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La Guerra de los Cien Años fue una serie de devastadoras guerras mantenidas entre un gran número de bandos formados tras la muerte del Rey Supremo, Artur Hawkwing, que había formado un enorme imperio conquistando todas las Tierras Occidentales salvo Tar Valon. Al morir sin ningún heredero claro, el imperio se fragmentó y acabó colapsándose, comenzando inmediatamente después una lucha intestina entre sus mejores generales, los gobernadores provinciales y la antigua nobleza por adquirir el control. Durante los siguientes 123 años se sucedieron luchas incesantes, tras las cuales emergieron los reinos actuales de las Tierras Occidentales, así como otros diez que desaparecieron con el paso del tiempo.

Después de la Guerra de los Trollocs, la Guerra de los Cien Años es considerado el conflicto más destructivo y devastador acaecido en la Tercera Era, con el agravante de que en este caso los contendientes fueron seres humanos contra seres humanos, no Engendros de la Sombra. La magnitud de este conflicto es tal que marca el final del segundo tercio de la Tercera Era, la época de los Años Libres (AL) y el comienzo de la parte final de esta época, la Nueva Era (NE). Los daños ocasionados por la Guerra de los Cien Años son incalculables. No sólo se perdió una información muy valiosa sobre el pasado, sino que las bajas fueron tan grandes que la población de las Tierras Occidentales sufrió un gran retroceso, que mil años después aún se deja sentir, al existir un gran número de territorios prácticamente despoblados donde el pasado se alzaron prósperas naciones.

Antecedentes[]

Bandera Hawkwing

Bandera del Imperio de Artur Hawkwing

Artur Paendrag Tanreall unió las Tierras Occidentales bajo su cetro a lo largo de una serie de guerras conocidas como la Consolidación, desde 943 hasta 963 AL. Siendo ya entonces conocido como Artur Hawkwing, gobernó durante unas tres décadas, si bien buena parte de estos años su gobierno estuvo marcado por su enemistad con las Aes Sedai, que condujo al asedio de Tar Valon desde 975 a 994 AL. Hawkwing tuvo varios hijos de sus dos matrimonios, pero ninguno de ellos llegó a sucederle al frente del recién formado imperio. Los hijos nacidos de su primer matrimonio habían sufrido muertes violentas tiempo atrás, mientras que de los de su segunda esposa se pierde la pista a la muerte del Rey Supremo. Poco antes, Hawkwing había enviado a su hijo Luthair a la conquista de las tierras más allá del Océano Aricio y a una hija de nombre desconocido a subyugar a Shara, pero se perdió todo el rastro sobre ambas flotas.

Unos pocos días antes de la muerte de Artur Hawkwing en 994 AL, murieron por causas desconocidas su hija Laiwynde y su nieto Tyrn sur Paendrag Mashera. Diez años después, la ciudad de Mayene anunció que dentro de sus murallas se encontraba el auténtico Tyrn, al que nombraron gobernante de la ciudad. No obstante, ninguna de las otras regiones de las Tierras Occidentales reconoció a Tyrn, y éste no hizo ninguna reclamación sobre su herencia, contentándose con gobernar sin sobresaltos Mayene durante 50 años. En cualquier caso, el Imperio de Artur Hawkwing no tenía ningún heredero claro que reclamar el trono, y la guerra civil fue inevitable.

Desarrollo del conflicto[]

La muerte del Rey Supremo[]

Artur Hawkwing murió en 994 AL a los 82 años de edad, y tan sólo unos días después fallecieron en extrañas circunstancias su hija Laiwynde y su nieto Tyrn, o eso afirman la mayoría de las crónicas. Fueron muchos los que trataron de aprovechar esto para ceñirse la corona y declararse sucesores del Rey Supremo, pese a no compartir lazos sanguíneos con él. Las tres personas que más cerca estuvieron de conseguirlo fueron Marithelle Camaelaine, Norodim Nosokawa y Elfraed Guitama. Todos ellos tuvieron como principal consejero al misterioso Jalwin Moerad, que también había asesorado a Hawkwing en sus últimos años, y al que algunos historiadores achacan las tensiones con las Aes Sedai. Por sorprendente que pueda parecer, muchos de los testimonios que han sobrevivido sobre Moerad apuntan a que bajo esta identidad se escondía el mismísimo Ishamael, que durante cuarenta años estuvo libre de su milenaria prisión y fue en parte el causante del asedio a Tar Valon y la posterior guerra.

La fundación de Andor[]

Bandera Andor

El León Blanco de Andor

Aunque las intrigas políticas ya habían comenzado incluso antes de la muerte del Rey Supremo, se considera que el inicio de la guerra se produjo cuando Ishara Casalain, nieta del último rey de Aldeshar, se hizo con el control de la ciudad de Caemlyn y se proclamó Reina de Andor en 994 AL. En todo momento estuvo ayudada por su amante y posterior esposo Souran Maravaile, uno de los principales generales del imperio y máximo responsable del asedio a Tar Valon. La nueva Sede Amyrlin, Deane Aryman, convenció a Maravaile de levantar el asedio, pues con Hawkwing muerto y su imperio deshaciéndose ya no había sentido alguno en tratar de sojuzgar a las Aes Sedai. Ishara también participó en las conversaciones en un papel favorable a la Torre Blanca, y consiguió que los ejércitos de Maravaile se trasladaran a Andor para reforzar su declaración de independencia.

En los años posteriores, Andor combatió con el resto de fuerzas implicadas, pero la sabia actuación de Ishara y sus sucesoras permitió que el nuevo reino se expandiera y a la vez conservase cierta estabilidad en medio de tanto caos y muerte. Tras la muerte de todos los hijos varones de Ishara y los de su sucesora, Alesinde, se instauró la costumbre de que sólo una mujer llegara a sentarse en el Trono del León de Andor. Así mismo, en recuerdo a la amistad de Ishara con Deane, todas las Herederas al Trono recibirían instrucción en la Torre Blanca, y se de esta forma se reafirmaría la alianza entre Andor y Tar Valon.

La fundación de Tear[]

Prácticamente nada más llegar las noticias de la muerte de Hawkwing a la ciudad de Tear, situada al sur del imperio, Lord Istaban Novares y Lady Yseidre Tirado asumieron el control de la Ciudadela de Tear, al parecer con el apoyo de la nobleza local. Durante el transcurso de la guerra no hubo ningún contendiente con el poder suficiente para coronarse monarca, por lo que se decidió que la nueva nación de Tear fuese dirigida por un consejo formado por los Grandes Señores de Tear. Al final de la Guerra de los Cien Años, Tear tenía ya la estructura y prácticamente la extensión que presenta en la actualidad.

La fundación de las Tierras Fronterizas[]

Cuando quedó claro que el Imperio de Artur Hawkwing no podría salvarse y que cada gobernante local miraría por sí mismo en lugar de por el bien común, los dirigentes de las cinco provincias situadas en las Tierras Fronterizas se reunieron para discutir la situación. Sus circunstancias eran bien diferentes a las de las provincias del sur, pues ellas debían luchar constantemente con los Engendros de la Sombra y la Llaga, y participar en otro conflicto armado podía acarrear desastrosas consecuencias para la humanidad. Apoyados por sus súbditos, Lord Rylen t'Boriden Rashad de Saldaea, Lord Jarel Soukovni de Kandor, Lady Mahira Svetanya de Arafel, Lady Merean Tihomar de Shienar y Lord Shevar Jamelle de Malkier se proclamaron reyes de sus respectivos territorios y se aliaron para hacer frente a la Sombra y cualquier posible amenaza de sus belicosos vecinos del sur. Este pacto impidió que la Sombra se aprovechase de la desunión de las Tierras Occidentales y se evitó el riesgo de caer en una segunda Guerra de los Trollocs.

La fundación de Cairhien[]

Bandera Cairhien

El Sol Naciente de Cairhien

A comienzos de la guerra, un grupo de nobles sitió la ciudad de Cairhien con la intención de reinstaurar el antiguo reino de Tova. Sin embargo, durante una gran fiesta celebrada para conmemorar tan solemne episodio, todos los descendientes directos de los dirigentes tovanos fueron brutalmente asesinados. Después de varios meses de conjuras, intrigas y Daes Dae'mar, Lord Matraine Colmcille se sintió lo suficientemente fuerte como para hacer valer sus reclamaciones, y se autoproclamó rey de Cairhien. Tanto la capital como el reino entero fueron conquistados y asolados varias veces a lo largo de los posteriores años, pero logró mantener su unidad y, al final de la guerra, sus fronteras eran casi idénticas a las que tendría en los siglos posteriores.

La fundación de Tarabon[]

En el año 1006 AL, Lord Haren Maseed, Lady Tazenia Nerenhald y Lord Boral Amadia se hicieron con el control de Tanchico, después de haberla sometido a asedio, y los tres proclamaron la creación del nuevo reino de Tarabon. Su intención era recuperar la estructura gubernamental del antiguo reino de Balasun, con una diarquía formada por un monarca y un Panarch. Con Lord Boral muerto en extrañas circunstancias, el camino quedó despejado para que Lord Haren fuese coronado Panarch y Lady Tazenia, reina de Tarabon. Al final de la guerra, tras muchos combates, la nueva nación tenía prácticamente las dimensiones que mantuvo posteriormente, pero la costumbre de instaurar un rey varón y una Panarch mujer no se estableció hasta 500 años después.

La fundación de los Hijos de la Luz[]

En 1021 AL, preocupado por el caos y el mal que veía prosperar en el mundo, un hombre llamado Lothair Mantelar escribió un libro llamado El Camino de la Luz, en el que proclamaba que la humanidad debía seguir una serie de estrictos principios para caminar en la senda de la Luz. Esta obra criticaba abiertamente a las Aes Sedai por emplear el Poder Único, algo que considera vedado a todo aquél que no sea el propio Creador. No mucho tiempo después, se dieron a conocer un grupo de discípulos de las enseñanzas de Lothair, que se hicieron llamar los Hijos de la Luz, y que recorrían el mundo entero propagando sus creencias y persiguiendo Amigos Siniestros.

Inicialmente, los Hijos de la Luz formaban una hermandad pacífica que sólo usaba las armas para defenderse. Sin embargo, en 1111 AL los Hijos ya se habían convertido en una organización militar independiente de cualquier país (si bien establecieron su cuartel principal en Amadicia, jajajaunque se ignora si antes o después de la fundación del reino). Su función ahora era destruir a los Amigos Siniestros, entre los cuales incluía a las propias Aes Sedai, sus Guardianes y todas las personas que las apoyaran, como la nobleza andoreña.

La fundación de Murandy[]

En el apogeo de la guerra, en 1047 AL, Lady Katrine do Catalan a'Coralle se hizo con el control de Lugard y se proclamó reina de los alrededores, a los que denominó Murandy. Su reinado fue efímero, pues en apenas un año fue asesinada, pero más o menos fue la duración típica de un gobernante durante la Guerra de los Cien Años. Aunque oficialmente formaban un solo reino, las distintas localidades de Murandy permanecieron autónomas y sumidas en su propio desorden hasta mucho tiempo después, ya llegado el año 200 NE. Poco a poco, el monarca de Murandy logró imponer el orden y la paz en su territorio, mas nunca consiguió un dominio completo en la nación, en la que la nobleza local siguió dirigiendo a sus súbditos con bastante independencia.

La fundación de Illian[]

Bandera Illian

Las Abejas Doradas de Illian

En todos estos años, las Aes Sedai no habían permanecido de brazos cruzados, sino que se habían movilizado para tratar de conseguir la paz. Su arduo trabajo sufrió un notable retroceso cuando en 1084 AL murió la Amyrlin Deane Aryman en un accidente mientras montaba a caballo de camino a entrevistarse con varios dirigentes. De no haber sido así, es bastante probable que el conflicto hubiera acabado entonces, pero desgraciadamente se prolongó durante otros treinta años.

En los compases finales de la guerra, Lord Nicoli Merseneos den Ballin se hizo con el control de la ciudad de Illian y se proclamó rey de la nación del mismo nombre. Era un líder popular y carismático, que en poco tiempo expandió sus dominios hasta cotas insospechadas y que dejó una herencia tan positiva que sus descendientes gobernaron Illian durante 300 años. No obstante, también mantuvo un tope a su autoridad, al hacer que la Corona de Laurel estuviese apoyada en sus funciones por dos organismos, el Consejo de los Nueve y la Corporación.

La fundación de Ghealdan[]

Otro de los antiguos reinos que se había tratado de reconstruir a lo largo de buena parte de la guerra fue Dhowlan, en la zona sur de las Montañas de la Niebla. El intento que se vio coronado con el éxito ocurrió en 1109 AL, cuando Lord Kirin Almeyda, Lady Valera Prosnarin, Lord Cynric Talvaen y Lady Iona Ashmar asumieron el control sobre esta zona. El nuevo reino fue llamado Ghealdan y Kirin fue coronado primer rey. Los otros tres nobles que le auparon a esta posición conformaron la Cámara Alta de la Corona.

El fin de la guerra[]

En el año 1117 AL, las actividades bélicas habían menguado hasta tal punto que se pudo dar por terminada la Guerra de los Cien Años. En aquel entonces, ya no quedaba rastro alguno del Imperio de Artur Hawkwing, salvo alguna que otra escueta mención en los libros de historia. Todas las estatuas del Rey Supremo habían sido destruidas, incluyendo el enorme monumento de su victoria sobre los Trollocs en Talidar. La mayoría de los registros de aquella época, y también de las anteriores, habían sido quemados o se perdieron en medio de tantas luchas, con la consecuencia de que se perdieron grandes obras e incluso fue necesario diseñar un nuevo calendario más fiable, que no sería oficialmente establecido hasta unos veinte años después.

De las ruinas del efímero imperio emergieron un total de 24 nuevos reinos. Aunque se saben algunos detalles sobre la fundación de las naciones mencionadas anteriormente, a ellas se les han de añadir también Almoth, Altara, Amadicia, Arad Doman, Caralain, Goaban, Hardan, Irenvelle, Kintara, Maredo, Mar Haddon y Mosara cuyas fechas exactas de creación no han trascendido. De estas 24 nuevas naciones, diez desaparecerían en los siglos posteriores, pero el resto consiguió subsistir hasta el final de la Tercera Era.

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