar Jasin Natael, quien en realidad no es otro que Asmodean, uno de los Renegados. Éste, con la intención de impedir que los doce clanes Aiel se unan a Rand y que las diferencias los separen para siempre, hace que los brazo de Couladin luzcan también las señales que lo distinguen como el Car'a'carn y probablemente también le convenza de que sus pretensiones son legítimas y de que Rand es un impostor.

Tras una tensa travesía, Couladin y los Shaido consiguen llegar antes que Rand y los Taardad a Alcair Dal y allí son recibidos por el resto de su clan, dirigido temporalmente por la ambiciosa viuda de Suladric, la hermosa Sevanna. Ante los ojos de cientos de miles de Aiel, Couladin muestra sus brazos y declara ser el verdadero Car'a'carn. Ante la confusión que se forma cuando Rand hace lo mismo, éste último reta al Shaido a decir, ante los jefes de clan, qué fue lo que vio en Rhuidean. Obviamente, Couladin no ha llegado a entrar en aquel lugar, por lo que es pillado en una mentira cuando afirma haber contemplado la gloria de los Aiel. En contraposición a éste, Rand asegura que en las columnas de cristal de Rhuidean se contempla el pasado de los Aiel hasta sus más remotos orígenes, en los que era un pueblo pacífico e indefenso, seguidor de la Filosofía de la Hoja. Con sorpresa y pesar, los jefes de clan reconocen que Rand es quien dice la verdad, pero esta revelación supone un severo golpe a la estima y la reputación guerrera de los Aiel y provoca el marasmo y la ruptura definitiva de los Shaido. Couladin ataca con una lanza a Rand, mas es detenido por Adelin y, sin perder tiempo, convoca a los miembros de su clan y salen de Alcair Dal en dirección a las tierras húmedas.

Cielo en llamas[]

Convertido en el líder de facto de los Shaido, Couladin dirige a todo su clan hacia el oeste, al Paso de Jangai, con la intención de entrar en Cairhien y someter a todos los habitantes de las tierras húmedas al poder de los Shaido. A su lado permanece Sevanna, bien consciente de sus encantos y de lo que éstos habían despertado tanto en Couladin como en Muradin. La viuda de Suladric no tuvo ningún problema en prometer su amor a ambos hermanos con la esperanza de que alguno regresara de Rhuidean convertido en jefe de clan, por lo que al comenzar la Guerra Shaido está al lado de Couladin, lo alienta y acepta que se él quien dirija a las lanzas, siempre que esté dispuesto a escuchar sus consejos. En cuestión de unas pocas semanas, los Shaido cruzan la Pared del Dragón y dan comienzo al saqueo y la carnicería de Cairhien. Aún más que la masacre que causan los Shaido, lo que realmente enfurece a los demás clanes es el hecho de que Couladin tome como gai'shain a los habitantes de las tierras húmedas, un acto que rompe con el ancestral ji'e'toh.

Los cerca de 160.000 guerreros Shaido liderados por Couladin han llegado a las mismas puertas de la capital, incendiado Extramuros y dado comienzo al asedio. Este es el panorama que se encuentran Rand al'Thor y los Aiel que le siguen cuando alcanzan a los Shaido y dan comienzo a la llamada Segunda Batalla de Cairhien. Durante el transcurso del combate, Couladin y un grupo de guerreros de élite se topan con Mat Cauthon y el germen de la organización que más tarde será conocida como Compañía de la Mano Roja y entablan lucha con ellos. El líder Shaido derriba a Mat de su caballo, pero éste le derrota y acaba con él. Los Shaido sufren una importante derrota y se ven obligados a retirarse hacia la Daga del Verdugo de la Humanidad comandados por Sevanna, mientras que la cabeza de Couladin es expuesta por los Aiel victoriosos.

Personalidad[]

En Couladin se acentúan la mayoría de las características más negativas que tienen algunos Aiel, como son el marcado desdén por los habitantes de las tierras húmedas, un carácter ciertamente pendenciero y una total falta de misericordia. Convencido de la superioridad de los Aiel en general y de los Shaido en particular, a Couladin no le tiembla el pulso al proclamarse en falso el Car'a'carn y dirigir a su clan a la conquista de tierras extranjeras. Su odio hacia Rand al'Thor y sus compañeros es tan grande como lo es la seguridad que tiene de que es él el destinado a dirigir a su pueblo a una edad dorada, lejos de la Tierra de los Tres Pliegues. Es precisamente esta ceguera y sobreestimación de sí mismo la que conduce a Couladin a su final, aunque es necesario reconocer que en esta carrera juegan un papel importante a varios de los Renegados, que manipulan a su antojo a los Shaido para promover el caos y la destrucción en el mundo.

Poderes y habilidades[]

Dominio del combate cuerpo a cuerpo: Como miembro de la hermandad de los Seia Doon, Couladin no sólo es diestro en la lucha armada, sino que también es un maestro en términos de velocidad, agilidad y artes marciales. Aun con las manos desnudas, el Shaido es un guerrero letal y a tener en cuenta, capaz de abatir en cortas a distancias a prácticamente cualquier oponente.

Dominio de diversas armas: Couladin es considerado uno de los mejores luchadores entre los Aiel, un algai'd'siswai. Su maestría en el manejo de la lanza es difícilmente superable y es una de las principales razones por las que fue considerado para el puesto de jefe de clan de los Shaido, en caso de que su primer hermano Muradin no superase la prueba de Rhuidean.