Ishamael | |||
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Información cronológica | |||
Primera aparición | EODM Prólogo | ||
Última aparición | EDR 56 | ||
Última mención | TDM 34 | ||
Información biográfica | |||
Nombre completo | Elan Morin Tedronai Ishamael | ||
Alias | Ba'alzamon Jalwin Moerad | ||
Nacimiento | Era de Leyenda | ||
Muerte | 999 NE | ||
Información política | |||
Título | Traidor de la Esperanza Corazón de la Oscuridad Alma de la Sombra Colmillo del Corazón | ||
Rango | Elegido | ||
Afiliación | La Sombra | ||
Descripción física | |||
Género | Hombre | ||
Complexión | Esbelto | ||
Estatura | Alto | ||
Pelo | Negro | ||
Ojos | Negros |
—Elan Morin Tedronai a Lews Therin Telamon
Ishamael es uno de los trece principales Renegados, considerado el más poderoso y mejor situado a ojos del Gran Señor de la Oscuridad. Durante la Era de Leyenda fue un importantísimo filósofo llamado Elan Morin Tedronai, hasta que se unió a la Sombra y pasó a ser conocido como el Traidor de la Esperanza. Se trata del antagonista más enconado y temible de Lews Therin Telamon y su contrapartida maligna, un hecho que se complace en hacer destacar por cuadrar con su concepción del mundo como un lugar en el que el Bien y el Mal luchan a lo largo de las Eras hasta que el Oscuro logre imponerse y destruya la Rueda del Tiempo.
Apariencia[]
En la Era de Leyenda Ishamael tenía el aspecto de un hombre maduro y atractivo, no tan alto como Lews Therin y con los ojos y el pelo negro. Con el tiempo su aspecto físico cambió, un hecho que suele ser achacado a haber empleado con demasiada frecuencia el adictivo y peligroso Poder Verdadero. A consecuencia de ello, no sólo Ishamael perdió la cordura, sino que además tanto sus ojos como su boca se convirtieron en cavernas de un fuego abrasador. Viste con colores oscuros, principalmente de negro o de un rojo oscuro que parece sangre coagulada. Durante La Gran Cacería lleva una máscara que cubre su rostro, horriblemente deformado por las quemaduras sufridas en su primer combate con el Dragón Renacido.
Historia[]
Era de Leyenda[]
Elan Morin fue uno de los filósofos más importantes de la Era de Leyenda, con una labor tan reconocida por todos que le mereció un tercer nombre, indicativo de los méritos prestados a la sociedad. Tuvo una extensa obra literaria, de la que sólo han subsistido los títulos de algunos de sus libros, como Análisis del sentido de lo percibido, Realidad y ausencia de sentido o La disolución de la razón, todos ellos demasiado esotéricos como para alcanzar gran popularidad pero sí para ser reconocidos como grandes obras por otros sabios y con una influencia extraordinaria en otros campos, incluyendo el mundo de las artes. Se desconoce el contenido de las primeras obras de Elan Morin Tedronai, pero se sabe que después de aliarse a la Sombra su línea de pensamiento giró en torno a una recurrente y sugestiva idea: la lucha eterna entre el Creador y el Oscuro, encarnada en el enfrentamiento entre sus paladines, que en aquella época habrían de ser Lews Therin Telamon y él mismo.
Se sabe que Elan Morin estuvo entre los primeros que descubrieron la presencia del Oscuro del mundo y le juraron fidelidad; posiblemente fuera el primero de todos. Tratándose de una figura pública considerada una de las más sabias y respetadas de aquel entonces, se entiende que su anuncio en la mismísima Antecámara de los Siervos de la llegada del Gran Señor de la Oscuridad provocara aún más disturbios, cuando el propósito de aquella conferencia era encontrar una forma de cómo tratar la crisis que estaba viviendo un mundo utópico sumido en el Colapso. Después de su traición, Ishamael fue indudablemente el más importante de los Renegados y el comandante general de los ejércitos del Oscuro, aunque no llegase nunca a comandar las tropas en el campo de batalla. Elegido el campeón del Gran Señor, su enfrentamiento con Lews Therin, el Dragón, se prolongó durante la Guerra del Poder. A lo largo del conflicto, los esfuerzos de Ishamael estuvieron centrados por igual en matar a Lews Therin o en volcarlo a la Sombra, aunque no logró ninguno de los dos objetivos. Se tiene constancia de al menos un enfrentamiento entre ambos en las puertas de Paaran Disen en el que Ishamael fue derrotado.
Vanagloriándose de ser el único que llegaba a comprender el auténtico propósito del Oscuro, el ahora conocido como Traidor de la Esperanza abogó no sólo por la destrucción del antiguo orden, sino por la destrucción de absolutamente todo. De todos los Renegados, él fue el único que se unió a la Sombra no por la promesa de poder o de inmortalidad, sino por la pura lógica de su pensamiento: el Oscuro sólo necesitaba una victoria en sus infinitos enfrentamientos con las fuerzas de la Luz para destruir el Entramado y la totalidad de la estructura de la realidad, así que tan sólo era cuestión de tiempo que esto acabara ocurriendo. Ishamael se burló de todos los demás Renegados y siervos del Oscuro, pues ellos creían que con su llegada se instauraría un nuevo orden del que ellos serían adalides. El Traidor de la Esperanza fue considerado un loco por el resto de los Elegidos por estar convencido de que lo único que se podía hacer era unirse al Oscuro, gobernar desde la cúspido durante un tiempo y esperar a que el Gran Señor hiciera su entrada en el mundo y acabara con el Universo entero.
Desmembramiento del Mundo[]
Se cree que, cuando Lews Therin y los Cien Compañeros emprendieron un ataque suicida a Shayol Ghul y sellaron allí al Oscuro y a los trece principales Renegados, Ishamael sólo fue encerrado de una forma parcial, y su espíritu pudo liberarse cíclicamente. Esta teoría, defendida por algunos historiadores de la Era posterior, permitiría explicar algunos interrogantes sobre las dos grandes catástrofes vividas en la Tercera Era, la Guerra de los Trollocs y la Guerra de los Cien Años, y la aparición de enigmáticos personajes cuya descripción podría concordar con la del Traidor de la Esperanza. La idea de que Ishamael no estuviese completamente encerrado en Shayol Ghul, como sí fue el caso de los otros Renegados, explicaría el por qué pudo visitar a Lews Therin cuando éste ya estaba inmerso en la locura fruto de la Corrupción del Saidin, a comienzos del terrible Desmembramiento del Mundo.
Después de que se activasen los sellos y el Saidin sufriera el toque del Oscuro, Ishamael se presentó en el hogar de Lews Therin, que vagaba solo y enloquecido entre los cadáveres de familiares, amigos y sirvientes asesinados por él mismo. Viendo que su viejo enemigo no es dueño de sí mismo y no puede apreciar el letal contraataque que le ha infligido el Gran Señor de la Oscuridad, Ishamael le Cura la locura mediante el Poder Verdadero para que pueda ver lo que ha hecho. El Dragón, ahora tristemente conocido como Verdugo de la Humanidad, se horroriza al ver el cadáver de su amada esposa, Ilyena, abre un acceso a un lugar despoblado y se suicida, absorbiendo demasiado Poder Único y creando en el proceso el gigantesco Monte del Dragón. Ishamael queda atrás, enfurecido por la necedad de Lews Therin pero decidido a esperar a su próximo renacimiento para ajustar cuentas en una lucha que él afirma que es tan vieja como el propio Entramado.
Aran hijo de Malan hijo de Senar, nacido en torno al año 50 DD (Después del Desmembramiento) fue el primero en formular la teoría de que Ishamael sólo estaba sellado parcialmente en la Perforación y que periódicamente era liberado de ella y podía volver a tocar el mundo. Aran recogió testimonios de Aes Sedai que se habían encontrado con el Traidor de la Esperanza en fechas hasta cuarenta años posteriores al final de la Guerra de la Sombra. No obstante, el historiador no pudo llegar a aportar pruebas fehacientes de ello y él mismo llegó a dudar de esta hipótesis. Mucho tiempo después, acabaría cobrando fuerza la idea de Aran, quien no pudo comprobarla porque los ciclos de Ishamael eran demasiado amplios para cualquier ser mortal, en torno a mil años. De hecho, este periodo de cerca de un milenio es el que separa al Desmembramiento del Mundo del apogeo de la Guerra de los Trollocs, a éste de los inicios de la Guerra de los Cien Años, y otros mil años más han de sumarse hasta alcanzar el final de la Tercera Era y la Última Batalla.
Guerra de los Trollocs[]
El mundo sobrevivió al Desmembramiento del Mundo y la civilización volvió a florecer, amparada por el Pacto de las Diez Naciones y la Torre Blanca. Se llegó a pensar que se recobraría el esplendor perdido de la Era de Leyenda, pero estas esperanzas fueron brutalmente desbaratadas cuando un ingente ejército de Trollocs cruzó las Montañas Funestas y sembró de muerte y destrucción el mundo entero durante más de tres siglos y medio. Según consta en los archivos que se han conservado de esta época tan turbulenta y confusa, los Engendros de la Sombra tenían como su líder y comandante supremo a un misterioso personaje que se hacía llamar Ba'alzamon, el Corazón de la Oscuridad. Sabiendo que éste era uno de los epítetos que daban sus siervos al mismísimo Oscuro y el efecto de pavor y respeto que sentían por él los Trollocs y los Myrddraal, se pensó que esta figura no era real sino tan sólo metafórica. Sin embargo, los recientes descubrimientos acerca de las actividades de Ishamael y su conducta en los últimos años parecen indicar que el Renegado estuvo parcialmente durante esta época y que bien pudo ser él el responsable de la Guerra de los Trollocs, que acabó con las Diez Naciones y estuvo cerca de arrasar el mundo.
En el año 998 NE Ishamael estaba más que medio loco y respondía al nombre de Ba'alzamon. Este hecho, unido a que se vanaglorió más de una vez de haber sido el causante de la Guerra de los Trollocs, bien podría ser la prueba definitiva de que él y el Ba'alzamon de aquella época fueron una persona real, el mismísimo Traidor de la Esperanza en un momento en que pudo volver a tocar el mundo, antes de regresar a su prisión. El trabajo que realizó Ba'alzamon en la Guerra de los Trollocs fue de una efectividad asombrosa, pues su legado se extendió varios siglos y fue continuado por algunos de sus subalternos, los Señores del Espanto, hasta que los ejércitos de la Sombra fueron definitivamente derrotados en la Batalla de Maighande, en 1301 DD, el principio del fin de su ofensiva. Mas el daño ya estaba hecho, y en esta época en la que fue temporalmente libre, Ba'alzamon fundó el Ajah Negro, una de sus más abyectas y dañinas creaciones. A partir de entonces, en el seno de la Torre Blanca hubo siempre oculta una semilla maligna apenas conocida, Aes Sedai siervas de la Sombra que trabajaron preparando el retorno del Gran Señor y de sus Elegidos, tentadas por promesas de poder e inmortalidad.
Reinado de Artur Hawkwing[]
La siguiente vez que Ishamael fue expelido de su encierro en la Perforación coincidió con el reinado del Rey Supremo Artur Hawkwing, figura central en la historia de las Tierras Occidentales por ser el único hombre que pudo unificar todo el territorio salvo Tar Valon bajo un único cetro. Es altamente probable que el Traidor de la Esperanza se escondiera tras el alias de Jalwin Moerad, una figura totalmente surgida de la nada que en 974 AL escaló vertiginosamente la jerarquía del imperio y se convirtió en el consejero de confianza del Rey Supremo. Todos aquéllos que investigaron los confusos orígenes de Moerad murieron repentinamente, lo mismo que quienes trataron de apartarle del lado del monarca por sus envenenados consejos y por los preocupantes síntomas de locura que parecía tener. Se sabe a ciencia cierta que Moerad mostraba un desprecio total por las Aes Sedai y la Torre Blanca, y aprovechó las posturas enfrentadas entre Hawkwing y la Sede Amyrlin, Bonwhin Meraighdin, para impulsar el asedio a Tar Valon. Las fuerzas del Rey Supremo cercaron aquel mismo año el centro de poder de las Aes Sedai e iniciaron un sitio que se prolongó hasta la muerte del Rey Supremo, veinte años después.
La única persona de la corte que se mostraba fría y distante con el apreciado consejero de Su Majestad el Rey Supremo era la reina Tamika, quien nunca llegó a confiar del hombre que ahondó en la enemistad de su marido con la Torre Blanca, favoreció el desorden en el mundo y echó por tierra la elaborada administración del imperio. Tamika fue la única contención que tuvo el Rey Supremo, pero a su muerte en 987 AL Hawkwing se centró exclusivamente en su odio por las Aes Sedai, alimentado por Moerad. Éste no se contentó con dar alas a la obsesión del Rey Supremo, sino que le insufló nuevas ambiciones y el deseo de conquistar el mundo entero. Siguiendo las recomendaciones de Jalwin Moerad, Hawkwing dividió su gigantesco ejército y envió a dos de sus hijos a la conquista de las tierras de Seanchan y Shara, poco antes de su fallecimiento. A consecuencia de ello, cuando Artur Hawkwing murió en 994 AL no dejó ningún heredero con los apoyos suficientes como para sucederle y se iniciaron una serie de conspiraciones y enfrentamientos entre sus generales y gobernadores de provincias que supusieron el germen de la Guerra de los Cien Años.
Ishamael también proclamó con orgullo que él fue el responsable de que Artur Hawkwing se enemistara con las Aes Sedai y enviara fuerzas al otro lado del Océano Aricio, gestos que fueron el origen de la Guerra de los Cien Años y del Retorno de los seanchan, mil años después. Como Jalwin Moerad, permaneció un tiempo más en la corte del Rey Supremo apoyando sucesivamente a los candidatos con más posibilidades de ascender al trono, Marithelle Camaelaine, Norodim Nosokawa y Elfraed Guitama. No obstante, cerca de cuarenta años después de su irrupción en la historia, Moerad desapareció sin dejar rastro y sin haber envejecido ni un ápice en todo este tiempo. De nuevo, se puede achacar este enigma histórico a que Ishamael maquinó todos estos hechos y que se esfumó al finalizar el periodo en que podía campar a sus anchas por el mundo en vez de permanecer sellado en Shayol Ghul junto a los otros doce Renegados.
Preparando la llegada del Dragón Renacido[]
Dos décadas antes de que los sellos se debilitaran lo suficiente como para que todos los Elegidos volvieran a caminar por el mundo Ishamael recuperó la libertad, poco tiempo después del fin de la Guerra de Aiel. El Traidor de la Esperanza se entrevistó con numerosos Amigos Siniestros y les impartió todo tipo de órdenes como preparación para el inminente advenimiento del Dragón Renacido, la reencarnación de Lews Therin Telamon. Por medio del Ajah Negro Ishamael se enteró de que, tal y como sospechaba, su viejo enemigo ya había renacido, pero se enfureció cuando supo que las hermanas Negras habían impulsado la caza y la muerte del Dragón Renacido. Esto lo pudieron hacer manipulando al Ajah Rojo y cazando indiscriminadamente y fuera de la Ley de la Torre a todos los varones sospechosos de encauzar el Saidin, en el turbio suceso denominado "la vileza" por algunas Aes Sedai. La ira de Ishamael llegó a tal punto que en 983 NE asesinó a la líder del Ajah Negro, Jarna Malari, y puso en su lugar a Alviarin Freidhen. Por supuesto, la persecución del Dragón Renacido se detuvo, y es posible que esto provocase la muerte de la Amyrlin Sierin Vayu, un sórdido episodio achacado a las Rojas y en el que el Ajah Negro no estuvo directamente implicado.
Al principio Ishamael desconocía la edad que podría tener el Dragón Renacido, si había sobrevivido a la purga emprendida por la Torre Blanca o si ya había sido víctima de la locura provocada por la pátina del Oscuro en el Saidin. Por ello, el Traidor de la Esperanza movilizó a los Amigos Siniestros en busca de pistas y se fue preparando para cualquier eventualidad, deseoso como estaba de volver a medir fuerzas con su más ancestral y enconado enemigo. En medio de esta actividad Ishamael capturó al aventurero Jain el Galopador y lo sometió a su Compulsión. Cuando dejó de serle de utilidad, lo liberó con un mensaje claro al mundo que se ocupó de que fuera recibido, tarde o temprano, por las Aes Sedai y por el Dragón Renacido: su propósito de atacar el Ojo del Mundo como primer paso para la destrucción de la Rueda del Tiempo y el Entramado. En torno a 995 NE las pesquisas de Ishamael apuntaron con cierta precisión a que el Dragón Renacido era un muchacho que vivía en la tranquila y apartada región de Dos Ríos, así que seleccionó al Amigo Siniestro Padan Fain y lo preparó para detectar, rastrear y dar caza a la reencarnación de Lews Therin, sometiéndole a un dolorosísimo proceso de destilación mental en las entrañas de Shayol Ghul. El Traidor de la Esperanza estaba preparado para dar con el Dragón Renacido y tenía la ventaja suficiente como para lograr su ansiado objetivo de convertirlo en un siervo de la Sombra.
Sinopsis[]
El Ojo del Mundo[]
Presentándose como Ba'alzamon, un hombre con llamas de fuego en la boca y las cuencas oculares se aparece en los sueños de los jóvenes de Campo de Emond Rand al'Thor, Mat Cauthon y Perrin Aybara, buscando en uno de ellos al Dragón Renacido. Con el ataque de la Noche de Invierno de 998 NE por medio de su instrumento Padan Fain, Ba'alzamon da inicio a una salvaje cacería de los tres muchachos, que son guiados fuera de Dos Ríos por la Aes Sedai Moraine Damodred. El grupo de viajeros trata de dar esquinazo a los Engendros de la Sombra que les acosa, pero no pueden hacer frente a los perturbadores sueños en los que Ba'alzamon acosa a Rand, Mat y Perrin. En ellos la temible figura, a la que los jóvenes identifican con el propio Oscuro, intenta tentarles para que se unan a él y les recuerda, mezclando verdades y mentiras, el gran número de maldades que ha provocado en el mundo a lo largo de más de tres mil años sin que nadie pudiera impedirlo.
Después de que Moraine y los demás se separen accidentalmente en Shadar Logoth Ba'alzamon pierde de vista a los tres jóvenes y tarda unos días en volver a aparecer en sus sueños. Al primero al que localiza es a Perrin, cuyo descanso estaba siendo vigilado por Elyas Machera y los lobos, que no pueden hacer nada contra el poder del Colmillo del Corazón, nombre por el que ellos conocen a Ba'alzamon. Al poco encuentra también a Rand y le habla del Ojo del Mundo, al que señala claramente como el objetivo del primer gran ataque de la Sombra. Estas palabras son las que ponen en guardia a Moraine y acaban determinando que ella y los demás compañeros de Rand acuerden dirigirse lo más rápido posible a aquel legendario lugar para desbaratar los planes de Ba'alzamon, aun a sabiendas de que puede ser una trampa. En otro sueño, el Corazón de la Oscuridad le dice a Rand que ya se han encontrado muchas veces antes y que en todos sus enfrentamientos siempre gana él, la encarnación de las fuerzas de la Oscuridad. Igualmente, Ba'alzamon le vuelve a hablar del Ajah Negro, que fundó en la Guerra de los Trollocs.
Moraine y los demás son seguidos hasta el Ojo del Mundo por los dos primeros Renegados en volver a caminar libres por el mundo, Aginor y Balthamel. Tras competir con Aginor por hacerse con la reserva de Saidin limpio y que éste muera por absorber demasiado Poder Único, Rand aparece de improviso en el Desfiladero de Tarwin y aniquila a las fuerzas de los Engendros de la Sombra que están a punto de diezmar a los shienarianos. Sin comprender muy bien cómo, Rand llega hasta el lugar desde el que Ba'alzamon convertía su descanso en pesadilla y se enfrenta a su enemigo. Ba'alzamon intenta intimidar a Rand, ahora que ha confirmado que él es el Dragón Renacido, y le muestra una imagen de su difunta madre, Kari al'Thor, rogándole que le ayude y la salve de la tortura que está sufriendo. Rand enarbola entonces una espada de fuego con la que golpea a los Myddraal que rodean a su madre, salvándola. Ba'alzamon le dice a Rand que debe enseñarle a manejar con seguridad el Poder Único, mas éste no le concede tregua y corta las extrañas cuerdas negras que parecen emanar de él antes de envolverle en una llamarada. Con un horrible grito de dolor, Ba'alzamon desaparece, volatilizado, y Rand pierde el conocimiento, agotado pero satisfecho por haber acabado con él.
La Gran Cacería[]
Ba'alzamon ha sobrevivido a su enfrentamiento con Rand, pero tiene como eficaz recordatorio de su derrota una horrible quemadura en su rostro, que cubre con una máscara. Convoca una reunión con varios Amigos Siniestros de todo el mundo y de variadas condiciones sociales y les asigna diferentes misiones después de mostrarles a todos imágenes de Rand, Mat y Perrin y confirmarles que el Dragón ha renacido. A Bors, nombre en clave de Jaichim Carridin, Ba'alzamon le encarga que continúe con su eficaz labor en Tarabon y no tome medidas ante el ejército seanchan que acaba de llegar a la Punta de Toman. Es poco probable que Ba'alzamon estuviera detrás del robo del Cuerno de Valere hecho por Padan Fain, aunque sin dudas supo aprovecharse de la situación e hilar sus propios planes en torno a este suceso. Esperó a tener las fuerzas necesarias para volverse a encontrar con Rand en sueños y en una ocasión vislumbró en el Tel'aran'rhiod, el Mundo de los Sueños, a una Egwene al'Vere deseosa de ayudar a su amigo de la infancia.
Justo después de que Rand, Loial y Hurin sean transportados a otro mundo a través de un Portal de Piedra, el primero se enfrenta con Ba'alzamon y comprueba que su feroz adversario aún sigue con vida. Pese a que no queda claro si este encuentro se produce en la vigilia o en el Mundo de los Sueños, Ba'alzamon señala a Rand como el Dragón Renacido, una realidad que aún se niega a aceptar, y le ofrece servir al Gran Señor de la Oscuridad y que él en persona le enseñe a dominar el Poder Único. De nuevo, Rand se niega a hacerle caso y Ba'alzamon le rodea con una llama que hace brillar su espada tan vivamente que le quema la mano al joven y le deja la marca de la garza en su mano, una de las señales presentes en el Ciclo Karaethon. Las siguientes apariciones de Ba'alzamon son en los sueños de Egwene y de Rand, y en ellas se ve que sus heridas ya se han curado prácticamente por completo.
No será hasta la Batalla de Falme que Rand y Ba'alzamon vuelvan a medir sus fuerzas. En medio del caos de la lucha, Rand se separa del resto del grupo y al cabo de un momento se encuentra solo frente a su enemigo. Por sus palabras, resulta evidente que Ba'alzamon estaba detrás del secuestro de Egwene y de que pretendía que fuera llevada a Seanchan para enfurecer a Rand yque éste cayera en la trampa. Sin embargo, Ba'alzamon demuestra no ser completamente infalible, pues cree que Rand ha sido quien ha hecho sonar el Cuerno de Valere cuando en realidad ha sido Mat. Dado que el Dragón Renacido se niega a escuchar al Corazón de la Oscuridad, los dos luchan y su combate es contemplado en el cielo de Falme y de otros muchos lugares en las Tierras Occidentales. Viendo que ahora el devenir de la Batalla de Falme está ligado a la suerte que corran él y Ba'alzamon, Rand opta por seguir los consejos de Lan Mandragoran e Ingtar Shinowa y realiza un peligroso movimiento con su espada: Envainar la Espada. Al hacerlo Ba'alzamon le hiere en el costado y le inflige su primera herida incurable, pero como contrapartida Rand obtiene el ángulo necesario para contraatacar y atraviesa el pecho a su enemigo.
El Dragón Renacido[]
Tal y como se temía Rand, Ba'alzamon también ha sobrevivido a las heridas sufridas en Falme y continúa con sus intentos de ganarlo para su causa, ahora acosándole en sueños y mandándole el claro mensaje de ir a la Ciudadela de Tear. Por su parte, Perrin sorprende a Ba'alzamon al menos en un par de ocasiones en el Tel'aran'rhiod discutiendo con otros Renegados. La primera vez lo hace con dos varones que se ajustan a las descripciones de Be'lal y Rahvin, y en la segunda se enfrenta con la bellísima Lanfear, quien reclama el Mundo de los Sueños como su territorio. Perrin observa con curiosidad y confusión que Lanfear no muestre temor alguno al encararse con quien supuestamente es el Oscuro y que se burle de él diciendo que tres mil años de planes no le han servido de nada y que ella sólo obedece al Gran Señor de la Oscuridad. Más tarde se supo que este diálogo fue una de las pruebas más claras de que Ba'alzamon era en realidad Ishamael.
Nada más llegar al Corazón de la Ciudadela Rand ha de enfrentarse con Be'lal, quien ha preparado todo para hacerse con Callandor, el poderoso sa'angreal que sólo puede ser extraído por el Dragón Renacido. Moraine mata a Be'lal con fuego compacto, pero de improviso un rayo negro golpea a la Aes Sedai y la deja fuera de combate: envuelto en sombras, Ba'alzamon en persona aparece. Después de haber sido vencido dos veces por Rand, sus intenciones ahora son bien distintas, pues se propone matarle. No obstante, el Dragón Renacido enarbola Callandor y, con esta decisiva superioridad, le persigue por el Tel'aran'rhiod, adonde han entrado estando despiertos. Ba'alzamon trata de matar a Rand con fuego compacto, pero éste desvía la descarga con Callandor. Seguidamente crea todo tipo de trampas y peligros en el Mundo de los Sueños, mas Rand los esquiva y continúa la cacería.
Ba'alzamon regresa al Corazón de la Ciudadela y pide auxilio al Gran Señor, aunque Rand es más rápido y corta los hilos negros que parecen provenir de él y le atraviesa el pecho con Callandor. Súbitamente Rand regresa al mundo de vigilia y encuentra a sus pies a su más pertinaz enemigo, muerto y con negros agujeros donde antes se encontraban sus ojos y su boca. Más tarde, Moraine le dice que, por muy rápido que se descompusiera el cadáver de Ba'alzamon, el hecho de que dejara un cuerpo físico era indicativo de que su adversario no era el Oscuro sino uno de los Renegados, seguramente Ishamael. La lucha no ha hecho más que empezar.
Mucho más adelante se supo que Ishamael fue premido por el Oscuro por los excelentes servicios prestados y recompensado con una nueva oportunidad para cumplir con sus propósitos. Como Señor de la Tumba, el Oscuro recuperó el espíritu de su más fiel seguidor y lo implantó en un nuevo cuerpo, joven y sin rastros de la locura que en su día poseyó al Traidor de la Esperanza. Bajo el nuevo alias de Moridin ("Muerte"), el primero entre los Renegados regresa en La Corona de Espadas junto a otros Elegidos traídos de vuelta a la vida, y de nuevo se ocupa de comandar las fuerzas de la Sombra de cara a la Última Batalla y de hacer todo lo posible por mantener a Rand vivo hasta que acepte unirse a él o tengan su enfrentamiento definitivo.
Personalidad[]
En la Guerra de la Sombra la mayoría de la gente pensaba que Ishamael estaba loco, tanto por sus extrañas ideas sobre la estructura del Entramado y el papel que él y Lews Therin debían jugar en una especie de interminable batalla cósmica, como por su uso intensivo del Poder Verdadero. Probablemente el Traidor de la Esperanza no estaba en sus cabales en aquel entonces y desde luego en la Tercera Era quedó claro que había enloquecido por completo, mas en todo momento conservó una agudísima astucia y una inteligencia que probablemente no tengan rival en la historia del mundo. Esto no impidió que cometiera bastantes errores de cálculo a la hora de tratar con Rand y otras personas de la Tercera Era, debido sobre todo al desprecio con que se relaciona con el resto del mundo, considerado claramente inferior a él mismo. Ishamael es una persona con sádicos arrebatos de ira, dedicada en cuerpo y alma a servir al Oscuro, más allá de cualquier tipo de dilema ético o moral. No tiene ningún otro objetivo ni ambición que ser la herramienta más útil del Gran Señor de la Oscuridad, pues su lógica le ha señalado que él destruirá el Entramado y la Rueda del Tiempo y no puede hacer otra cosa más que trabajar por ello.
Relaciones[]
- Artículo principal: Relaciones/Ishamael
Si ya en la Era de Leyenda Ishamael tenía una alta estima de sí mismo y desdeñaba a los demás Elegidos por no entender los verdaderos propósitos del Gran Señor de la Oscuridad, tras más de tres mil años parcialmente libre y siendo el único alto siervo de la Sombra en activo, se comprende que en su locura llegara a considerarse un avatar del mismísimo Oscuro. Tras ser liberados, los demás Renegados rehuyeron a Ishamael, desconfiaron de él o se propusieron abatirle, molestos como estaban al ver que éste se consideraba superior a ellos. El Traidor de la Esperanza ha considerado simples instrumentos u obstáculos a la totalidad de los personajes con los que se ha llegado a relacionar, con la única posible excepción de Lews Therin y Rand. Aun antes de declararse adepto a la Sombra, Elan Morin estaba fascinado por la estructura del tiempo y la realidad, y ya siendo Ishamael se convenció a sí mismo de que él estaba estrechamente relacionado con el Dragón y que había luchado una infinidad de veces con él a lo largo de las Eras. Por ello, no es raro que Ishamael/Moridin haya hecho ingentes esfuerzos para captar a Rand, protegerle de otros Elegidos o, ya al final de sus días, acabar con él al ver.
Poderes y habilidades[]
De todos los Renegados, Ishamael siempre ha sido considerado con justicia el más fuerte en el Poder, al haber alcanzado la fuerza máxima que puede llegar a desplegar un varón. En términos de fuerza y habilidades en el Poder Único, el Traidor de la Esperanza se encuentra en términos de total igualdad con Lews Therin Telamon y con su reencarnación de la Tercera Era, Rand al'Thor, y superior a Lanfear, Aginor y el resto de personas capaces de encauzar. Mas Ishamael tiene una diferencia fundamental con su contrapartida de la Luz, el Dragón, en términos de poder: el acceso al Poder Verdadero, que emana directamente del Gran Señor de la Oscuridad. Este poder es accesible por igual a hombres y mujeres, siempre que éstos hayan sido recompensados por el Oscuro con su utilización, y es más versátil para un Aes Sedai de la Era de Leyenda al que apenas le queda nada por descubrir sobre el Poder Único. El gran inconveniente que presenta el Poder Verdadero, y del que Ishamael es la prueba irrefutable, es de que es altamente adictivo, que lleva irremisiblemente a la locura a la persona que abuse de él y que, en sus estados más avanzados, es probable que también sea el causante de la aparición de llamas en la boca y las cuencas oculares.
Tanto siendo Ba'alzamon como Moridin, Ishamael recurre exclusivamente al Poder Verdadero, un hecho que ya fue percibido durante sus primeros enfrentamientos con Rand, aunque no se explicara hasta más tarde el aura de sombras y negrura que rodeaba al Renegado. Con este as bajo su manga, es innegable que el Traidor de la Esperanza es un temible oponente y el más letal, peligroso e imprevisible de todos los que se han enfrentado a Rand al'Thor. Cuenta además con la útil habilidad de seguir el rastro de los ta'veren en el Entramado, algo que sólo Lanfear ha demostrado poseer también. Igualmente, puede moverse en el Tel'aran'rhiod con la soltura digna de un Caminante de Sueños (algo que bien podría ser) y posee el conocimiento de numerosos Talentos y tejidos como la Compulsión, la creación de accesos, el fuego compacto, la inversión de tejidos o ciertas nociones de Curación.
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Los Renegados | |
Originales | Aginor · Asmodean · Balthamel · Be'lal · Demandred · Graendal · Ishamael Lanfear · Mesaana · Moghedien · Rahvin · Sammael · Semirhage |
Nuevos | Aran'gar · Cyndane · Hessalam · M'Hael · Moridin · Osan'gar |