| Elza Penfell | |||
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| Información cronológica | |||
| Primera aparición | LCDE 1 | ||
| Última aparición | LT 22 | ||
| Última mención | LT 39 | ||
| Información biográfica | |||
| Nombre completo | Elza Penfell | ||
| Nacionalidad | Andor | ||
| Muerte | 1000 NE | ||
| Información política | |||
| Rango | Aes Sedai Amiga Siniestra | ||
| Ajah | Ajah Verde Ajah Negro | ||
| Afiliación | La Sombra Torre Blanca (I - IV) Aes Sedai fieles a Elaida (IV - XII) Dragón Renacido (VIII - XII) | ||
| Descripción física | |||
| Género | Mujer | ||
| Ojos | Marrones | ||
| Vínculos | |||
| Fearil (Guardián) | |||
Elza Penfell es una Aes Sedai del Ajah Verde perteneciente a la facción fiel a Elaida a'Roihan. Es una de las hermanas que conforman la embajada enviada a Cairhien responsable del secuestro del Dragón Renacido. Tras la Batalla de los Pozos de Dumai Elza es una de las Aes Sedai capturadas y a las que se obliga a jurar fidelidad a Rand al'Thor.
Apariencia[]
Lo único que se sabe del aspecto de Elza es que tiene un rostro agradable, que se la puede considerar atractiva y que tiene ojos castaños. En honor a su Ajah suele vestir de verde, por lo general con trajes de montar de tonalidades oscuras.
Historia[]
Elza es andoreña y lleva siendo Aes Sedai un número indeterminado de ellos, pero sin lugar a dudas bastante más de dos décadas. Aunque públicamente pertenece al Ajah Verde, en secreto es una integrante del Ajah Negro. Su único Guardián, Fearil, también es un Amigo Siniestro. Él no es el primer Guardián que ha tenido, ya que Elza encuentra peculiar que nunca haya estado vinculada a más de un hombre a la vez. Para no despertar suspicacias por el hecho de tener un único Guardián pese a ser una Verde y por las reuniones privadas que mantiene con Fearil, Elza se ha ocupado de favorecer el rumor de que los dos están casados.
Sinopsis[]
La Corona de Espadas[]
Entre las Aes Sedai que han sido hecho prisioneras por los Asha'man después de la Batalla de los Pozos de Dumai es nombrada explícitamente Elza Penfell. Como todas las demás, su cuidado pasa a depender de las Sabias. De acuerdo con las órdenes de Rand y sus propios deseos de castigar a aquellas mujeres que han faltado a su honor al traicionar la hospitalidad de su Car'a'carn, las Sabias tratan a las Aes Sedai como si fueran simples aprendizas y les asignan diversas tareas que las mantienen constantemente ocupadas en el campamento.
El Camino de Dagas[]
Verin Mathwin usa a escondidas un peculiar tejido de Compulsión invención suya sobre las Aes Sedai prisioneras para favorecer que, una tras otra, acaben jurando lealtad a Rand. Elza es una de las primeras mujeres en someterse, al convencerse rápidamente con el razonamiento de que su Gran Señor desea que Rand llegue con vida a la Última Batalla para derrotarlo allí. Por tanto, Elza debe a su lado a toda costa y hacer lo que esté en sus manos para facilitar que el Dragón Renacido cumpla su papel. Junto a Elza, aunque por razones bien distintas, declaran su lealtad a Rand Beldeine Nyram, Erian Boroleos, Nesune Bihara y Sarene Nemdahl. Éste confía en ellas más que en las siguientes Aes Sedai que le prometen su fidelidad, ya que han sido las primeras en hacerlo y Min Farshaw ha tenido una visión que garantiza que las cinco le servirán, cada una a su manera.
El Corazón del Invierno[]
Después de su juramento, Beldeine, Elza, Erian, Nesune y Sarene pasan a depender cada vez menos de Sorilea y las otras Sabias y más de Cadsuane Melaidhrin, aunque esto no impide que la anciana Aiel las regañe al verlas sentadas junto a la chimenea sin hacer nada de provecho. Las cinco mujeres están presentes cuando Sorilea y Verin comunican a Cadsuane que las últimas Aes Sedai que quedaban por jurar fidelidad a Rand ya lo han hecho, y por ello son testigos accidentales del anuncio que se hace del misterioso desvanecimiento de Alanna Mosvani, la Verde que ha vinculado a Rand en contra de sus deseos. Preocupada por el paradero del Dragón Renacido, Cadsuane Viaja a su Far Madding natal dejándose guiar por el vínculo de Alanna. Con ella se trasladan más personas, entre ellas Elza y las otras cuatro Aes Sedai que fueron las primeras en someterse a Rand, aunque Cadsuane no consiente en que las sigan sus Guardianes.
Gracias a la astucia y al poder intimidatorio de Cadsuane, las Consiliarias de la ciudad ponen en libertad a Rand y éste Viaja con el resto del grupo hasta las cercanías de Shadar Logoth, donde se propone realizar la Limpieza del Saidin. Cadsuane es consciente de que la inmensa cantidad de Poder Único que van a desplegar Rand y Nynaeve al'Meara llamará la atención a todas las personas capaces de encauzar en miles de leguas a la redonda, por lo que prepara una elaborada defensa para hacer frente los más que posibles ataques que recibirá de las fuerzas de la Sombra. Siguiendo las órdenes de Cadsuane, Elza se coliga con Merise Haindehl y Jahar Narishma, quien a su vez porta el poderosísimo sa'angreal Callandor. Elza le pide a Merise controlar los flujos durante la Batalla de Shadar Logoth, con lo que es ella la que forma los diferentes tejidos con los que su círculo se enfrenta a los Renegados que tratan de llegar hasta Rand. En el transcurso de las luchas Elza distingue a lo lejos al Asha'man traidor Corlan Dashiva y lo ataca con todas sus fuerzas, lanzando una potente descarga de fuego que acaba con él y con la cima de la colina sobre la que se encontraba. La hermana Verde nunca sabrá que en realidad ha matado a Osan'gar, uno de los Elegidos.
Encrucijada en el crepúsculo[]
Rand repone sus fuerzas en un lugar tranquilo y apartado, la casa solariega de Algarin Pendaloan, en Tear oriental. Elza cada vez se porta de una forma más posesiva con el Dragón Renacido y exige estar lo más cerca suyo posible, pudiéndosela encontrar con frecuencia custodiando sus aposentos o presenciando sus encuentros. En uno de estos momentos la Aes Sedai percibe con sorpresa que su Guardián, Fearil, ha llegado hasta las mismas puertas del edificio en que se encuentran junto a un gran grupo liderado por Logain Ablar y que busca hablar cuanto antes con Rand. En cuanto se asegura de que los recién llegados no son una amenaza para el Dragón Renacido, Elza se reúne con Fearil y es puesta al corriente de los últimos sucesos acaecidos en Cairhien. La Negra ordena a su Guardián a permanecer con ojo avizor y matar a todo aquel que pueda intentar hacer daño a Rand al'Thor. El Dragón Renacido ha de llegar vivo a la Última Batalla a cualquier precio.
Cuchillo de sueños[]
Elza es una de las Aes Sedai que seguramente participa en la Batalla de la casa solariega de Lord Algarin, cuando decenas de miles de Trollocs tratan de asaltar el lugar y son aniquilados por Rand. Una vez que ha terminado la carnicería, la Verde escolta a Davram Bashere hasta Rand y contribuye a quemar los múltiples cadáveres. Días más tarde, ella y Fearil forman parte de los muchos que sigue al Dragón Renacido hasta Altara, donde planea encontrarse con la Hija de las Nueve Lunas. Esta entrevista resulta ser una trampa tendida por Semirhage, una de los Renegados, mas es descubierta gracias a la red de paralización de Cadsuane y es capturada, si bien demasiado tarde como para salvar la mano izquierda de Rand.
La tormenta[]
Ya instalados en Arad Doman, Corele Hovian y Elza Penfell siguen a Rand a lo largo del campamento, al encuentro con la enviada de los Atha'an Miere, Harine din Togara Dos Vientos. Al ser preguntada por Rand sobre si cree que de verdad el Saidin ha sido purificado, Elza se muestra dubitativa y no poco escéptica, y le responde que se necesitará mucho tiempo para que todo el mundo esté seguro de que los hombres capaces de encauzar ya no tendrán por qué temer a la locura y a una muerte horrible. Más adelante se vuelve a ver a Elza, esta vez siendo una de las tres Aes Sedai que mantiene el escudo sobre Semirhage mientras Cadsuane la interroga. Ante la atónita mirada de todos los presentes, la formidable Cadsuane descubre la clave para quebrantar a la Renegada, y la somete a pasmosas humillaciones que dejan mudos de asombro a aquellos que presencian la sorprendente escena.
El temible Shaidar Haran acude al rescate de Semirhage, que hace efectivo después de matar a Daigian Moseneillin e incapacitar a sus otras dos guardianas, Corele y Nesune. Elza se arrodilla ante Semirhage y, de acuerdo con lo que le ha dicho el enorme Myrddraal, le pide a la Renegada que le retire la Compulsión que aún opera sobre ella y le entrega el Dogal de Dominio, que Shaidar Haran ha extraído entre las pertenencias de Cadsuane. Elza se muestra servil y obediente con la Señora del Dolor y usa con ella el Dogal para aprisionar a Rand. Éste llega al borde de la desesperación cuando Semirhage le obliga a estrangular y casi matar a Min e, inesperadamente, accede al Poder Verdadero y con él se consigue liberar de aquel a'dam masculino. Semirhage no puede creerse lo que ve y se siente traicionada por el Oscuro, mas antes de que haga cualquier cosa es asesinada por Rand mediante fuego compacto. Elza trata de huir de la estancia, mas ella también es alcanzada por el fuego compacto.
Personalidad[]
Por lo que se ha visto de Elza, ésta es una mujer muy vehemente, de ideales muy fuertes y tremendamente segura de sí misma. Está dispuesta a todo con tal de salirse con suyo y tiene una gran fuerza de voluntad prácticamente imposible de doblegar por métodos ortodoxos. Tiene muy clara su lealtad al Gran Señor de la Oscuridad y no teme atacar a los Renegados en la Batalla de Shadar Logoth si con eso asegura que Rand podrá acudir al Tarmon Gai'don y ahí ser derrotado por el Oscuro. Esta idea firmemente arraigada en su mente es el principal motor de Elza desde que jura lealtad a Rand y no duda en responder con desdén o con violencia incluso a su propio Guardián en caso de ver que hay algo que pueda hacer peligrar sus propósitos.
Poderes y habilidades[]
Poder Único: Se cree que la fuerza de Elza debía encontrarse próxima a la de la media de las Aes Sedai de su época o ser ligeramente inferior a ésta. Se sabe que es más débil que Verin Mathwin, aunque no tanto como para tratarla con un excesivo respeto. En cualquier caso, Elza tiene experiencia con el Poder Único más que suficiente como para formar tejidos elaborados y demostrar cierta pericia en su manejo. Se desconoce si la Verde posee la fuerza suficiente como para abrir accesos, aunque es bastante probable que requiriera de la ayuda de otra mujer para conseguirlo.