Galad Damodred | |||
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Información cronológica | |||
Primera aparición | EODM 40 | ||
Última aparición | URDL 37 | ||
Información biográfica | |||
Nombre completo | Galadedrid Damodred | ||
Nacionalidad | Andor | ||
Nacimiento | ca. 970 NE | ||
Información política | |||
Título | Lord Capitán General de los Hijos de la Luz (XI - XIV) | ||
Rango | Noble de la Casa Damodred Noble de la Casa Mantear | ||
Afiliación | Casa Trakand Hijos de la Luz (IV - XIV) Perrin Aybara (XIII - XIV) | ||
Ocupación | Capitán general (XI - XIV) | ||
Descripción física | |||
Género | Hombre | ||
Complexión | Esbelto | ||
Estatura | Alto | ||
Pelo | Oscuro | ||
Ojos | Oscuros | ||
Familia | |||
Taringail Damodred (padre) Tigraine Mantear (madre) Morgase Trakand (madre adoptiva) Gawyn Trakand (medio-hermano) Elayne Trakand (medio-hermana) Rand al'Thor (medio-hermano) |
—Min Farshaw
Galadedrid Damodred, más conocido simplemente como Galad, es el único hijo del matrimonio formado por la por entonces Heredera al Trono de Andor Tigraine Mantear y Taringail Damodred, sobrino del rey de Cairhien. A consecuencia de la inexplicable desaparición de su madre y de la temprana muerte de su padre, Galad ha sido criado junto a sus medio-hermanos por su joven madrastra, la reina Morgase Trakand, a quien quiere como si fuera su propia madre. Su emblema personal es una espada de plata alada apuntando hacia abajo.
Apariencia[]
Descrito en numerosas ocasiones y por varios personajes como el hombre más atractivo que jamás han visto, la sola presencia de Galad Damodred es capaz de arrancar suspiros aun de los corazones más duros e insensibles. Es alto y esbelto, con unas facciones tan perfectas que casi no parecen humanas. Fuerte y ágil, sus movimientos son semejantes a los de un felino, más aún por el hecho de que él no parece ser consciente de la tremenda seguridad que transmite. Su pelo y sus ojos son oscuros y brillantes y sus manos, aunque fuertes, son elegantes y de dedos largos.
Historia[]
Los padres de Galad contrajeron matrimonio con fines puramente políticos, con el objetivo de fortalecer la alianza entre los reinos de Andor y Cairhien. La madre de Galad es Tigraine Mantear, hija de la reina Mordrellen de Andor y Heredera al Trono, mientras que su padre es Taringail Damodred, importante miembro de la influyente Casa Damodred y sobrino del rey Laman de Cairhien. No hubo amor entre Tigraine y Taringail, pero se sabe que ambos quisieron mucho al pequeño Galad. La desaparición de Tigraine condujo a la Tercera Guerra de Sucesión de Andor al morir Mordrellen, pero tanto Taringail como Galad permanecieron a salvo en Caemlyn cuando se produjo el cambio dinástico y el Trono del León pasó a ser ocupado por la Casa Trakand. El ambicioso Taringail se casó con la nueva reina, Morgase, y Galad fue criado junto a sus hermanastros, Gawyn y Elayne.
Taringail dedicaba mucho más tiempo a Galad que a sus otros hijos, pero aun así la mayor parte de la educación de éstos recayó en Morgase y en su Primer Príncipe de la Espada, el célebre general Gareth Bryne. Después de que Taringail muriese en un accidente de caza, antes de que Galad alcanzase la adolescencia, Bryne ejerció como figura paterna, si bien el joven ya demostraba tener una madurez de carácter que le impulsaron a ser cada vez más independiente y cuidar a su hermano pequeño, Gawyn. Entrenado en el manejo de la espada y con amplios conocimientos marciales y políticos, Galad creció en un ambiente inmejorable, profesando un amor genuino por Morgase y por sus hermanos. Éstos le han correspondido siempre de forma análoga con excepción de Elayne, quien nunca ha llegado a llevarse completamente bien con su hermano mayor, por considerarle demasiado rígido e inflexible.
Sinopsis[]
El Ojo del Mundo[]
El mismo día en que el falso Dragón Logain Ablar y la comitiva de Aes Sedai que lo mantienen prisionero pasan por Caemlyn, Galad sorprende en los jardines del Palacio Real a sus hermanos Gawyn y Elayne hablando con un extraño, un joven campesino llamado Rand al'Thor. Aunque le dicen al mayor que todo está bajo control y que Rand ha entrado en el palacio de forma accidental, Galad desoye las peticiones de sus hermanos y avisa a Martyn Tallanvor y los guardias de la presencia de Rand para que lo lleven a presencia de la reina Morgase.
La Gran Cacería[]
De acuerdo con la vieja costumbre, Elayne es enviada a la Torre Blanca para que reciba instrucción de las Aes Sedai. Galad y Gawyn no sólo forman parte de la comitiva que acompaña a la Heredera al Trono a Tar Valon, sino que además ambos deciden quedarse allí y aprender de los mejores maestros en las numerosas disciplinas de lucha, los Guardianes. Ante la visión de unos hombres tan atractivos, Galad en especial, los entrenamientos de los jóvenes que desean convertirse en Guardianes comienzan a ser contemplados por una gran cantidad de féminas, desde las más tímidas novicias hasta Aes Sedai maduras. Sin embargo, Galad se comporta como si no fuera consciente de este hecho y se dedica por completo a desarrollar sus habilidades, que en breve lo convierten en uno de los mejores alumnos del maestro Hammar. En estos días Elayne les presenta a sus hermanos a las amigas que ha hecho en la Torre, Egwene al'Vere, Nynaeve al'Meara y Min Farshaw. Galad y Gawyn se sienten deslumbrados por Egwene, quien es especialmente sensible a los numerosos encantos del primero.
El Dragón Renacido[]
Después de que Elayne y sus amigas desaparezcan sin ninguna razón de la Torre Blanca, Galad se preocupa enormemente por ellas, en particular por su hermana y por Egwene. Al llegar a oídos de Morgase la noticia de la inexplicable ausencia de su hija entra en cólera, amenaza con cortar relaciones diplomáticas con Tar Valon y sólo Galad y Gawyn consiguen convencerla de que sea paciente y permita que ellos sigan entrenándose en la Torre. Cuando regresan Elayne, Egwene y Nynaeve, los dos hermanos las interrogan con insistencia sobre lo que han estado haciendo y por qué se marcharon, mas ellas se las arreglan para ocultar la mayor parte de lo ocurrido. Unos días más tarde, Mat Cauthon acude a la zona de adiestramiento de los Guardianes y reta a un duelo simultáneo a Galad y Gawyn. Probablemente debido a su influencia como ta'veren, el joven derrota a sus dos contrincantes con una vara de madera, ante las atónitas (y no poco molestas) miradas de las admiradoras de los dos hermanos.
El ascenso de la Sombra[]
Elayne, Egwene y Nynaeve se han vuelto a marchar sin despedirse ni siquiera de Galad y de Gawyn, y los dos no pueden evitar preocuparse y tratar de averiguar dónde están. Durante estos días Galad comienza a frecuentar la compañía de los Hijos de la Luz en algunas tabernas y, poco a poco, empieza a ser influenciado por su rígida visión del mundo, que en cierta forma es semejante a su propia concepción de las cosas. El general Elmon Valda en persona, consciente de la importancia de Lord Galadedrid Damodred, le entrega un ejemplar de El Camino de la Luz, del fundador de la orden, Lothair Mantelar. Galad se empapa de los ideales de los Capas Blancas, que buscan la destrucción de los Amigos Siniestros y consideran que todas las Aes Sedai tienen tratos con la Sombra. Por esta razón, en cuanto ocurre el Cisma de la Torre Blanca Galad abandona Tar Valon junto con Valda y sus hombres y se une a los Hijos de la Luz.
Cielo en llamas[]
Elmon Valda considera que la unión de Galad a los Hijos de la Luz es un gran éxito estratégico y político y un arma de mucho peso a la hora de influir sobre Morgase Trakand, por lo que procura mantener al joven contento y le concede numerosos ascensos en muy poco tiempo. Junto con los demás Hijos destacados en Tar Valon, Galad es enviado a Amadicia y, casualmente, en el pueblo de Sienda éste se topa con Elayne y Nynaeve. Aliviado de verlas sanas y salvas pero aún molesto por su prolongada ausencia, Galad les pone al corriente de la división de la Torre y de que Siuan Sanche ha sido depuesta, neutralizada y ejecutada. Aun a riesgo de abandonar sus nuevas responsabilidades, Galad está dispuesto a llevar a Elayne y Nynaeve a Caemlyn, pero ellas se las arreglan para darle esquinazo y seguir su viaje.
Pocas semanas más tarde Galad y el destacamento que está a su cargo llega a Samara, una población en Ghealdan donde el Profeta está causando serios problemas. Allí se vuelve a cruzar con Nynaeve y ésta, acompañada por los guerreros shienarianos Ino y Ragan le hace creer que ella y Elayne están tratando de ir a Caemlyn pero no son capaces de encontrar ningún barco que las lleve hasta Andor. Galad se compromete a ayudarlas y finalmente consigue hacerse con el control de la embarcación Serpiente de río, tras lo cual se lo comunica personalmente a Elayne y Nynaeve en el espectáculo circense de Valan Luca. Galad y los Hijos de la Luz escoltan a las mujeres hasta el barco pero son atacados por un tumulto orquestado por el Profeta, quien trata de llegar hasta el Serpiente de río, irónicamente también la causa de una petición de Nynaeve. Galad se despide de ellas y las advierte de que no se acerquen al Dragón Renacido antes de comenzar a luchar con los Juramentados del Dragón con una sorprendente destreza en el manejo de la espada.
Cuchillo de sueños[]
Pese a haber sido un gran ausente en numerosos sucesos ocurridos tras los disturbios en Samara, Galad ha estado muy ocupado todos esos meses tratando restablecer el orden en Amadicia y Ghealdan y más tarde combatiendo con los seanchan, que han invadido Amadicia y han expulsado de allí a los Hijos de la Luz. Pedron Niall ha sido asesinado y el nuevo Capitán General de los Hijos es Elmon Valda. Éste planeaba chantajear a Morgase, que por un tiempo fue "invitada de honor" en la Fortaleza de la Luz, con la vida y la carrera de Galad, pero tras la desaparición de la monarca andoreña ha perdido todo interés en el joven. Por el contrario, han llegado a Galad preocupantes rumores de que Valda ha abusado sexualmente y ha asesinado a Morgase y, sintiendo su honor y el de su familia heridos en lo más profundo, decide retar a un duelo a muerto a su Capitán General, acogiéndose a una antigua norma de los Hijos de la Luz.
Dispuesto a sacrificarse por mantener el buen nombre de Morgase y hacer justicia a su recuerdo, Galad acude al encuentro de Valda acompañado de Trom, su superior, y dos compañeros, Dain Bornhald y Jaret Byar. Retado ante varios Hijos de la Luz, Valda accede a contemplar las viejas costumbres y combate con Galad. Valda es un maestro espadachín de enormes dotes, pero tras un dura e intensa lucha, Galad logra imponerse a él y le mata, convirtiéndose entonces en el nuevo Capitán General de los Hijos de la Luz. La mayoría de los presentes lo apoya y vitorea su legítimo ascenso, pero un grupo encabezado por el Inquisidor Supremo Rhadam Asunawa se opone y opta por marcharse en busca de más apoyos. Sobrecogido ante la cantidad de problemas que se le han echado encima, Galad anuncia a los Hijos de la Luz que han de buscar aliados contra los seanchan y que, si es necesario para resultar victoriosos en la Última Batalla, él accedería a unir fuerzas incluso con las Aes Sedai y los Asha'man, recordando un axioma por el que se rigen en el que se dice que "es permisible aliarse con la serpiente para combatir con el cuervo".
Torres de Medianoche[]
El nuevo Capitán General y sus fieles tratan de dar alcance a Asunawa y sus seguidores pero son traicionados y el Inquisidor Supremo obliga a Galad a rendirse si quiere evitar una masacre. Galad acepta, pero con la condición de que sólo él será hecho prisionero e interrogado por la Mano de la Luz, sin tomar represalias sobre ninguno de los soldados a los que ha dirigido. Asunawa acepta a regañadientes, captura a Galad y ordena que comience su tortura, pero la discusión que ha mantenido previamente con el joven acerca del comportamiento esperado de los Hijos de la Luz ha hecho mella en otros capitanes. Éstos comprenden que el Inquisidor Supremo no actúa como un buen siervo de la Luz y le ejecutan, devolviendo la libertad a Galad y aceptándole como su legítimo líder. Mas Galad apenas tiene tiempo para afianzar su posición sobre los miles de Hijos de la Luz y de amadicienses que ahora componen su ejército, ya que los soldados se topan con un contingente aún mayor dirigido por Perrin Aybara, un hombre al que Bornhald y Byar identifican como Amigo Siniestro y asesino de al menos dos Hijos de la Luz.
Perrin cuenta entre sus fuerzas con encauzadores del Poder Único y con los arcos de largo alcance de Dos Ríos, que utiliza para intimidar a Galad y disuadirlo de atacarlo sin reunirse previamente con él y tratar de negociar. El Capitán General accede a hablar con Perrin, llevándose una honda impresión al descubrir que entre sus seguidores se encuentra una hermosa mujer, Berelain Paeron, la Principal de Mayene, quien por cierto también es sensible al atractivo de Galad. No obstante, la mayor sorpresa que se lleva Galad es ver que Morgase está viva y se hace pasar por una sirvienta de Perrin y de su esposa, Faile Bashere. Pese a la alegría de verla sana y salva, Galad se siente mortificado por pensar que ha matado a Valda acusándole de cargos que no cometió, mas Morgase le consuela y le dice que su antecesor era un hombre cruel que se aprovechó de ella. Ante el súbito giro de los ancontecimientos, tanto Perrin como Galad acceden a que se celebre un juicio siempre que esté oficiado por Morgase, después de lo cual la antigua reina de Andor acompaña a su hijastro a su campamento y trata de hacerle ver que no todo en el mundo es Luz y Sombra y que un hombre bueno como Perrin puede cometer faltas sin que eso le convierta en un servidor del Oscuro.
En el día del juicio, pese a las fervientes acusaciones de Byar y Bornhald, Morgase rechaza de pleno que Perrin sea un Amigo Siniestro y no le acusa de asesinato, pero sí de homicidio ilegal, con circunstancias atenuantes, y determina que Galad será quien dicte la pena. Por el momento éste pospone la decisión y, rechazando las quejas de los suyos, ordena continuar el viaje. Las fuerzas de Perrin han desaparecido de improviso, pero por la noche regresan y atacan a millares de Engendros de la Sombra que estaban escondidos esperando que los Hijos de la Luz cayesen en una emboscada. Perrin está ayudando a Galad y a los Hijos, y el Capitán General sabe que lo hace de forma desinteresada, por lo que le da las gracias y dictamina que estará en paz con ellos si paga a las familias de los dos soldados a los que mató y luche en el Tarmon Gai'don contra la Sombra, algo a lo que Perrin accede de inmediato. La lucha se salda con la victoria de Perrin y Galad sobre los Trollocs, pero en el transcurso de ella Byar muere a manos de Bornhald cuando intenta asesinar a traición a Perrin. Al final de los combates, Perrin ofrece a los Hijos de la Luz llevarlos hacia la Última Batalla, pero sólo si prometen acatar su supremacía, algo a lo que Galad termina accediendo, en cierta medida por la influencia ta'veren de Perrin.
Unido ya a Perrin, el poco tiempo libre que tiene Galad lo pasa en compañía de Berelain, quedando patente el flechazo entre ambos. Los dos presencian la boda de Morgase y Tallanvor y se quedan juntos cuando Perrin y Faile se trasladan a Caemlyn a parlamentar con Elayne y determinar la relación futura entre Dos Ríos y Andor. Sólo unas jornadas antes Galad ya había ido a ver a su hermana, por fin coronada reina, llevando consigo a Morgase, por lo que optó por no hacerle una segunda visita y quedarse organizando a sus hombres y en compañía de la Principal de Mayene. Poco después del regreso de Perrin y Faile, el enorme ejército que han creado en torno suyo se pone en movimiento y, mediante accesos, se dirigen a Campo de Merrilor, el lugar donde el Dragón Renacido ha convocado a todos los dirigentes antes de que dé inicio la Última Batalla. Galad y los Hijos de la Luz cumplen lo prometido y se mantienen junto a Perrin y debidamente alejados de los demás ejércitos sin causar problemas y rechazando encontrarse con Egwene, ahora convertida en Sede Amyrlin, ni con ningún otro gobernante, hasta que llegue Rand.
Un recuerdo de Luz[]
Como integrantes de la variopinta coalición liderada por Perrin, acuden junto a él a Campo de Merrilor Berelain, Galad y Alliandre, alinéandose todos ellos con la postura del Dragón, partidario de romper los sellos de la prisión del Oscuro y firmando con su puño y letra la Paz del Dragón una vez que Moraine Damodred consigue acercar las posiciones inicialmente enfrentadas de Rand y de Egwene. Los días posteriores Galad y los Hijos de la Luz se unen al frente de Andor, combatiendo con los Engendros de la Sombra a lo largo de varios días en una lenta retirada desde Caemlyn hasta Cairhien, pasando por el Bosque de Braem. Los Hijos de la Luz siguen mostrándose reacios a combatir cerca de Aes Sedai o cualquier persona capaz de encauzar el Poder Único y en varias ocasiones se les ve luchando al lado de los Ogier, quedando todos ellos impresionados por su ferocidad en el campo de batalla. Después de la providencial intervención de los Asha'man y de la destrucción de los restos de las fuerzas de los Trollocs, todos los combatientes se trasladan exhaustos a Campo de Merrilor, mas Galad rechaza la Curación por considerar que será un eficaz recordatorio de todo lo que ha perdido.
Coordinados por Mat Cauthon durante la Batalla de Campo de Merrilor, Galad y los Hijos de la Luz luchan al lado de los ghealdanos y los hombres de Dos Ríos, asignándoseles la misión de mantener su posición en las ruinas frente al embate combinado de Engendros de la Sombra, Señores del Espanto y sharaníes. Más adelante Galad también tiene a su cargo a la Guardia Alada de Mayene, que perdió a su líder Bertain Gallene a las puertas de Cairhien. La batalla se recrudece y Mat envía un mensaje a Galad para que acuda lo antes posible al puesto de mando. Allí se encuentra con Elayne, quien le hace llegar una carta de Mat en la que le pide que ataque a las Ayyad sharaníes y se sirve de su medallón de cabeza de zorro, un valioso ter'angreal con el que el portador no puede ser objetivo directo del Poder Único. Con este valioso presente, Galad encabeza a sus fuerzas en el ataque contra los encauzadores de la Sombra y causa cuantiosas bajas entre las Ayyad hasta que descubre a Gawyn moribundo, después de haber sido derrotado en combate singular por el mismísimo Demandred, investido en el Wyld de los sharaníes. Gawyn muere en sus brazos, mas antes de ello le revela una sorprendente noticia: Galad es medio-hermano de Rand al'Thor, el Dragón Renacido.
Determinado a vengar la muerte de su hermano, Galad hace caso omiso a sus hombres y les ordena retirarse para enfrentarse él mismo a Demandred, presentándose como el hermano del Dragón. El Renegado no sólo es uno de los mejores espadachines que han existido en más de tres milenios, sino que además emplea el Poder Único en el combate, lo que dificulta enormemente las cosas al Capitán General de los Hijos de la Luz. Viendo que los flujos de Saidin no consiguen tocarle debido al medallón, Demandred recurre a tretas más traicioneras como arrojarle piedras mediante flujos de Aire, mas esto no impide que el joven logre romper sus defensas y llegue a hacerle sangrar, un logro que el propio Wyld no duda en remarcar. Pese a ello, la diferencia entre ambos es muy grande y cuando Galad empieza a resentirse de las heridas sufridas Demandred le corta de un tajo el brazo derecho, marchándose al dar por muerto al líder de los Hijos de la Luz. Galad sangra profusamente a consecuencia de esa herida y otra que ha sufrido en el rostro, pero es rescatado a tiempo por Annoura Larisen, la consejera Aes Sedai de Berelain, que como muestra de lealtad a ella abre un acceso a Mayene, consumiéndose en el proceso.
Al recobrar el conocimiento Galad se encuentra con Berelain a su lado, quien lo atiende con solicitud y preocupación. El Capitán General de los Hijos de la Luz es consciente de lo que ha ocurrido y asume que sólo una Curación hubiera podido salvarle de la pérdida de sangre ocasionada por su amputación, mas se niega a que una Aes Sedai le sane la herida del rostro por no revestir gravedad y existir otras personas que puedan necesitar una Curación con más urgencia que él. Galad sabe que la Última Batalla ha finalizado para él, pero está convencido de que no todo está perdido y le pide a Berelain que le devuelva lo antes posible el medallón a Mat, algo de lo que se encarga la Principal de Mayene solícitamente. Gracias a esto, el medallón llega a manos de Lan Mandragoran, quien conseguirá derrotar por fin a Demandred e inclinar las tornas a favor de las fuerzas de la Luz.
Personalidad[]
Ya en su primera aparición se deja entrever que Galad Damodred es una persona que antepone la justicia y el bien común a cualquier otra cosa, hasta llegar a parecer en exceso estricto, inflexible e incluso inmisericorde. Es innegable que él es una buena persona y con unos ideales firmemente arraigados, pero con su actitud de seguir las normas hasta la última consecuencia corre el riesgo de hacer más daño que bien. Indudablemente, la forma de ser de Galad se adecúa con la propia de los Hijos de la Luz, aunque gracias a su estrecho contacto con Elayne y a haber residido un tiempo en la Torre Blanca mantiene una visión más abierta acerca de las Aes Sedai y del Poder Único, y comprende a la perfección que las personas que pueden encauzar no tienen por qué ser leales al Oscuro.
Relaciones[]
- Artículo principal: Galad Damodred/Relaciones
Ni Morgase Trakand es la verdadera madre de Galad ni tiene siquiera la edad para serlo, pero lo cierto es que él le profesa un profundo cariño y demuestra estar más que decidido a entregar su vida por ella y su honor. Algo semejante le ocurre con sus dos medio-hermanos, Gawyn y Elayne, por los que se preocupra constantemente y trata de ayudar siempre que puede. Gawyn ve a su hermano mayor casi como a un segundo padre, mas en contraste Elayne ha chocado en varias ocasiones con él, si bien se la ha podido ver en más de una ocasión pendiente de él y deseando que se encuentre bien, aunque sea lejos suyo. Pese a ser muy estricto, Galad ha demostrado ser un amigo fiel, un líder nato y un hombre sensible a los encantos de una mujer, primero al sentirse fascinado por Egwene y más tarde genuinamente enamorado de la bellísima Berelain.
Poderes y habilidades[]
Maestro espadachín: Galad ha dedicado años enteros con los mejores maestros en Caemlyn y en Tar Valon para convertirse en un maestro espadachín, un hombre con un talento difícilmente igualable en el manejo de la espada y un guerrero letal. Aunque oficialmente no pudo ser considerado un espadachín hasta derrotar a Elmon Valda en duelo y poder así enarbolar una espada con la marca de la garza, lo cierto es que las habilidades de Galad son incluso superiores a las de su hermano Gawyn y sólo superada, entre los personajes principales, por Lan Mandragoran y Rand al'Thor.
Trivia[]
- El nombre de Galad tiene un marcado paralelismo con un personaje de las leyendas del Rey Arturo, de la misma forma que ocurre con el resto de los miembros de su familia. En su caso, su figura está influenciada por la de sir Galahad, un caballero de la Mesa Redonda e hijo ilegítimo de Lanzarote y Elaine de Corbenic.
- Curiosamente, en el lenguaje élfico ideado por J.R.R. Tolkien, creador de la Tierra Media, la palabra "galad" significa "Luz". En su famosa obra El Señor de los Anillos se mencionan algunos personajes que contienen esta palabra en sus nombres, como el rey Gil-galad o la Dama Galadriel.
- El emblema personal de Galad, una espada alada de plata apuntando hacia abajo, es el mismo símbolo que utiliza el SAS, la división especial aérea del ejército británico.