- Este artículo trata sobre el séptimo libro de La Rueda del Tiempo. Para el símbolo de poder con el mismo nombre, consultar Corona de Espadas.
La Corona de Espadas (abreviado como LCDE) es el séptimo libro de La Rueda del Tiempo, la colosal saga de novelas fantásticas escrita por Robert Jordan. La primera edición de esta obra fue publicada por Tor Books con el nombre A Crown of Swords (ACOS) el 15 de mayo de 1996, un año y siete meses después de la salida al mercado de su inmediata predecesora, El Señor del Caos. Tal y como dijo Jordan, a partir del sexto volumen de La Rueda del Tiempo la aparición de los libros posteriores comenzaría a espaciarse más, a fin de darle más margen en el proceso de creación y disfrutar de otras facetas de su vida personal. La Corona de Espadas cuenta con un prólogo y 41 capítulos.
La traducción al español de La Corona de Espadas fue publicada por primera vez en el año 2000 por la editorial Timun Mas, contando una vez más con la traducción de Mila López. En las primeras ediciones La Corona de Espadas se encontraba dividida en dos tomos, considerados los números 13 y 14 de la saga, y llamados El Cuenco de los Vientos y La Corona de Espadas. Sin embargo, tras el diseño de las nuevas portadas y el relanzamiento de la serie en 2006, tanto La Corona de Espadas como los volúmenes posteriores pasaron a ser publicados en un solo tomo, al contrario que los seis primeros libros de La Rueda del Tiempo, que han permanecido divididos en dos.
Argumento[]
Prólogo: Rayos[]
Nuevas noticias desde todos los rincones del mundo llegan al despacho de la Sede Amyrlin. Pese a las provocaciones de Alviarin Freidhen, Elaida a'Roihan se muestra moderadamente optimista, pues le ha llegado un mensaje de Galina Casban que le notifica que han capturado a Rand al'Thor y se dirigen a toda prisa a Tar Valon. Su siguiente objetivo es la Torre Negra, hacia donde ha enviado a un total de cincuenta Aes Sedai con la intención de capturar y amansar a todos los hombres que allí se encuentren. Ante la sorpresa de Alviarin, Elaida tiene una Predicción en la que anuncia la reunificación de la Torre Blanca, el encuentro de Rand con la Amyrlin y la Torre Negra envuelta en sangre y fuego. Cuando la Guardiana de las Crónicas regresa a sus dependencias, aparece Mesaana, quien le imparte a Alviarin nuevas órdenes y le enseña cómo hacer el Viaje.
Sevanna se encuentra lista para dirigir a cerca de cuarenta mil Shaido y doscientas Sabias en la inminente Batalla de los Pozos de Dumai frente a las Aes Sedai que tienen prisionero a Rand. La líder Aiel ha mentido a los jefes de asociaciones guerreras afirmando que las Aes Sedai mataron a una Sabia (que en realidad fue asesinada siguiendo sus órdenes) y que deben vengarla, cuando lo que en verdad desea es a Rand al'Thor. Comienza la batalla, en la que los Shaido tienen un ventaja abrumadora hasta que, de súbito, un nuevo ejército aparece y diezma sus filas. Además de soldados de las tierras húmedas, hay miles de Aiel, Sabias que han decidido luchar, un puñado de Aes Sedai y manadas de lobos. Pero lo que realmente atemoriza a los Shaido y les obliga a huir es la presencia de los Asha'man, que causan una auténtica masacre. Sevanna está furiosa por esta tremenda derrota, pero se consuela pensando que aún le queda un as bajo la manga.
En la Fortaleza de la Luz, Pedron Niall aún mantiene vigilada a Morgase Trakand, aunque desea reinstaurarla en el Trono del León. Abdel Omerna le lleva noticias de Tarabon, que confirman que los seanchan han regresado y han conquistado el país entero. Antes de que Niall pueda hacer algo al respecto, es asesinado a traición por Omerna, que le echa en cara no haber atacado a las Aes Sedai refugiadas en Salidar. El mensaje procedente de Tarabon se llena de sangre y vino, y es ignorado por Elmon Valda, que mata a Omerna y, con la connivencia de Rhadam Asunawa, será el próximo Capitán General de los Hijos de la Luz.
El regreso a Cairhien[]
Rand al'Thor ha sido rescatado, y a la vez ha logrado algo nunca antes visto: en medio de la carnicería que ha sido la Batalla de los Pozos de Dumai, las Aes Sedai que lo secuestraron han sido hechas prisioneras y las que participaron en su rescate han sido obligadas a jurarle lealtad. Rand decide que las Sabias se ocupen de las Aes Sedai y ordena volver a Cairhien, de donde llegan inquietantes nuevas. Al parecer, instigada por las Aes Sedai fieles a Elaida y por su propia ambición, Colavaere Saighan ha asesinado a sus rivales y se ha coronado reina de Cairhien, pese a los deseos de Rand de que fuese Elayne Trakand quien ascendiera al Trono del Sol.
Cuando Rand llega al salón del trono, Colavaere logra mantenerse imperturbable y le dice que lo hecho está hecho. Rand toma su corona, la rompe y la vuelve a rehacer: lo hecho puede rehacerse. Pese a sus crímenes, Colavaere no es condenada a muerte, sino que se le ordena que abandone su título y todas sus riquezas y que sea desterrada a la más lejana de sus granjas, la única que se le permitirá tener. Colavaere se desmaya, y no mucho después se suicidará, asestando un golpe anímico a Rand, que se culpa de todas las muertes de mujeres que ocurren a su lugar. Mas el Dragón Renacido no tiene tiempo para descansar, y mediante el Viaje ultima los planes de ataque a Sammael y destaca Asha'man en varios de los sitios que aún mantiene en su poder. Tras su desaparición, la regencia de Andor ha sido asumida por Lady Dyelin Taravin, que espera la llegada de Elayne con lealtad.
A la gente le cuesta creer que las Aes Sedai se hayan convertido en siervas de Rand, por lo que éste no duda en hacerse acompañar de algunas que le obedecen sin chistar en sus reuniones con jefes de clan Aiel o nobles. Un día, recibe la sorprendente visita de Cadsuane Melaidhrin, Aes Sedai de fama legendaria a la que se daba por muerta. Mostrando una tremenda seguridad en sí misma y provocando con sus comentarios a Rand, Cadsuane le pregunta si ya oye voces en su interior, un claro síntoma de la locura provocada por la Corrupción del Saidin. Rand se enfurece ante la actitud de Cadsuane, quien se marcha como si nada para entrevistarse con las otras Aes Sedai. Inmediatamente después, se le comunica que el sabio Herid Fel ha muerto y, cuando se reúne con Min Farshaw, éste le anuncia las tristes nuevas. Min se apena al saberlo y busca consuelo en Rand, y pese a que éste aún se encuentra confuso por los sentimientos que tiene hacia ella, Elayne y Aviendha, acaban por acostarse juntos.
La Amyrlin afianza su posición[]
Las Aes Sedai rebeldes han abandonado Salidar y, junto al ejército dirigido por Gareth Bryne y la Compañía de la Mano Roja, van camino de Tar Valon. Egwene al'Vere, como Sede Amyrlin de las rebeldes, no tiene tiempo de descanso posible y aprovecha cualquier apertura entre las tres facciones que luchan entre sí para ir ganando influencia y poder. No obstante, su salud comienza a resentirse y le sobrevienen de vez en cuando fuertes jaquecas. Una noche, percibe con sorpresa que Moghedien ha escapado, algo que sólo ha podido lograr con ayuda de un Renegado varón, lo que aún la desconcierta más. Aunque la venganza de la Renegada es temible, no hay más remedio que seguir adelante y dar el aviso a Elayne y Nynaeve, que se encuentran en Ebou Dar.
Además de contar con la siempre eficaz ayuda de Siuan Sanche y Leane Sharif, Egwene amplía su círculo de fieles con las jóvenes Theodrin Dabei y Faolain Orande, que incluso llegan a jurarle lealtad. Por el contrario, la novicia Nicola Sotomonte trata de chantajear a Egwene al intuir que durante su estancia con las Sabias se hizo pasar por Aes Sedai sin serlo. Egwene logra contrarrestar esa nueva amenaza con una golpe de autoridad. Sus siguientes planes son, antes de poner asedio a Tar Valon, enviar Aes Sedai como espías a la Torre Blanca, en un total de diez, dos por cada Ajah salvo el Azul, que ha sido suprimido por Elaida.
Siuan descubre que Myrelle Berengari está ocultando algo, y entre ella y Egwene logran arrancar una sorprendente confesión. El vínculo de Lan Mandragoran, el Guardián de la desaparecida Moraine Damodred, ha pasado a sus manos, y lo está ocultando a la vez que trata de darle una razón para vivir y sacarle de su depresión. Egwene cree haber encontrado algo que logrará animar a Lan, y abre un acceso próximo a Ebou Dar para que el Guardián vaya en pos de Nynaeve y actúe como su Guardián, pese a su vínculo con Myrelle. Lan acepta sin pensárselo dos veces y Egwene consigue otras declaraciones de fidelidad a cambio de su silencio. Al regreso al campamento rebelde sus dolores de cabeza son más fuertes, y requieren de los eficaces masajes de Halima Saranov (identidad tras la que se oculta el Renegado Aran'gar).
Las Allegadas[]
En Ebou Dar, Nynaeve y Elayne tienen bastantes problemas para hacer valer su posición de Aes Sedai ante las hermanas que se encuentran en el Palacio de Tarasin, tanto las rebeldes como las enviadas por Elaida. Por si esto no fuera poco, su búsqueda del Cuenco de los Vientos sigue sin llevar a ninguna parte, y el pacto que han firmado con las Detectoras de Vientos de los Atha'an Miere para cuando se dispongan a emplearlo no puede ser más desventajoso para las Aes Sedai. Siguiendo la recomendación de Aviendha, las dos jóvenes acceden a pedirle ayuda a Mat Cauthon y a pedirle disculpas por su anterior comportamiento, confiando en que su efecto de ta'veren les permita descubrir el paradero del Cuenco de los Vientos.
Después de hacer amistad con Birgitte y prometer guardar sus respectivos secretos, Mat acepta ayudar a las mujeres en su búsqueda pero muestra reparos en trasladarse al Palacio de Tarasin, pues se siente incomodado por el acoso al que le somete la reina, Tylin Quintara. Al final, y en contra de sus deseos, el joven acaba rindiéndose a Tylin y se convierte en su amante, pese a lo incómoda que le resulta toda la situación. La visita que Nynaeve y Elayne hacen a Mat logra ponerles por fin en el camino correcto, pues son confundidas con impostoras que se hacen pasar por Aes Sedai y son llevadas ante un grupo de mujeres que se hacen llamar las Allegadas. Todas las Allegadas pueden encauzar el Poder Único y, como no tarda en descubrirse, son antiguas fugitivas de la Torre Blanca o mujeres que fueron rechazadas por no superar las pruebas a Aceptada o a Aes Sedai.
Cuando las otras Aes Sedai se enteran de los descubrimientos de Nynaeve y Elayne montan en cólera, ya que parte de su misión en Ebou Dar era vigilar a las Allegadas sin levantar sospechas. Elayne se impone sobre las otras Aes Sedai y consigue que por fin la consideren una hermana de pleno derecho, incluso superior al resto por ser más fuerte en el Poder. Junto con las Aes Sedai, vuelven a hacer una visita a las Allegadas, que quedan aterrorizadas al saberse descubiertas y acceden a mostrarles el lugar donde guardan el Cuenco de los Vientos, junto a otros muchos Objetos del Poder. Las Aes Sedai muestran una enorme sorpresa al saber que el número de Allegadas es superior al de hermanas en la Torre, y que son mucho más longevas que cualquier Aes Sedai.
El Cuenco de los Vientos[]
Después de ser liberada por Aran'gar y haber pasado una desagradable experiencia cautiva de Shaidar Haran, Moghedien es llevada a presencia de un misterioso hombre que se hace llamar Moridin ("Muerte") y puede encauzar el Poder Verdadero, un don que rara vez concede el Oscuro. Moghedien pasa a estar sometida a Moridin mediante una trampa mental, obligada a ser su más leal sierva. Siguiendo sus órdenes, se traslada a Ebou Dar y se comunica con las dos integrantes del Ajah Negro que envió a la zona unos meses antes. Al tener noticia de que su enemiga Nynaeve se encuentra allí, Moghedien la busca y, pese al enorme riesgo que corre, lanza una potente descarga de fuego compacto a la barca en la que viaja la Aes Sedai, al parecer matándola.
Nynaeve logra sobrevivir al ataque a traición de Moghedien, si bien sólo gracias a su rápida reacción y a la providencial llegada de Lan. Al salir a la superficie, Nynaeve descubre que su barrera ha desaparecido y ya puede encauzar el Saidar sin restricciones. Seguidamente, y desoyendo las advertencias de Lan, Nynaeve se casa con él aquella misma tarde y se promete a sí misma vincularle como su Guardián en cuanto encuentre a Myrelle. Al día siguiente, ella y Nynaeve marchan junto a Mat, Lan, algunos hombres de la Compañía de la Mano Roja y las principales Allegadas al Rahad, donde se encuentra el Cuenco de los Vientos. Al llegar al edificio, se encuentran con una desagradable sorpresa: las hermanas Negras Falion Bhoda e Ispan Shefar les han estado siguiendo y cuentan con el factor sorpresa, unas nutridas fuerzas y, algo que supera con creces a todo lo demás, un gholam que a punto está de matar a Elayne.
Mat acude en auxilio de Elayne y lucha contra el gholam, pese a su evidente inferioridad ante un oponente de este calibre. De forma casual, descubre que su medallón con cabeza de zorro es lo único que logra herir al gholam, y lo fuerza a la retirada. Pese a ello, los daños causados son muy grandes, pues han muerto dos Allegadas, varios subordinados de Mat, y Falion ha logrado escapar llevándose consigo algunos Objetos del Poder. Ispan es capturada por Nynaeve y, por fin, el Cuenco de los Vientos es descubierto. Sabiéndose objetivo de los Renegados, Nynaeve y Elayne Viajan a toda prisa hacia la granja de las Allegadas, junto a Birgitte, Aviendha, Lan, las otras Aes Sedai rebeldes, las Allegadas y las Detectoras de Vientos para activar el Cuenco. Detrás se queda Mat, que promete reunirse con ellas una vez que encuentre a Olver.
Otros hilos en el Entramado[]
Los días posteriores a la muerte de Pedron Niall han sido terribles para Morgase, que se ha visto obligada a mantener relaciones con Elmon Valda para evitar las torturas de la Mano de la Luz. Su estado de ánimo es lamentable, y en secreto abdica y renuncia a todos sus derechos como Cabeza Insigne de la Casa Trakand en favor de Elayne. La vida de la ex reina da un nuevo giro cuando los seanchan llegan a Amadicia y conquistan la Fortaleza de la Luz. La Augusta Señora Suroth la recibe y le hace ver que si no realiza el Juramento de fidelidad a la Emperatriz, correrá la misma suerte que la Panarch de Tarabon, Amathera, convertida en su da'covale. Esa misma noche, Morgase logra escapar junto a sus fieles seguidores, ayudados por el ex secretario de Niall, Sebban Balwer.
Las Aes Sedai que lograron escapar al desastre de los Pozos de Dumai llegan a Tar Valon e informan a Elaida de su fracaso cuando ésta se veía tan cerca de la victoria. La noticia del número de Asha'man y lo terrible de su poder desarman a Elaida, que comprende que ésta no será su única derrota, pues las cincuenta hermanas enviadas a la Torre Negra están igualmente condenadas. Alviarin aprovecha este momento de debilidad para imponerse a Elaida y dictarle algunas órdenes, encaminadas a fomentar la división y los conflictos entre los Ajahs. Poco después, Elaida se encuentra más repuesta y, sin dar a conocer a la Antecámara de la Torre las malas nuevas, habla con Seaine Herimon, la única Asentada que permaneció en su puesto pese a no haberla apoyado. Por las palabras de Elaida, Seaine se siente en la obligación de dar caza al Ajah Negro en la Torre, y solicita ayuda a su vieja amiga Pevara Tazanovni.
Cerca de la Daga del Verdugo de la Humanidad, Sevanna y los supervivientes Shaido se reagrupan y se preparan para dar un nuevo paso. Un misterioso aliado llamado Caddar (que no es otro que Sammael) les ha dado a las Sabias Shaido unas cajas de traslación que enviarán a los Aiel a un lugar seguro. Todo se trata de una trampa urdida por Sammael y Graendal para contribuir al caos y dificultar la tarea de Rand, pues cada caja de traslación envía a grupos de Shaido a un lugar distinto de las Tierras Occidentales, y el clan es dividido y diezmado por los ejércitos del Dragón Renacido. Con Sevanna se encuentran todas las Sabias capaces de encauzar, y una inusual prisionera: Galina Casban, la única Aes Sedai que han podido hacer prisionera, rebajada al rango de da'tsang.
La conquista de Illian[]
Rand se encuentra muy deprimido, después de todo lo ocurrido con Min. Ha enviado a Ghealdan a Perrin Aybara, con la misión de poner orden entre los Juramentados del Dragón, contactar con la reina Alliandre y que ésta le declare su apoyo. Min le visita y logra sacar de su apatía, después de hacerle ver que ella está enamorada de él, y que no le importa los sentimientos que siente por Elayne y Aviendha, pues ya sabía que existían. Al saber esto, Rand se anima y siente un cariño aún mayor por Min. Desde la llegada de Cadsuane no oye la voz de Lews Therin Telamon, pero por una misión de Min él se convence de que no está loco y de que realmente resuena en su cabeza la voz del Dragón.
Con su mejor estado de ánimo, Rand visita de incógnito junto a Min el campamento de los nobles cairhieninos y tearianos que se han rebelado contra él, y conoce a sus tres dirigentes, Darlin Sisnera, Toram Riatin y Caraline Damodred. En medio de un duelo no del todo amistoso con Lord Toram, el campamento es atacado por una misteriosa niebla mortal que siembra el pánico y, en medio de ella, Padan Fain (que ejercía de consejero de Toram, contaminándole aún más con sus palabras) ataca a Rand con la daga de Shadar Logoth en la herida que ya tenía en el costado y a punto está de matarle. Sólo la rápida intervención de Cadsuane, y el esfuerzo combinado de Samitsu Tamagowa, Corele Hovian y Damer Flinn logran salvarle, aunque le postran en la cama durante dos días debatiéndose entre la vida y la muerte.
Cuando recobra el conocimiento, Rand no se permite ni un solo momento de descanso y, pese a las recomendaciones de los demás, ordena asestar el golpe definitivo a Sammael. Contando con las tropas entrenadas por Davram Bashere, la recién formada Legión del Dragón, así como unos cuantos Asha'man, Rand Viaja a la ciudad de Illian y se hace rápidamente con su control. Sammael se encontraba fuera en ese momento, pero nada más ver cuál es la situación, reta a Rand a un combate en la ciudad maldita de Shadar Logoth, que está llena de Trollocs y Myrddraal dispuestos a acabar con él al menor descuido. A punto de dejarse vencer por las heridas sufridas y el agotamiento, Rand es ayudado por un misterioso personaje (Moridin), quien en un cierto momento hace colisionar su descarga de fuego compacto con la que ha lanzado Rand al Mashadar, produciéndose un extraño fenómeno de resonancia.
Mientras Sammael acecha en un palacio en ruinas, Rand ve a lo lejos la figura de Liah, la Aiel que había abandonado en la ciudad al darla por muerta, que está siendo atacada por el Mashadar. A fin de evitar su sufrimiento, Rand le lanza fuego compacto, pese al evidente peligro que hay en revelar su posición a su enemigo. Sin embargo, y para alivio suyo, a la vez que esto ocurre el palacio en el que aguardaba Sammael es cubierto por Mashadar, sin que quede huella alguna del Renegado. Rand no ha percibido a nadie encauzar, por lo que sin lugar a dudas Sammael ha muerto a manos del mal de Shadar Logoth. Ante esta noticia, y al borde del desmayo, regresa a Illian y se deja ceñir la Corona de Laurel del rey de Illian (que se encuentra en paradero desconocido), a la que pasa a llamar la Corona de Espadas.
Progreso de los personajes[]
- Rand al'Thor: tras su cautiverio, Rand se muestra más cauteloso si cabe con todos los que le rodean, en especial con las Aes Sedai. Tras enviar a Mat y a Perrin fuera, sólo confía ciegamente en Min, con la que comienza una relación amorosa. Por causas que desconoce, deja de oír durante varios días la voz de Lews Therin, pero se siente aliviado al creer, por una visión de Min, que aún no se ha vuelto loco. Al final del libro, Rand sufre su segunda herida grave en el costado, por parte de Padan Fain, que nunca sanará por completo, y sólo un par de días después se enfrenta a Sammael y logra hacerse con el control de Illian.
- Mat Cauthon: permanece en Ebou Dar, vigilando a Elayne y Nynaeve, tal y como le prometió a Rand. Muy a su pesar, se convierte en el juguete de la reina Tylin, pero tiene también tiempo para descubrir que Jaichim Carridin es un Amigo Siniestro, trabar una sólida amistad con Birgitte e investigar a las Allegadas. Protegiendo a Elayne se enfrenta al gholam, un adversario que supera con creces a cualquier ser humano, pero que resulta ser vulnerable a su medallón. Esto no impide que Mat sufra varias heridas y que permanezca en Ebou Dar mientras Elayne y las demás se ocupan de activar el Cuenco de los Vientos.
- Perrin Aybara: después de haber dirigido las fuerzas de rescate en los Pozos de Dumai, permanece junto a Rand pese a desaprobar el tratamiento que se da a las Aes Sedai. Su temor por su mujer, Faile Bashere, resulta patente cuando descubre que se ha convertido en doncella para espiar a Colavaere. Unos días después, y pese a su oposición inicial, Perrin es enviado por Rand a Ghealdan. Con él viaja también Berelain, por lo que la tensión existente entre él y Faile a cuentas de la Principal de Mayene no le abandona.
- Egwene al'Vere: sus primeros días como Sede Amyrlin tienen un saldo positivo, pues poco a poco logra ir ganando influencia y consigue formar un núcleo de fieles a su alrededor. Aprovechando las constantes luchas de poder entre las facciones de las rebeldes, Egwene construye los cimientos de su autoridad e incluso se gana el respeto de Gareth Bryne. Pese a ello, la Sombra acecha justo detrás suyo, ya que Aran'gar ha logrado ganarse su confianza al darle unos masajes que son los únicos que remedian su jaqueca.
- Nynaeve al'Meara: durante su permanencia en Ebou Dar se ve obligada a tragarse su orgullo y acabar pidiendo ayuda a Mat, después de disculparse por su forma de comportarse con él. Pero no todo son malas noticias para ella, ya que por fin logra romper su barrera y tener completo acceso al Saidar, aunque sea a costa de estar a punto de morir por un ataque traicionero de su némesis, Moghedien. Por si esto no fuera poco, Nynaeve se reencuentra con Lan y, pese a que aún no puede vincularlo, contrae matrimonio con él de inmediato.
- Elayne Trakand: junto a Nynaeve, continúa buscando el Cuenco de los Vientos. Es ella la que consigue hacerse imponer entre el resto de las Aes Sedai, que a partir de ese momento la tratan con respeto y como si fuese su superior. Comienzan a ser patentes sus dotes de gobernante, al ponerse rápidamente al mando de las Aes Sedai y de las Allegadas.
Análisis estadístico[]
La Corona de Espadas cuenta con un prólogo y un total de 41 capítulos, que se encuentran distribuidos de la siguiente forma:
Punto de vista de la narración | % | Capítulos |
Matrim Cauthon | 17,77 | 14. Plumas blancas; 16. Un roce en las mejillas; 17. El triunfo de la lógica (53%); 21. La noche de Swovan (41%); 28. Pan y queso; 29. El Festival de los Pájaros (95%); 37. Una nota de palacio; 38. Seis pisos; 39. Promesas que cumplir. |
Egwene al'Vere | 14,93 | 8.Sólo una figura decorativa; 9. Un par de cazones; 10. Ojos ocultos; 11. Un juramento; 12. Una mañana de victorias |
Perrin Aybara | 14,00 | 1. Cenit de Chasaline; 2. El patio del carnicero; 3. La Colina del Alba Dorada; 4. Entrada en Cairhien; 5. Una corona rota; 6. El miedo de siempre y el nuevo; 27. Estar solo |
Rand al'Thor | 12,62 | 7. Trampas encubiertas y lazos tendidos; 18. Al igual que el arado rompe la tierra; 33. Un baño; 34. Ta´veren; 41. Una corona de espadas (97%) |
Nynaeve al'Meara | 6,07 | 21. La noche de Swovan (59%); 23. Entre una tejeduría y una tintorería; 24. Las Allegadas (65%); 31. Mashiara (63%) |
Min Farshaw | 5,64 | 19. Diamantes y estrellas (26%); 35. En el bosque; 36. Aceros |
Elayne Trakand | 4,24 | 22. Pequeños sacrificios; 30. La primera taza (73%); 31. Mashiara (37%) |
Sevanna | 3,67 | Prólogo: Rayos (27%); 20. Tramas dentro de tramas (75%); 40. Lanzas (28%) |
Elaida do Avriny a'Roihan | 3,37 | Prólogo: Rayos (33%); 32. Sellado para la Llama (48%) |
Morgase Trakand | 2,95 | 26. Palabras irrevocables |
Aviendha | 2,66 | 13. El Cuenco de los Vientos |
Moghedien | 1,71 | 25.Trampa mental; 30. La primera taza (27%) |
Merana Ambrey | 1,39 | 19. Diamantes y estrellas (67%) |
Jaichim Carridin | 1,17 | 15. Insectos |
Seaine Herimon | 1,12 | 32. Sellado para la Llama (49%) |
Galina Casban | 0,93 | 40. Lanzas (42%) |
Alviarin Freidhen | 0,88 | Prólogo: Rayos (12%); 32. Sellado para la Llama (3%) |
Pedron Niall | 0,80 | Prólogo: Rayos (12%) |
Gawyn Traland | 0,68 | Prólogo: Rayos (10%) |
Reanne Corly | 0,53 | 24. Las Allegadas (35%); 29. El Festival de los Pájaros (5%) |
Joline Maza | 0,51 | 17. El triunfo de la lógica (21%) |
Falion Bhoda | 0,51 | 17. El triunfo de la lógica (21%) |
Maeric | 0,39 | 40. Lanzas (18%) |
Moridin | 0,39 | 20. Tramas dentro de tramas (25%) |
Elmon Valda | 0,38 | Prólogo: Rayos (5%) |
Graendal | 0,19 | 40. Lanzas (8%) |
Cadsuane Melaidhrin | 0,15 | 19. Diamantes y estrellas (7%) |
Impersonal | 0,14 | Prólogo: Rayos (1%); 41. Una corona de espadas (3%) |
Noal Charin | 0,11 | 17. El triundo de la lógica (5%) |
Shaidar Haran | 0,08 | 40. Lanzas (4%) |
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Ediciones en otros idiomas[]
Inglés
- 7. A Crown of Swords (1996) - Una Corona de Espadas
Español
- 13. La Corona de Espadas (2006)
Francés
- 7. Une Couronne d'épées (1996) - Una Corona de Espadas
- 13. Une Couronne d'épées (2007) - Una Corona de Espadas
- 14. Les Lances de Feu (2007) - Las Lanzas de Fuego
Alemán
- 17. Die zerbrochene Krone (1998) - La corona rota
- 18. Wolken über Ebou Dar (1998) - Nubes sobre Ebou Dar
- 19. Der Dolchstoß (1998) - La puñalada
- 20. Die Schale der Winde (1999) - El Cuenco de los Vientos
Italiano
- 7. La corona di spade (2006) - La Corona de Espadas
Japonés
- A Crown of Swords: Shōryū kenbu - Una Corona de Espadas: la Danza de Espadas del Dragón Ascendente
- 1. Kin'iro no yoake (2002) - Amanecer de Oro
- 2. Hangyaku no daishō (2003) - El Precio de la Traición
- 3. Senshi no kikan (2003) - El Retorno del Guerrero
- 4. Densetsu no i nō-sha (2003) - La Aes Sedai legendaria
- 5. Kō no yōsai - kanraku! (2003) - ¡Cae la Fortaleza de la Luz!
- 6. Shokujō no himitsu (2003) - El secreto de las mujeres encauzadoras
- 7. Ken no ōkan (2003) - La Corona de Espadas
Galería de Portadas[]
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Libros de La Rueda del Tiempo |
0: Nueva Primavera (Nueva Primavera) I: El Ojo del Mundo (1. Desde Dos Ríos · 2. La Llaga) II: La Gran Cacería (3. La Gran Cacería · 4. La batalla de Falme) III: El Dragón Renacido (5. Camino a Tear · 6. El Pueblo del Dragón) IV: El ascenso de la Sombra (7. Los Portales de Piedra 8. El Yermo de Aiel) · V: Cielo en llamas (9. La Torre Blanca · 10. Cielo en llamas) VI: El Señor del Caos (11. El Señor del Caos 12. Los Asha'man) VII: La Corona de Espadas (13. La Corona de Espadas) VIII: El Camino de Dagas (14. El Camino de Dagas) IX: El corazón del invierno (15. El corazón del invierno) X: Encrucijada en el crepúsculo (16. Encrucijada en el crepúsculo) XI: Cuchillo de sueños (17. Cuchillo de sueños) XII: La tormenta (18. La tormenta) XIII: Torres de Medianoche (19. Torres de Medianoche) XIV: Un recuerdo de Luz (20. Un recuerdo de Luz) |
Otras obras relacionadas |
El Ataque a Shayol Ghul · El mundo de "La Rueda del Tiempo" de Robert Jordan · Río de Almas |