Los jefes de clan Aiel son los líderes que detentan la máxima autoridad sobre los septiares que conforman un clan. Al contrario que ocurre con los nobles de las Tierras Occidentales, los jefes de clan no desempeñan un poder absoluto o autoritario, sino que en su sociedad lo comparten en gran medida con las Sabias y además cualquier persona puede dirigirse a su líder sin adulación, sino simple señal de respeto. Hasta la llegada del Car'a'carn, los doce jefes de clan (uno por cada clan Aiel) desempeñaban el máximo papel gubernamental dentro de sus respectivos clanes, así como dirigían todo lo relacionado con la política interna y las guerras con otros clanes.
Un jefe de clan siempre ha de ser un varón, elegido entre los miembros del clan por las Sabias, que deben mostrarse de acuerdo con que el candidato reúne las cualidades necesarias para llegar a convertirse en el líder del clan. Para ello, el candidato debe viajar a Rhuidean, donde pasará por una dura prueba en la que se le dará a conocer la historia verdadera de los Aiel, a través de un ter'angreal que le muestra los recuerdos de sus antepasados. Para un pueblo guerrero como el Aiel es especialmente doloroso contemplar estas visiones, ya que les muestran que los primeros Aiel eran seguidores de la Filosofía de la Hoja que incurrieron en una falta al honor con las Aes Sedai muchos siglos atrás. Sólo uno de cada tres hombres sobreviven a su estancia en Rhuidean, y los que lo hacen regresan con un tatuaje con la forma de un dragón enroscado en torno a su brazo, que le señala como jefe de clan.