El Llano de Almoth es una amplia llanura situada en la zona oeste de las Tierras Occidentales separando los reinos de Arad Doman al norte y Tarabon al sur. Al oeste se encuentra la Punta de Toman y el Océano Aricio, y al este las Montañas de la Niebla. Esta región fue ocupada hace más de tres siglos por el reino de Almoth, que le da nombre, pero tras su desaparición ha carecido de gobierno central, y el gran número de aldeas dispersas a lo largo de su extensión han permanecido independientes, dirigidas por sus propios Consejos del Pueblo y probablemente también por un Círculo de Mujeres. El mayor centro urbano de esta zona es la ciudad de Falme, situada en el extremo de la Punta de Toman.
En los últimos trescientos años Arad Doman y Tarabon se han visto envueltos en un sinfín de conflictos fronterizos, en los que ambos reinos han luchado por hacerse con el control del Llano de Almoth, afirmando ser los legítimos herederos del extinto reino de Almoth. Sin que haya existido avance alguno en ninguno de los dos bandos, las constantes guerras no han hecho más que debilitar a ambos países y a las poblaciones del Llano de Almoth, que en ocasiones han luchado con los invasores. A todo el caos formado por esta situación, en los últimos años se han añadido dos nuevos e inesperados contendientes: en primer lugar, los Hijos de la Luz, que han planeado extender sus dominios a esta zona; y no mucho después los seanchan venidos del otro lado del Océano Aricio. La declaración de Rand al'Thor como el Dragón Renacido no hizo más que complicar las cosas, al aparecer un nuevo bando en esta conflictiva zona, el de sus fieles seguidores, que tras muchas luchas y la intervención de Rand en persona han logrado imponer cierto orden en el Llano de Almoth.