La Rueda del Tiempo Wiki
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Erian Boroleos
Información cronológica
Primera aparición ESDC Prólogo
Última aparición LT 48
Información biográfica
Nombre completo Erian Boroleos
Nacionalidad Illian
Información política
Rango Aes Sedai
Ajah Ajah Verde
Afiliación Torre Blanca (I - IV)
Aes Sedai fieles a Elaida (IV - XII)
Dragón Renacido (VIII - XIV)
Torre Blanca reunificada (XII - XIV)
Descripción física
Género Mujer
Complexión Esbelta
Pelo Negro
Ojos Castaños
Vínculos
Bartol (Guardián)
Rashan (Guardián)
Otros dos Guardianes

Erian Boroleos es una Aes Sedai del Ajah Verde que durante el Cisma de la Torre Blanca apoya a la facción fiel a Elaida a'Roihan. Erian, junto con sus cuatro Guardianes, forma parte de la embajada que Elaida envía a Cairhien para convencer, al precio al que sea, al Dragón Renacido de que acepte la guía y el control de la Sede Amyrlin.

Apariencia[]

Erian procede de Illian y es una mujer esbelta y de piel pálida, con un rostro de apariencia encantadora, con la forma de un óvalo perfecto. Su pelo es negro y sus ojos son castaños.

Sinopsis[]

El Señor del Caos[]

Previendo que pudiera existir algún tipo de resistencia por parte de Rand al'Thor a ser llevado a Tar Valon, Elaida ha enviado a muchas más Aes Sedai de las que serían necesarias en una embajada normal, determinando que la mayoría viajen ocultas y sólo se muestren cuando no haya más remedio que forzar al Dragón Renacido a acompañarlas. Erian forma parte de la cara visible de esta misión diplomática, viajando junto con Coiren Saeldain, Galina Casban, Nesune Bihara, Katerine Alruddin y Sarene Nemdahl. Cuando llegan a la ciudad las hermanas escuchan insistentes rumores que hablan de una integrante del Ajah Verde muy próxima a Rand, una noticia que no deja de preocupar a Erian, como reconoce a sus compañeras. También se enteran de la presencia de un barco de los Marinos, y Erian es quien acude a encontrarse con ellos, mas éstos la despiden sin permitirle que suba a bordo de su embarcación, el Espuma Blanca.

Por la actitud de Rand queda claro que no tiene la menor intención de ir a Tar Valon junto a Coiren y el resto de la embajada, por lo que las Aes Sedai pasan a la acción y Galina toma el mando, pillando por sorpresa al Dragón Renacido y secuestrándolo, junto a su amiga Min Farshaw. A continuación, las Aes Sedai y su escolta se marcha a toda velocidad de Cairhien hacia el norte, pero todos los días Galina tiene tiempo para liberar a Rand de su agobiante prisión e infligirle terribles palizas. En uno de estos momentos el joven consigue zafarse durante un corto espacio de tiempo y mata a dos de los cuatro Guardianes de Erian, lo que la enfurece tanto que se convierte, junto a Galina y Katerine, en su principal torturadora. Tras la muerte de estos Gaidin, los únicos que le quedan a la Verde son Bartol y Rashan, que sienten el dolor de la Aes Sedai por la pérdida de los otros dos hombres, por más que se esfuerce en ocultar su pérdida bajo una máscara de dureza y crueldad que paga con Rand. Pese a ello, la violencia de Galina llega a unos extremos que ni Erian desea alcanzar, por lo que solicita ser relevada de estas funciones, si bien la Roja rechaza esta posibilidad y exige que Erian continúe golpeando a Rand.

La Corona de Espadas[]

La mayoría de la embajada fiel a Elaida es capturada durante la Batalla de los Pozos de Dumai, momento en que Rand recupera la libertad y acuden en su rescate los Asha'man y las fuerzas dirigidas por Perrin Aybara. Erian es una de las mujeres hechas prisioneras, y aunque Rand está tentado de vengarse personalmente de ella, frena su mano y ordena que sean las Sabias las que se ocupen de las Aes Sedai y que sólo las lleven a su presencia una vez que le presten juramento de lealtad. Complacidas con esta tarea, las Sabias castigan a las Aes Sedai declarándolas da'tsang y obligándolas a realizar todo tipo de tareas inútiles y fatigosas, por considerar que no tienen toh al haber traicionado su hospitalidad y haber raptado a Rand.

El Camino de Dagas[]

Verin Mathwin obtiene el consentimiento de las Sabias de entrevistarse con todas las Aes Sedai hechas da'tsang y, en secreto, comienza a implantar en ellas una ligera Compulsión con la cual pretende que todas ellas accedan a someterse a Rand haciendo aflorar en sus mentes los motivos que podrían impulsarlas a ello, de forma que sean ellas las que den el paso de acuerdo con sus propias ideas. Al cabo de unas semanas se ven los primeros efectos de este ardid, cuando Sorilea anuncia al Dragón Renacido que cinco Aes Sedai están dispuestas a jurarle fidelidad y que incluso están dispuestas a sufrir los mismos golpes que él hubo de afrontar cuando estuvo a su merced. Estas mujeres son Beldeine, Elza, Erian, Nesune y Sarene. Rand no oculta su sorpresa al ver a Erian entre ellas y le pregunta qué le ha impulsado a dar este cambio tan radical. La Verde le hace ver su motivo: él es el Dragón Renacido y que por ello ha de luchar en la Última Batalla; ella ha de hacer todo lo que esté en su mano para que esto ocurra, y considera que para conseguirlo ha de permanecer lo más cerca posible de él.

El Corazón del Invierno[]

Aunque Erian y las otras cuatro Aes Sedai ya no sean objetivo del severo sentido de la justicia de Sorilea y de las otras Sabias, éstas siguen considerándolas semejantes a aprendizas suyas y las mantienen supeditadas e intimidadas de una forma que no deja de llamar la atención a otras hermanas como Cadsuane Melaidhrin. Ésta permite que Erian y las demás la acompañen a Far Madding siempre y cuando dejen en Cairhien a sus Guardianes, algo a lo que acceden todas ellas, pues saben que allí se encontrarán de nuevo con Rand. Tal y como esperaban, Rand estaba en la ciudad y termina metiéndose en serios problemas de los que sólo logra salir gracias a una treta organizada por Cadsuane. Después de ello, el grupo Viaja junto a Rand hasta las proximidades de Shadar Logoth, el lugar que el Dragón Renacido ha elegido para proceder a la Limpieza del Saidin, con la ayuda de Nynaeve al'Meara.

Erian no llega a ser mencionada en ningún momento durante este momento tan trascendental, lo que hizo pensar a los lectores que pudo ser olvidada por Robert Jordan, o bien que ella se encontrase en otro lugar y no tomara parte de los combates posteriores. Siendo preguntado acerca de Erian a este respecto, Jordan reconoció haber olvidado mencionarla, mas afirmó que en sus notas dejaba claro que la Verde no debía participar de las luchas, sino que por orden de Cadsuane hubo de quedarse protegiendo a las personas que no encauzaban el Poder Único: Min, Harine din Togara Dos Vientos, Moad y los Guardianes.

Encrucijada en el crepúsculo[]

Rand y Nynaeve han de descansar y reponer fuerzas en un lugar seguro después de haber conseguido purificar el Saidin, con lo que ellos, Cadsuane y los demás se trasladan a la casa solariega de Lord Algarin Pendaloan, situada en el extremo este de Tear, en un sitio donde pasan desapercibidos varios días. A lo largo de estas jornadas, Cadsuane observa que Erian y las otras hermanas que prestaron juramento a Rand se han vuelto cada vez más posesivas con él y no quieren perderle de vista. Mas el número de personas que se aloja en las tierras de los Pendaloan no deja de crecer, pues de improviso llegan hasta allí a través de unos accesos los Guardianes de Elza, Erian, Nesune y Sarene, que han guiado hasta allí a un numeroso grupo encabezado por Logain Ablar y Davram Bashere, que desean hablar con la menor tardanza posible con el Dragón Renacido.

La tormenta[]

El tiempo se le echa encima a Rand y, con la Última Batalla a pocas semanas de distancia, aún debe restablecer el orden en Arad Doman y asegurar la no beligerancia de los seanchan. Acompañado por buena parte de sus seguidores, entre los que se encuentran Erian y sus Guardianes, Rand traslada su base de operaciones a Arad Doman y encarga a Cadsuane y las Aes Sedai que mantengan escudada e interroguen periódicamente a Semirhage, a quien han conseguido capturar no hace mucho tiempo. Erian es una de las mujeres que se turna en mantener permanentemente el escudo sobre la Renegada, y por ello presencia los intentos fallidos de interrogatorio a los que es sometida y el momento en que Cadsuane encuentra la forma de humillarla. Más tarde, Erian vuelve a ser vista tanto en Bandar Eban como en la Ciudadela de Tear, aunque en estos momentos su presencia y las de las demás Aes Sedai ya no es bienvenida por Rand y ahora frecuentan la compañía de Cadsuane, quien está decidida a conseguir que el joven abandone el carácter duro, frío y sombrío en el que se está sumiendo cada vez más.

Personalidad[]

De las cinco primeras Aes Sedai capturadas en los Pozos de Dumai que se alinean con Rand al'Thor, Erian Boroleos es la que aparece con menos frecuencia, pero aun así deja entrever un carácter semejante al de otras Verdes. Como muchas compañeras de Ajah, Erian es una mujer aguerrida y siempre dispuesta a la acción, de temperamento fuerte y que no se anda por las ramas. El hecho de haber perdido a dos de sus cuatro Guardianes no ha afectado a su carácter de puertas para fuera, si bien es cierto que Bartol y Rashan sienten su dolor y ella misma reconoce pasarlo mal. Pese a ello, Erian antepone su fuerte sentido del deber a todo lo demás, y por ello apoya hasta el final al Dragón Renacido, al llegar a la conclusión de que ha de hacer todo lo posible para que él llegue con vida al Tarmon Gai'don y salga victorioso de su enfrentamiento con el Oscuro.

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