Dyelin Taravin | |||
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Información cronológica | |||
Primera mención | EDR 47 | ||
Primera aparición | ESDC 10 | ||
Última aparición | TDM 50 | ||
Información biográfica | |||
Nombre completo | Dyelin Taravin | ||
Nacionalidad | Andor | ||
Nacimiento | ca. 957 NE | ||
Información política | |||
Título | Lady Cabeza Insigne de la Casa Taravin | ||
Rango | Noble de la Casa Taravin | ||
Afiliación | Casa Taravin Casa Trakand | ||
Ocupación | Líder de facto de Andor (VII - VIII) | ||
Descripción física | |||
Género | Mujer | ||
Complexión | Delgada | ||
Pelo | Dorado con vetas grises |
—Dyelin Taravin
Lady Dyelin Taravin es una importante noble andoreña y Cabeza Insigne de la Casa Taravin. Es considerada la siguiente en la línea de sucesión al Trono del León tras Elayne Trakand, por lo que se convierte de inmediato en una figura determinante en el futuro de su nación al plantearse una nueva Sucesión.
Apariencia[]
Dyelin debe haber superado ya los cuarenta años, ya que ella misma reconoce que era poco más que una niña cuando desapareció de Caemlyn la por entonces Heredera al Trono, Tigraine Mantear. Es descrita como una mujer delgada y aún hermosa, con sólo unas pocas y suaves arrugas en su rostro y unas leves pinceladas grises en su cabello dorado.
Historia[]
A la muerte de su padre, Dyelin se convirtió en la Cabeza Insigne de la Casa Taravin con apenas quince años de edad. Es probable que este ascenso se produjese en los años de la Tercera Guerra de Sucesión, mas las circunstancias exactas se desconocen. En cualquier caso, durante este conflicto sucesorio Dyelin ofreció su expreso apoyo a la candidatura al trono de Morgase Trakand, la por entonces Cabeza Insigne de la Casa Trakand, aunque la propia Dyelin era una opción que también sonaba con fuerza para subir al Trono del León. En los años posteriores, Lady Dyelin demostró sobradamente tener buena madera de gobernante y gestionó con excelentes resultados sus dominios. Buena parte de ellos se han de encontrar en la frontera meridional de Andor, ya que se tiene constancia de que Dyelin en persona los defendió contra asaltantes de los vecinos Murandy y Altara.
Sinopsis[]
El Señor del Caos[]
Morgase ha desaparecido y el usurpador Lord Gaebril ha sido asesinado por Rand al'Thor, el Dragón Renacido, que se ha establecido en Caemlyn y está decidido a entregarle el Trono del León a su legítima dueña, Elayne Trakand. Para demostrar que no tiene la intención de convertir Andor en uno de sus dominios directos, como ya ha hecho con Tear y Cairhien, Rand invita a la corte real a todos los nobles previamente desterrados a instancias de Gaebril y, lentamente, la mayoría de las Cabezas Insignes acuden a la capital. Al conocer personalmente a Rand, Dyelin no puede evitar reconocer en público el enorme parecido que existe entre el Dragón Renacido y la desaparecida Tigraine Mantear, inadvertidamente confirmando a Rand sus sospechas de su auténtico origen. En cualquier caso, ni Dyelin ni ninguno de los demás principales Cabezas Insignes desea que el Dragón Renacido se inmiscuya en lo que consideran asuntos internos de Andor, y sólo tras mucha reticencia dejan entrever sus verdaderos deseos. Nobles tan influyentes como Aemlyn Carand, Arathelle Renshar, Ellorien Traemane, Luan Norwelyn y Pelivar Coelan prefieren que la próxima reina de Andor sea Dyelin, mas ella es partidaria de mantener a la Casa Trakand en el trono mientras siga con vida la legítima heredera, Elayne.
Tratándose de una de los nobles más poderosos y habiendo sido situada como la siguiente en la línea de sucesión, sólo tras Elayne, Dyelin es una de las personas que reciben la visita de miembros de la embajada de las Aes Sedai rebeldes. Al concluir su entrevista con Kairen Stang, Dyelin está más convencida que nunca de que ha de hacer cuanto sea posible para asegurar el regreso al Palacio Real de Elayne y ayudarla en todo lo que pudiera necesitar.
La Corona de Espadas[]
Rand desaparece de Andor y, cuando llegan a Caemlyn rumores de que ha sido secuestrado por las Aes Sedai fieles a Elaida, Lady Dyelin es proclamada por sus aliados regente hasta la llegada de Elayne y se encarga de sofocar los diversos disturbios y rebeliones que se propagan alrededor del reino. Bajo sus órdenes son arrestadas en la ciudad fronteriza de Aringill Naean Arawn y Elenia Sarand, quienes se habían postulado como candidatas al Trono del León. Gracias a estas acciones se puede mantener durante un tiempo la situación, mas Elayne sigue sin acudir a Caemlyn y cada vez es mayor la presión que hay sobre Dyelin y el resto de Cabezas Insignes para que sea coronada una nueva reina.
El Camino de Dagas[]
Por fin, Elayne llega a Caemlyn y reclama oficialmente para sí el Trono del León como descendiente más directa de la fundadora del reino, Ishara Casalain. Dyelin recibe a Elayne y le pone al corriente de las últimas noticias. Tal y como le relata, Naean y Elenia siguen encerradas en Aringill, mas Jarid Sarand aún apoya a su esposa y Arymilla Marne también ha presentado su candidatura al trono. Ante la asombrada y algo escéptica mirada de Elayne, Dyelin promete ser leal a la Casa Trakand, si bien reconoce que las Cabezas Insignes de las familias más influyentes prefieren que sea ella misma quien se ciña la Corona de Rosas. A modo de prueba, Dyelin le pregunta a Elayne cuáles son sus intenciones con respecto al Dragón Renacido, y ésta la sorprende al afirmar que pretende vincularle como su Guardián y casarse con él. Seguidamente, Elayne comienza a contarle cuáles son sus planes con respecto a Andor y provoca una risa aprobadora de la Cabeza Insigne de Taravin.
El Corazón del Invierno[]
En pocos días Dyelin Taravin se convierte en una de las personas de mayor confianza de Elayne y en su principal aliada en el nuevo conflicto sucesorio. Para Elayne, la prueba definitiva de la fidelidad de Dyelin es el hecho de que se interponga entre ella y los tres asesinos enviados a acabar con ella, sufriendo una grave que la hubiera matado, de no ser por la Curación de emergencia realizada por Nynaeve al'Meara. Nada más recuperarse, Dyelin vuelve a situarse al lado de Elayne, le presta su apoyo en todo aquello que necesita y se convierte en una auténtica amiga y confidente, más allá de sus labores como consejera. Aunque no llega a congeniar con Aviendha ni Birgitte, las tres se vuelcan en Elayne al enterarse de que está embarazada, la cubren de mil y un cuidados y le hacen un número aún mayor de recomendaciones sobre la dieta y la actividad que ha de seguir en los meses venideros.
Encrucijada en el crepúsculo[]
Arymilla Marne ha liberado a Naean y Elenia y, junto con otras casas nobles, ha emprendido el asedio de Caemlyn. Elayne es consciente de que Dyelin es su principal valedora y que sólo con ella puede contrarrestar a Arymilla y superar a su rival en número de apoyos entre las diecinueve principales familias nobles de Andor. Por ello, Elayne envía a Dyelin a entrevistarse con las Cabezas Insignes que aún no se han pronunciado en el conflicto. Pese al sitio que sufre la capital, Dyelin puede salir y trasladarse a gran velocidad a lo largo de todo el reino con la ayuda de Reanne Corly, quien la acompaña y abre accesos de un lugar a otro. En pocos días, la Cabeza Insigne de la Casa Taravin regresa a Caemlyn con algunos refuerzos y excelentes noticias para Elayne: los jovencísimos Branlet Gilyard, Catalyn Haevin, Conail Northan y Perival Mantear han decidido aliarse con Trakand y han seguido a Dyelin a Caemlyn, donde hacen oficial su postura común frente a Arymilla. Así, y gracias a las dotes diplomáticas y al innegable talante negociador de Dyelin, la Casa Trakand suma ya seis votos a favor, frente a los otros seis partidarios de la Casa Marne y otros seis que preferirían a la Casa Taravin pero han optado por mantenerse neutrales en la puja entre Elayne y Arymilla.
Cuchillo de sueños[]
Dyelin vuelve a dejar el Palacio Real para parlamentar con los Cabezas Insignes que aún no se han inclinado a favor de Trakand o de Marne. Al volver, es recibida en la Sala de los Mapas por Elayne, Branlet, Catalyn, Conail y Perival, quienes escuchan desalentados las novedades del exterior. Dyelin les cuenta que Danine Candraed sigue sin tomar ninguna decisión, mientras que los seis Cabezas Insignes restantes han acampado al sur de Caemlyn y, aunque aún no han unido sus fuerzas a las de Arymilla, tampoco están dispuestos a ayudar a Elayne.
Los acontecimientos se precipitan cuando Elayne es secuestrada por unos Amigos Siniestros que la llevan a toda prisa fuera de Caemlyn, en dirección al campamento de Arymilla. Como Guardián de Elayne, Birgitte encabeza con presteza un grupo de rescate y envía a Dyelin a las murallas de Caemlyn con la idea de que pueda resistir el potente embate lanzado por Arymilla y sus mercenarios. La Cabeza Insigne de la Casa Taravin se las ingenia para resistir ante la Puerta de Far Madding el tiempo suficiente como para que se puedan unir a ella Birgitte y Elayne, una vez que esta última ha recuperado la libertad, y las tres dirigen a sus tropas a una contundente victoria que determina el devenir de la Sucesión. Arymilla y sus aliados son capturados y la candidatura de Elayne gana tres votos más. No obstante, para que pueda ser coronada reina, la joven Trakand debe sumar algún partidario adicional, y es indispensable que los antiguos partidarios de Dyelin tomen por fin una decisión al respecto.
Antes de entrevistarse con los Cabezas Insignes neutrales, Elayne pregunta a Dyelin si desea ser coronada y ésta le responde que no. Según afirma, Elayne ha demostrado en las últimas semanas reunir condiciones más que suficientes como para dirigir Andor a la Última Batalla y, además, su relación con Rand es un punto a favor en los complicados días que están por venir. Dyelin no desea que siga habiendo nobles que no se pronuncien a favor de Elayne por su actitud, por lo que hace oficial el apoyo de la Casa Taravin a Trakand y conmina a los Cabezas Insignes que estaban a favor de su candidatura a que ahora imiten su postura. Abelle Pendar y Luan Norwelyn aceptan las respuestas que reciben de Dyelin y Elayne y consienten en que esta última sea coronada. Después de pensarlo un poco más, también acceden Aemlyn Carand, Arathelle Renshar y Pelivar Coelan, mas Ellorien Traemane no cede en su postura. Pese a ello, Elayne finalmente ha conseguido la ansiada mayoría y por fin puede ser coronada reina de Andor de pleno derecho y dar por concluida la llamada Cuarta Guerra de Sucesión.
Torres de Medianoche[]
Ya han pasado unas semanas desde la coronación de Elayne y en ellas ha conseguido afianzarse en el Trono del León con un notable éxito. Lady Dyelin continúa al lado de la joven reina ejerciendo como consejera, mas Elayne sabe que esta situación no se podrá prolongar mucho tiempo más, ya que podrían propagarse rumores infundados de que el poder lo ejerce Dyelin desde la sombra. Mientras tanto, ellas dos y Birgitte discuten el estado actual de la ciudad, la relación de Elayne con las otras Cabezas Insignes y el plan de ocupar el Trono del Sol de Cairhien cuando les llega una desvergonzada carta de Mat Cauthon en la que éste dice a Elayne que está en la ciudad y que desea reunirse con ella cuanto antes. Dyelin vuelve a ser vista unos días más tarde contemplando una actuación junto a otros nobles, mas no adquiere un papel más activo en la historia hasta el día en que, estando reunida con Elayne, acuden a su presencia Galad Damodred y la mismísima Morgase Trakand, quien sigue viva y tiene muchas cosas que hablar con su hija para evitar que su presencia le suponga una amenaza a su autoridad. Dyelin no habla mucho con Morgase, pero muestra una lógica expresión de pasmo y cierta preocupación al ver a la antigua reina aún con vida, temiendo que pudiera disputarle el trono a Elayne.
Siguiendo un complejo y elaborado plan, Elayne hace llamar a la Sala del Trono a sus antiguas rivales, Arymilla, Elenia y Naean, y las despoja de sus títulos y de sus tierras, un castigo como no se recordaba en toda la historia de Andor. Dyelin se encuentra sentada a pocos metros del Trono del León y observa con interés la escena, interpretando correctamente los propósitos de Elayne tanto en este momento como, cuando unos minutos más tarde, se reúne con los nobles cairhieninos más influyentes y les ofrece las tierras que han perdido las Casas Marne, Sarand y Arawn. En privado, Elayne, Morgase y Dyelin le explican a Birgitte que lo que ha hecho la reina ha sido asegurarse el apoyo de los ambiciosos cairhieninos a su reclamación al Trono del Sol, ha elegido a sus propios enemigos de acuerdo con los requiebros del Daes Dae'mar y de paso se ha quitado de en medio a sus viejas enemigas, mandándolas lejos de Andor y entregándoles tierras en otros lugares que las tendrán ocupadas por muchos años.
Personalidad[]
Habiendo sido durante varias décadas Cabeza Insigne de una de las más poderosas familias nobles de Andor, Lady Dyelin se ha ganado con creces el respeto y la admiración no sólo de sus subordinados, sino también de sus iguales, por su eficaz gestión y sus grandes dotes de gobernante y negociadora. Ella misma se reconoce como una mujer poseedora de ciertas ambiciones, aunque su sentido de la fidelidad está por encima de cualquier otra cosa, y así lo ha demostrado arriesgando su vida por Elayne y abandonando todo deseo de ocupar el Trono del León al reconocer en la joven Trakand la madera de una auténtica reina. Innegablemente, el apoyo de Dyelin Taravin ha sido determinante para que Elayne pudiese ser coronada, algo de lo que son bien conscientes las dos. Como muestra de aprecio, confianza y buena voluntad, Elayne ha convertido a Dyelin en una de sus confidentes y más frecuentes consejeras, si bien es cierto que la noble no se lleva muy bien con Aviendha y aún menos con Birgitte, convertida en Capitán General de la Guardia de la Reina. Dyelin ha aprendido a tolerar a Birgitte aunque rara vez coincida con ella en cualquier toma de decisiones, y es bien consciente de que la arquera miente sobre su pasado, aunque no se imagina quién es en realidad.