| Galina Casban | |||
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| Información cronológica | |||
| Primera aparición | ESDC Prólogo | ||
| Última aparición | CDS 30 | ||
| Última mención | LT 39 | ||
| Información biográfica | |||
| Nombre completo | Galina Casban | ||
| Alias | Lina Alyse | ||
| Nacionalidad | Desconocida | ||
| Nacimiento | ca. 890 NE | ||
| Información política | |||
| Título | Altísima (I - VI) | ||
| Rango | Aes Sedai Amiga Siniestra | ||
| Ajah | Ajah Rojo Ajah Negro | ||
| Afiliación | La Sombra Torre Blanca (I - IV) Aes Sedai fieles a Elaida (IV - VI) | ||
| Ocupación | Líder del Ajah Rojo (I - VI) Da'tsang (VII - VIII) Gai'shain (VIII - XIV) | ||
| Descripción física | |||
| Género | Mujer | ||
| Complexión | Delgada | ||
| Pelo | Negro | ||
Galina Casban es la Aes Sedai líder del Ajah Rojo, la Altísima. En secreto es integrante del Ajah Negro, donde tiene una posición de gran infuencia, sólo un escalón por debajo de la Líder del Consejo Supremo. Siendo una de las mujeres más poderosas e influyentes de la Torre Blanca, desempeña un papel fundamental en un gran número de eventos tanto del pasado como del presente y es una pieza clave sin la que no podría entenderse la reciente escisión de las Aes Sedai.
Apariencia[]
Galina es una mujer delgada, con el rostro redondo y atractivo, ojos duros y severos y el pelo negro y largo. Sus labios son generosos y carnosos, aunque con frecuencia están fruncidos o esbozan una mueca de desagrado o desdén. Como orgullosa integrante del Ajah Rojo, viste casi exclusivamente con las tonalidades más vivas y llamativas de este color, a veces salpicadas con cuchilladas de otros colores como el gris o el negro.
Historia[]
Las primeras noticias que se tienen de Galina Casban son de que fue ascendida al chal hace menos de noventa años, con lo que debe rondar los 110 años de edad. Un lustro después de elegir el Ajah Rojo se unió al Ajah Negro y comenzó a escalar posiciones hasta convertirse en la segunda en importancia en el Consejo Supremo y en una de las únicas tres Aes Sedai que saben que la líder Negra es Alviarin Freidhen. El núcleo al que pertenece Galina se completa con Talene Minly y Temaile Kinderode.
Galina
Galina se labró una merecida fama de tratar con especial dureza e implacabilidad a las novicias y Aceptadas por las que se sentía interesada, aprovechándose de su posición de fuerza para dirigir sus pasos hacia el Ajah Rojo y a su propio lecho. Una de estas jóvenes fue Tarna Feir, a quien ayudó a romper su barrera a base de golpes. Aunque Tarna se plegó a los deseos y exigencias de Galina durante sus años de iniciada en la Torre Blanca, al acceder al chal y escoger el Ajah Rojo rechazó seguir manteniendo esa relación tan especial con ella, pues ella se sentía atraída por los hombres y no consideraba en absoluto apropiado para una Aes Sedai tener una amiga de almohada.
Después de la Guerra de Aiel, Galina fue una de las hermanas Negras que participaron en el interrogatorio y el asesinato de la Sede Amyrlin Tamra Ospenya, torturada hasta revelar que el Dragón había renacido. Es posible que también estuviera relacionada con el posterior encumbramiento a la Sede Amyrlin de Sierin Vayu, considerada una mujer con la mentalidad de una Roja pese a pertenecer al Ajah Gris. Indudablemente, como Roja y Negra a un mismo tiempo, Galina fue clave en la persecución del Dragón Renacido enmascarada en la cacería indiscriminada de varones sospechosos de encauzar el Poder Único, en aquel turbio episodio llamado "Vileza" por algunas Aes Sedai. En esta misma época, en torno al año 982 NE, Galina fue ascendida a cabeza del Ajah Rojo, y por ello mismo es posible que también tuviese algo que ver en la muerte de Sierin, achacada por la misma Alviarin a las intrigas de las Rojas.
Sinopsis[]
Como Altísima y miembro del Ajah Negro, Galina es vital en la conspiración orquestada por la Roja Elaida a'Roihan contra la Sede Amyrlin Siuan Sanche, sospechosa de colaborar con el Dragón Renacido y permitir que campe a sus anchas por el mundo. Alviarin y Galina ven que Elaida puede ser un instrumento mucho más apropiado para los planes de la Sombra y movilizan a todas sus aliadas para derrocar a Siuan, provocando con ello el Cisma de la Torre Blanca. Siuan se convierte en otra Amyrlin más víctima directa de las intrigas de Galina, quien dirige personalmente el círculo de Aes Sedai que la neutraliza. Por su parte, y con el apoyo masivo del Ajah Rojo y de las hermanas Negras, Elaida es elegida Sede Amyrlin y Alviarin se convierte en su Guardiana de las Crónicas.
El Señor del Caos[]
Elaida envía una embajada a Cairhien para entrevistarse con Rand al'Thor, el Dragón Renacido, y convencerle de que vaya a la Torre Blanca y acepte la guía de la Sede Amyrlin. Sus órdenes son tajantes: el grupo de hermanas, dirigido en un principio por la Gris Coiren Saeldain, dependerá directamente de la Roja Galina Casban en cuanto quede patente que Rand les dé largas e ignore los requerimientos de Tar Valon. Contemplando esta contingencia, Elaida envía a un total de 39 Aes Sedai, aunque la mayoría de ellas viajan ocultas y sólo intervendrán cuando no quede más remedio.
Galina (por Killian-Black)
Aun antes de llegar a Cairhien, Coiren, Galina y otras hermanas se encuentran con Sevanna, la líder de los Shaido Aiel y una manifiesta enemiga de Rand y planean su captura. Días más tarde, la embajada entra en la ciudad y se aloja en el palacio de Lady Arilyn Dhulaine, al que van llegando poco a poco y subrepticiamente todas las Aes Sedai que viajan de incógnito. Rand no se encuentra en ese momento en Cairhien, por lo que las hermanas hablan con Rhuarc y tantean a los nobles del lugar, tentándoles con instalarse en el Trono del Sol con el beneplácito de la Torre Blanca. Después de estos primeros contactos, Galina se reúne con Coiren, Erian Boroleos y Sarene Nemdahl e intercambian opiniones. Ha llegado a sus oídos la existencia de una misteriosa hermana Verde, pero ignoran su identidad, lealtad y si no será en realidad Moraine Damodred, la única Aes Sedai en la que Rand ha parecido confiar.
Cuando por fin llega Rand al Palacio del Sol, son Coiren, Galina y Nesune Bihara quienes van a parlamentar con él, ofreciéndole cofres repletos de oro, escolta a la Torre Blanca y una consejera Aes Sedai. El Dragón Renacido se muestra cortés pero firme, les responde que tiene otras obligaciones y que les avisará cuando esté preparado para ir a Tar Valon. Antes de que las Aes Sedai se marchen, Rand les pregunta qué tal está Alviarin (a quien considera, erróneamente, su aliada en la Torre), y Galina le responde inesperadamente que está bien, sin duda a consecuencia de la influencia ta'veren del Dragón Renacido. Este gesto, más que ningún otro, perturba a la Roja y hace que se acreciente su impaciencia por someter a Rand. De vuelta al palacio de Lady Arilyn, Nesune comenta que había una mujer capaz de encauzar escondida en la sala del trono, y Galina cree confirmadas sus sospechas de que Moraine está viva.
Hartas de ser ignoradas por el Dragón Renacido, al poco de que éste retorne a Cairhien tras su estancia en Caemlyn, Galina asume el control de la embajada y junto con más de una docena de Aes Sedai, muchas de ellas disfrazadas, escuda a Rand y lo hace su prisionero, junto a su amiga Min Farshaw. A fin de no despertar sospechas, la Roja ordena que la embajada permanezca unos días más en Cairhien antes de emprender el regreso a Tar Valon. A lo largo del camino, varias Aes Sedai interrogan y golpean a Rand y Min, pero de todas ellas Galina es sin duda la más cruel y la que se gana con más merecimiento el odio del Dragón Renacido. Mas la posición de fuerza de Galina Casban se quiebra de la forma más inesperada cuando la embajada es rodeada y atacada por los Shaido, que a las órdenes de Sevanna arremeten contra las Aes Sedai. La sangrienta Batalla de los Pozos de Dumai finaliza con la llegada de los aliados de Rand, que han acudido a toda velocidad en su rescate, diezman a los Shaido y capturan a las Aes Sedai. Pese al ansia de Rand de ser el primero en encontrar a la detestada Galina, no hay ni rastro de la Aes Sedai en los restos del campo de batalla y es dada por muerta en la Torre Blanca.
La Corona de Espadas[]
A una distancia considerable, Gawyn Trakand presencia cómo una mujer huye del desastre de los Pozos de Dumai y es derribada de su caballo por los Shaido. Esta mujer no es otra que Galina, que ha sido capturada por Sevanna y es escudada y custodiada por las Sabias. La Roja trata de escapar en dos ocasiones, pero es severamente castigada por ello. Sevanna y las Sabias más próximas a ella la acusan de mentirosa y asesina y la señalan como da'tsang, asignándole a partir de entonces las tareas más onerosas e inútiles posibles e incrementando la dureza de sus castigos ante cualquier torpeza o atisbo de resistencia. El tratamiento dispensado a la orgullosa Galina hace pensar a los Shaido que ella fue, ciertamente, quien mató a la Sabia Desaine, cuando en realidad la Roja es ajena a toda aquella trama ideada por Sevanna.
El Camino de Dagas[]
Galina sigue a Sevanna y las Sabias a Ghealdan y continúa siendo da'tsang de los Shaido. Por más que las Sabias hacen todo lo posible por disciplinarla, su comportamiento difícilmente puede ser más incorregible, tanto que en al menos una ocasión llega a abofetear a una de las Aiel, Belinde. Esta actitud desafiante se desvanece cuando Sevanna le obliga a prestar un juramento de fidelidad sobre un vinculador, un ter'angreal idéntico a la Vara Juratoria que emplean las Aes Sedai. La humillada Roja es testigo de la puja de poder entre Sevanna y las otras Sabias lideradas por la temible Therava, y al final no tiene más remedio que jurar sobre el vinculador no encauzar sin permiso y obedecer todas las órdenes impartidas por las Sabias y con especial preeminencia las de Sevanna y Therava. Asegurado su sometimiento, se permite que Galina pase a ser gai'shain, pero la Roja está lejos de aceptar su condición y comienza a devanarse los sesos buscando alguna forma de hacerse con el vinculador y escapar de sus captores.
El Corazón del Invierno[]
Los Shaido se mueven hacia el este y convierten a poblaciones enteras en gai'shain. Convertida en la sumisa Lina de Therava, la que otrora fue cabeza del Ajah Rojo está totalmente supeditada al carácter tiránico de la Sabia, aún más despótica, violenta y dominante que la propia Aes Sedai. Por ser la única mujer con conocimientos de Curación, se le exige que sane a las mujeres recientemente capturadas por los Shaido, entre las cuales reconoce a la mismísima reina de Ghealdan, Alliandre Maritha Kigarin. Galina se percata también de que otra de las cautivas es Faile Bashere, la esposa de Perrin Aybara y por ello una persona muy próxima a Rand al'Thor. Creyendo ver la oportunidad perfecta para recuperar la libertad, la Aes Sedai interpela a Faile y la amenaza con revelar sus lazos con el Dragón Renacido a Sevanna si no le entrega el vinculador, que está en la tienda de Therava.
Encrucijada en el crepúsculo[]
Galina (por Richard Boyé)
Faile y sus aliadas prácticamente carecen de todo margen de movimiento para coger el vinculador, pero hacen todo lo posible por conseguirlo, para así congraciarse con Galina, evitar que las delate y, quizás, poder huir con ella. Mas la Aes Sedai se impacienta a cada día que pasa y ve cómo no mejora su situación como gai'shain de Sevanna y Therava. Maighdin Dorlain fracasa en su tentativa de escamotear el vinculador, ante lo que Galina pierde la paciencia y le echa una buena reprimenda. La Roja demuestra su mezquindad y malicia no mucho después, al revelar a Sevanna que Faile ha conseguido un cuchillo y provocando que la joven sufra un duro castigo por ello. Con este gesto, Galina deja patente no sólo su intención de continuar el chantaje a Faile, sino también su temor por que ella y sus compañeras logren escabullirse y dejarla a ella detrás, subordinada a Therava y sin esperanzas de huir.
Cuchillo de Sueños[]
En una de las contadas ocasiones en que se permite a Galina salir del campamento y dar un paseo por los alrededores a caballo, la Aes Sedai es secuestrada por Gaul y Fager Neald y llevada a través de un acceso a la base de Perrin Aybara. Éste planea atacar Malden, acabar con los Shaido y recuperar a Faile, pero antes desea cerciorarse de que las cautivas se encuentran bien y por ello ha ordenado capturar a algún gai'shain. Presentándose como Alyse Sedai, Galina declina encontrarse con las hermanas que viajan con Perrin y afirma ante él y Berelain Paeron que se encuentra en una misión especial de la Torre Blanca y que Faile y Alliandre están bajo su protección. La Roja sólo ansía regresar antes de la puesta de sol a la tienda de Therava y exige ser llevada de vuelta con los Shaido, después de convencer a Perrin de que retrase una semana su ataque a Malden. Galina no sólo desaprovecha una valiosísima oportunidad para librarse de Therava, sino que llega más tarde de lo esperado y la Sabia la castiga con extrema severidad, pegándola, afeitándole el pelo, colgándola boca abajo y obligándola a ir desnuda los días siguientes.
Los aliados gai'shain de Faile han coger el vinculador, provocando la inmediata ira de Therava y un rastreo concienzudo de todo el lugar. No obstante, Faile ha escondido bien el ter'angreal y le recuerda a Galina que debe ayudarles a escapar a cambio del preciado objeto. La Aes Sedai está muy nerviosa y ansiosa por huir, y pega a Faile cuando ésta se niega a entregarle el objeto de inmediato. La esposa de Perrin no se deja intimidar, le responde con una torta igual de fuerte y le recuerda que debe cumplir su parte de lo pactado y ayudarla a ella y sus compañeras a marcharse de Malden. Mas Galina desea vengarse de Faile y le tiende una trampa, traicionándola y dejándola encerrada junto a sus amigas en una casa a punto de derrumbarse después de asir el vinculador. La antigua Altísima cree haber recuperado su libertad mientras los Aiel son diezmados en la Batalla de Malden, pero mientras se cambia sus ropas es descubierta por Therava y un grupo de supervivientes Shaido que han decidido regresar al Yermo de Aiel para nunca más salir de él. Therava ordena a la aterrorizada Galina no volver a tocar jamás el vinculador ni volver a intentar escapar y la hace llevar una pesada carga en su camino a la Tierra de los Tres Pliegues.
Silenciosas lágrimas resbalan del rostro de Galina Casban, antigua cabeza del Ajah Rojo, miembro del Consejo Supremo del Ajah Negro y una de las mujeres más poderosas de la Torre Blanca y del mundo entero, al saber que el resto de su vida pertenecerá a la cruel Therava, sin esperanza de libertad ni descanso y que deberá someterse a todos sus caprichos.
Personalidad[]
Junto con Elaida a'Roihan y Katerine Alruddin, en Galina Casban quedan plasmados el carácter y la conducta del ala más dura e intransigente del Ajah Rojo. Autoritaria, despótica, intrépida, vengativa e incluso violenta, la Altísima es una persona que detesta profundamente a todos los hombres y a la inmensa mayoría de las mujeres, segura como está de su superioridad sobre el resto de la humanidad. Este convencimiento llega a convertirse en Galina en necedad y ceguera, hasta el punto de desaprovechar las más valiosas oportunidades de librarse del yugo de los Shaido y de Therava, una mujer aún más odiosa que ella misma y que le paga con la misma moneda que ella utilizó con varias novicias en la Torre Blanca. A todos estos rasgos se ha de sumar un auténtico comportamiento malévolo, traicionero y rastrero, propio de una servidora de la Sombra dispuesta a todo con tal de salvar su pellejo.
Poderes y habilidades[]
Poder Único: Aun en la sombra, Galina ha sido una de las mujeres más poderosas e influyentes de la Torre Blanca, al ser la líder del Ajah más numeroso y la segunda al mando del Ajah Negro. Por este doble papel ha sido un elemento fundamental en un gran número de los eventos vividos en las últimas décadas y la ha convertido en una figura temible y respetada aun fuera de su Ajah. Este hecho también se ha debido a la propia fuerza de Galina en el manejo del Saidar, ligeramente superior al del grueso de las Aes Sedai. De la embajada enviada a Cairhien, ella y Coiren eran las más importantes del grupo, tanto por su edad como por su fuerza. Los conocimientos del Poder Único con los que cuenta Galina incluyen ciertas nociones de la Curación y varios tejidos ofensivos.