| Darlin Sisnera | |||
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| Información cronológica | |||
| Primera aparición | EDR 54 | ||
| Última aparición | TDM 56 | ||
| Información biográfica | |||
| Nombre completo | Darlin Sisnera | ||
| Nacionalidad | Tear | ||
| Información política | |||
| Título | Lord Rey de Tear (XI - XIV) | ||
| Rango | Gran Señor de Tear Rey (XI - XIV) | ||
| Afiliación | Grandes Señores de Tear Nobles rebeldes (III - VII) Dragón Renacido (VII - XIV) | ||
| Ocupación | Rey de Tear (XI - XIV) | ||
| Descripción física | |||
| Género | Hombre | ||
| Estatura | Alto | ||
| Pelo | Negro | ||
| Ojos | Azules | ||
El Gran Señor Darlin Sisnera es un importante integrante de la nobleza de Tear, así como uno de los oligarcas de mayor poder e influencia en su nación. Desde el principio es uno de los más fervientes opositores a Rand al'Thor y una de las cabezas más visibles de la rebelión de los nobles al Dragón Renacido.
Apariencia[]
Darlin es un hombre de edad madura y estatura elevada, menos de media cabeza más bajo que Rand. No es especialmente atractivo y tiene una nariz demasiado larga, pero tiene unos ojos azules que son calificados de hermosos. Es de piel morena y lleva su pelo negro muy corto. Como la mayoría de los nobles tearianos, Darlin se deja barba, igual de puntiaguda, brillante y bien cuidada que la de otros Grandes Señores de Tear.
Sinopsis[]
El Dragón Renacido[]
En la noche en que Rand entra en la Ciudadela de Tear y, con la inesperada ayuda de un grupo de Aiel, consigue conquistarla y cumplir una parte fundamental de las profecías que lo señalan como el auténtico Dragón Renacido, Darlin se encuentra en el interior de la enorme fortaleza. En medio de la confusión, el Gran Señor se topa con el joven Mat Cauthon y le reta a combatir. Según observa Mat, Darlin es muy buen luchador y se nota que tiene una dilatada experiencia, pero aun así consigue derrotarle y le deja inconsciente con la vara que usa como arma.
El Señor del Caos[]
Según se sabría más adelante, nada más conquistar Rand la Ciudadela de Tear, Darlin abandonó el lugar y se declaró en rebelión, congregando en Haddon Mirk a sus fieles y a otros Grandes Señores descontentos con las nuevas leyes promulgadas por el Dragón Renacido. A lo largo de los meses siguientes, Darlin une sus fuerzas con otros importantes miembros de la nobleza teariana, incluyendo a los Grandes Señores Tedosian, Estanda, Hearne y Simaan. Informado de estos hechos por el Gran Señor Weiramon, Rand no puede evitar admirar a Darlin por tomado un camino tan alejado de las conspiraciones y los métodos arteros y traicioneros propios de otros nobles que se han opuesto a él, tanto en Tear como en Cairhien.
La Corona de Espadas[]
Darlin y otros Grandes Señores de Tear establecen contactos con los rebeldes cairhieninos, dirigidos por Lord Toram Riatin y Lady Caraline Damodred, Cabezas Insignes de las Casas Riatin y Damodred, las más poderosas de su reino. Según los informes que le llegan a Rand poco antes de su regreso a Cairhien, Darlin ha unido sus fuerzas a las de Toram y Caraline y se han aproximado a la capital al tener noticia de la ausencia del Dragón Renacido y de la subida al trono de Lady Colavaere Saighan, a quien tachan de usurpadora. Se ignora si los propósitos de los rebeldes incluían un asedio a Cairhien, ya que Rand se les adelanta y asume de nuevo el control en el Palacio del Sol, deponiendo a Colavaere y reafirmándose en su intención de reservar el trono a Elayne Trakand, cuando esté en disposición de hacer valer sus derechos sobre él.
Un día, Darlin sorprende a Caraline con dos jóvenes desconocidos, a los que presenta como parientes lejanos que han decidido unirse a su causa. Darlin acepta su explicación sin saber que en realidad está hablando con Rand al'Thor y Min Farshaw, y les cuenta que ha llegado recientemente de Haddon Mirk después de que las Aes Sedai le hubiesen asegurado que el Dragón Renacido sería llevado a la Torre Blanca. El Gran Señor de Tear pretendía ayudar a Caraline a ser coronada reina de Cairhien antes de que se interpusiera Colavaere, y ahora no tiene intención de dejar esas tierras hasta que la hermosa Cabeza Insigne de la Casa Damodred dé una contestación oficial a su oferta de matrimonio. Min no dice nada ante todo aquello, pero tiene una visión en la que contempla a Darlin con una corona de la que nunca antes había oído hablar y casado con Lady Caraline.
Darlin y Caraline acompañan a Rand y Min al campamento de los rebeldes, donde se encuentra Lord Toram, quien también desea casarse con Caraline y no está dispuesto a admitir un no por respuesta. Rand reconoce entre los presentes a un viejo enemigo suyo, Padan Fain, quien con sus terribles poderes despliega una niebla mortal sobre el lugar y ataca a traición al Dragón Renacido, hiriéndole de extrema gravedad con su daga maldita. Ante el caos desatado y la conducta de Rand, resulta evidente a todo el mundo cuál es su verdadera identidad, mas las reacciones de los rebeldes son muy diferentes. Mientras que Toram se escabulle con Fain del lugar, Darlin y Caraline ayudan a Min y a Cadsuane Melaidhrin y las otras Aes Sedai que la siguen a llevar a Rand al Palacio del Sol, donde es Curado a duras penas de la herida sufrida. Tras ello, tanto Darlin como Caraline desaparecen sin dejar ni rastro.
El Camino de Dagas[]
Con la marcha de sus principales líderes, la rebelión cairhienina pierde todo su poder y queda prácticamente desbaratada. En las semanas posteriores Rand dedica sus energías a afianzar su poder sobre Illian y combatir a los seanchan, pero al regresar a Cairhien es informado por Lord Dobraine Taborwin de que se ha dado con el paradero del Gran Señor Darlin Sisnera y Lady Caraline Damodred. Tal y como ha descubierto Dobraine, ambos nobles se encuentran alojados en la misma capital, en el palacio propiedad de Lady Arilyn como "invitados" de Cadsuane. Rand comprende de inmediato que la Aes Sedai los está reteniendo con el fin de debilitar las facciones contrarias a él tanto en Tear como en Cairhien, y consiente en que las cosas sigan así un tiempo más.
El Corazón del Invierno[]
Antes de marcharse del Palacio del Sol, Rand nombra Dobraine su Administrador en Cairhien y le dice que Darlin ha de ser liberado, ya que su deseo es que se convierta en el Administrador de Tear, una noticia cuanto menos inesperada, dados los inicios del Gran Señor como líder de la rebelión de la nobleza. Pese a ello, Dobraine obedece al Dragón Renacido y sus hombres sacan a Darlin y Caraline del palacio de Lady Arilyn, dejando que ambos cojan un barco con dirección a la ciudad de Tear. El Gran Señor accede gustoso a la responsabilidad que le ha sido asignada por Rand, agradecido por la confianza de la que ha sido objeto y deseoso de mostrar su lealtad a la vez que trabaja por el bien de su pueblo.
Encrucijada en el crepúsculo[]
Por más que Darlin haya abandonado la rebelión y se haya convertido en uno de los partidarios más fervientes del Dragón Renacido, aún quedan bastantes Grandes Señores de Tear que se niegan a reconocer su autoridad y lanzan un ataque conjunto sobre la capital. Darlin, junto a Caraline, Astoril y otros seguidores de Rand, se acantona en la Ciudadela de Tear y resiste el asedio hasta que comienzan las negociaciones entre ambos bandos, dirigidas por Aes Sedai e iniciadas por expreso deseo de Rand.
Cuchillo de sueños[]
El mismo día en que Rand visita por sorpresa la Ciudadela de Tear es recibido ceremoniosamente por las Aes Sedai, Darlin, Caraline, y otros Grandes Señores leales a él, como Astoril, Weiramon y Anaiyella. Su poderosa influencia de ta'veren se deja de sentir de inmediato en el lugar, ya que es entonces cuando los rebeldes llegan a un acuerdo con los seguidores del Dragón Renacido para dar por terminada la rebelión. Ellos están dispuestos a acatar las leyes promulgadas por Rand, pagar los desperfectos causados sobre Tear y garantizar la alimentación de la ciudad durante un año a cambio de que les sean devueltos sus títulos y propiedades, y siempre que se les permita someterse a Darlin en lugar de al Dragón Renacido. De hecho, los rebeldes imponen la condición de que Darlin sea coronado rey de Tear, cumpliéndose así la visión de Min. Rand acepta a regañadientes el pacto y consiente en que Tear se convierta en una monarquía, mas antes de marcharse urge a Darlin y los demás en reunir todas sus fuerzas y disponerse a ayudarle a restablecer el orden en Arad Doman.
La tormenta[]
Ya coronado rey, Darlin envía varios mensajes a Rand notificándole que su ejército se encuentra listo para trasladarse a Arad Doman, mas no recibe noticias del Dragón Renacido hasta que éste vuelve de aquel país, con un carácter más sombrío e irascible que nunca. Después de los últimos sucesos vividos allí, Rand se ha resignado a dar por perdido Arad Doman y le dice a Darlin que sus hombres se dirigirán directamente a Shayol Ghul a luchar en la inminente Última Batalla.
Torres de Medianoche[]
Tras vivir su Epifanía en la cima del Monte del Dragón, Rand retorna a la Ciudadela de Tear transformado, recuperada su personalidad y reconciliado consigo mismo y con el papel que ha de jugar en el Entramado. El Dragón Renacido pide a Darlin que convoque a todos los Grandes Señores de Tear y, de un solo vistazo, desvela que Weiramon y Anaiyella son Amigos Siniestros.
El rey de Tear recibe una carta de la Sede Amyrlin, Egwene al'Vere, en la que ésta le pone sobre aviso de que Rand se propone romper los sellos de la prisión del Oscuro y en la que solicita su ayuda para conformar un bloque diplomático que se oponga a esta medida. Darlin contesta a Egwene reiterando su profunda lealtad a Rand, si bien reconoce que la noticia le ha causado una honda preocupación y que meditará la opción de una respuesta conjunta. De acuerdo con los deseos de Rand y de Egwene, Darlin reúne al ejército teariano y en la víspera de la fecha señalada se traslada a Campo de Merrilor, el lugar donde han de congregarse todos los gobernantes de las Tierras Occidentales (salvo las naciones recientemente conquistadas por los seanchan) para discutir cómo afrontar el Tarmon Gai'don.
Personalidad[]
El Gran Señor y posterior monarca de Tear es una persona de firmes ideas, aguerrido, severo y un poco tozudo, pero también sincero y honorable. Ante todo, es leal a su país y lucha por los intereses de su nación, razón por la fuese uno de los más fervientes opositores de Rand cuando éste conquistó la Ciudadela y sometió a los Grandes Señores. Si bien es cierto que Darlin es defensor de los intereses de la nobleza y hasta hace poco ha apoyado una profunda separación de ésta con respecto al pueblo llano, se ha plegado a las directrices de Rand en este tema y ha consentido en mejorar en la igualdad de derechos y obligaciones de todos los tearianos. Como la inmensa mayoría de sus compatriotas, Darlin recela del Poder Único y no se siente muy a gusto tratando con las Aes Sedai, aunque reconoce su importancia política y no las subestima en absoluto.