Loial | |||
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Información cronológica | |||
Primera aparición | EODM 36 | ||
Última aparición | URDL Epílogo | ||
Información biográfica | |||
Nombre completo | Loial hijo de Arent hijo de Halan | ||
Alias | Ledar hijo de Shandin hijo de Koimal | ||
Nacionalidad | Ogier | ||
Nacimiento | ca. 910 NE | ||
Información política | |||
Afiliación | Dragón Renacido Ogier | ||
Descripción física | |||
Género | Hombre | ||
Complexión | Fuerte y corpulento | ||
Estatura | Ogier | ||
Pelo | Oscuro | ||
Ojos | Grandes y brillantes | ||
Familia | |||
Arent (padre) Covril (madre) Erith (esposa) |
—Loial
Loial hijo de Arent hijo de Halan es un joven Ogier del stedding Shangtai, impulsivo y aventurero dentro de los cánones de su pueblo. Deseando conocer mundo antes de que su madre le obligara a casarse, abandona el stedding y recorre el mundo hasta que su destino se ve entretejido con el de los tres jóvenes ta'veren, con los que acaba trabando una sólida amistad. Aficionado como pocos a los libros, se ha decidido a mantenerse lo más cerca posible del centro de la acción para así poder escribir una crónica de todo lo acontecido.
Apariencia[]
Como todos los Ogier, Loial es mucho más alto que cualquier ser humano (más de dos metros y medio) y tiene una nariz grande y achatada que ocupa la mayor parte de su rostro. Sus ojos son grandes como tazas de té y sus cejas son hirsutas y largas, tanto que enmarcan sus ojos y caen hasta la altura de sus mejillas. Tiene una boca ancha, frecuentemente esbozando una sonrisa tan amplia que parece partir en dos su cara. Las orejas de Loial son muy grandes, peludas y puntigudas, y se mueven o agitan en función del estado de ánimo del Ogier. Tiene el pelo y los ojos oscuros, y una voz potente como un tambor, sonora como el zumbido de un abejorro enorme incluso cuando trata de susurrar. Aunque a los humanos les cuesta interpretar las facciones de un Ogier, entre su pueblo Loial es un joven apenas recién llegado a la mayoría de edad (en torno a los noventa años), y aún le tratan como a un muchacho. Recientemente, ha intentado dejarse barba y bigote, aunque a la altura de la barbilla sólo ha conseguido una pequeña perilla.
Historia[]
Loial fue siempre un joven muy prometedor dentro de su stedding, pese a tener fama de irreflexivo y atolondrado. Tuvo como maestros a varios de los más importantes Ogier del stedding, incluyendo a su madre Covril o al Mayor Haman, y fue considerado un alumno modélico, amante de los libros y el mejor corredor de la comunidad. Haman le enseñó el arte de Cantar a los Árboles, y se considera que Loial es uno de los Ogier con un mayor talento en este arte cada vez más escaso. Sin embargo, todos estos éxitos no satisfacían a Loial, quien siempre deseó ver con sus propios ojos lo que leía en los libros. Dado que era prácticamente imposible que sus padres, Arent y Covril, le permitieran salir del stedding siendo tan viejo y que cuando fuese mayor no podría hacerlo si tenía una familia que mantener, Loial decidió escabullirse sin dar explicaciones a nadie y vivir sus propias aventuras. Así recorrió durante unos años las Tierras Occidentales y visitó las ciudades que sus antepasados habían ayudado a construir, hasta que sus pasos le guiaron hasta Caemlyn, la capital de Andor.
Sinopsis[]
El Ojo del Mundo[]
Alojado en la posada La Bendición de la Reina, Loial conoce a Rand al'Thor y a Mat Cauthon, dos jóvenes que tras varias desventuras han llegado a Caemlyn y esperan reunirse con el resto de sus amigos. El Ogier se hace rápidamente amigo de Rand y es la primera persona que asegura que él y Mat han de ser ta'veren, al oír cómo ha conocido a la reina Morgase Trakand y a sus hijos. No mucho más tarde llegan a la misma posada Moraine Damodred y los demás compañeros de viaje de Rand y Mat, y son presentados a Loial. Éste le cuenta a Moraine que unos Aiel que viajaron a comerciar a su stedding hablaban de los planes de la Sombra de cegar el Ojo del Mundo. Esta noticia preocupa considerablemente a la Aes Sedai, pues ha oído lo mismo de diferentes fuentes, por lo que decide interrumpir su viaje a Tar Valon y dirigirse cuanto antes al Ojo del Mundo, a través de los Atajos. Por ser Ogier, Loial es el único que puede guiarlos a través de ese lugar tan peligroso y aunque la idea no le atrae, acaba accediendo y les lleva hasta puerta más cercana a la ciudad-fortaleza de Fal Dara, en Shienar, justo antes de que el Machin Shin les alcance.
Desde Fal Dara, el grupo continúa su trayecto hasta el Ojo del Mundo superando los peligros de la Llaga y llegando a aquel lugar legendario, custodiado por Someshta, el Hombre Verde. Éste se alegra de ver a un Ogier, pues afirma que ha pasado un largo tiempo desde que no le visitaban miembros de su raza. Desgraciadamente, apenas tienen tiempo de hablar y conocerse, ya que entran en escena dos Renegados que les han estado siguiendo, y Balthamel mata a Someshta, aunque este ataque le cuesta su propia vida. Después de los combates, Loial acude al lado del cadáver del Hombre Verde y Canta una canción de indescriptible belleza, que hace que el lugar donde cayó Someshta se preserve y sea el único lugar verde y puro en la Llaga. En aquella misma jornada, en la que Rand revela poder encauzar el Poder Único, Loial y los demás inician el regreso a Fal Dara con un precioso tesoro encontrado en el Ojo del Mundo: el Cuerno de Valere, el Estandarte del Dragón y uno de los siete sellos de la prisión del Oscuro.
La Gran Cacería[]
Después de que el Cuerno de Valere sea robado por Padan Fain, Loial se une a Rand, Mat, Perrin y el grupo de soldados shienarianos que parten a toda prisa en su busca. Una noche, él, Rand y Hurin el husmeador se separan del resto al ser transportados a unmundo alternativo mediante un Portal de Piedra, en el cual conocen a la enigmática Lady Selene. Los cuatro son perseguidos por bestias llamadas grolm hasta que llegan a otro Portal de Piedra por el que regresan a su mundo gracias al encauzamiento de Rand. Al hacerlo, han adelantado a Fain y los Amigos Siniestros y tienen el tiempo suficiente como para pillarles desprevenidos y recuperar el Cuerno de Valere y la daga de Shadar Logoth. Seguidamente, Rand, Loial, Hurin y Selene se marchan a toda prisa y llegan a Cairhien, donde sin quererlo se ven inmersos en el Juego de las Casas, el Daes Dae'mar. Sólo unos minutos antes de que Perrin, Mat y los shienarianos se reúnan de nuevo con Rand, Loial y Hurin, Fain vuelve a robar la daga y el Cuerno y huye a toda prisa hasta la lejana Falme por medio de los Atajos.
Dado que la puerta de acceso a los Atajos en Cairhien está bloqueada por el Machin Shin, los viajeros se dirigen al stedding Tsofu, donde Loial hace todo lo posible por pasar desapercibido y conoce a una joven Ogier llamada Erith, por la que se siente atraído. El Machin Shin también se encuentra custodiando la puerta cercana a Tsofu, por lo que Rand recurre a un Portal de Piedra para trasladarse a la Punta de Toman. Como desconoce el funcionamiento exacto de aquellas milenarias estructuras, el grupo llega a Falme cuatro meses después de su partida de Cairhien y se encuentran una ciudad tomada por un extraño ejército llegado del otro lado del Océano Aricio, los seanchan. Loial se ofrece como voluntario para ir a Falme y recuperar el Cuerno y la daga, pero Verin Mathwin limita el número a cinco personas y el buen Ogier no tiene más remedio que quedarse atrás y no participar ni en el rescate de aquellos preciados objetos ni en la posterior lucha. No obstante, Loial permanece al lado de Rand cuando éste se despierta y por fin accede a proclamarse como el Dragón Renacido.
El Dragón Renacido[]
Loial pasa el invierno con Rand, Perrin, Moraine, Lan Mandragoran, Min Farshaw y los shienarianos en las Montañas de la Niebla hasta que son atacados por Engendros de la Sombra y Rand se marcha por su propia cuenta. Siguiéndole la pista a su amigo, que se dirige a la Ciudadela de Tear para cumplir una de las Profecías del Dragón, Loial acompaña a Perrin, Moraine y Lan a través de Ghealdan y coge con ellos un barco hasta Illian. Con ellos viaja una Cazadora del Cuerno, Faile Bashere, que insiste en unirse al grupo pese a las palabras de Moraine. La misma noche en que todos llegan a Illian, la Aes Sedai descubre que Sammael se ha hecho con el control de la ciudad y han de huir a toda velocidad, perseguidos por una manada de Sabuesos del Oscuro. Consiguen escapar ilesos y llegan a Tear antes de que Rand intente conquistar la Ciudadela. Sin embargo, la noche en que la Ciudadela cae, Loial permanece en la posada a petición de Perrin, ya que Faile ha caído en una trampa del Ajah Negro y requiere protección mientras el joven trata de rescatarla en el Mundo de los Sueños.
El ascenso de la Sombra[]
Ya instalado en la Ciudadela de Tear junto a todos sus amigos, Loial participa heroicamente en las defensa de la fortaleza frente a los Engendros de la Sombra. Después de la lucha se entera gracias a otro Ogier de que su madre ha partido en su busca y planea casarlo a la fuerza. Asustado ante esta amenaza, Loial acepta acompañar a Perrin y Faile a Dos Ríos por los Atajos, viajando con ellos los Aiel Gaul, Chiad y Bain. El panorama que Perrin se encuentra en su tierra natal no puede ser más desolador: su familia ha sido asesinada al completo y los aldeanos tienen que soportar la presencia de los Hijos de la Luz y constantes ataques de los Trollocs. Perrin comienza a organizar la resistencia de Dos Ríos y a reclutar fuerzas, y Loial permanece a su lado. Perrin le pide a Loial que cierre permanentemente la puerta a los Atajos en Dos Ríos, algo a lo que accede el Ogier de inmediato. Con él parte Gaul, pero es herido y Loial debe llevarle a cuestas todo el camino de vuelta, por lo que los dos regresan al borde de la extenuación. Esto no impide que Loial sea uno de los principales combatientes en la posterior Batalla de Campo de Emond, en la que los Engendros de la Sombra son derrotados y Dos Ríos liberada.
El Señor del Caos[]
Loial, Gaul, Chiad y Bain permanecen en Dos Ríos con Perrin y Faile mientras éstos disfrutan de su recién estrenado matrimonio hasta que Perrin siente el tirón ta'veren de Rand y decide ir a su lado. Loial les acompaña hasta la mitad del camino hasta que siente cómo se cansa cada vez más y, preocupado por poder ser víctima de la añoranza, se queda unos días en un stedding abandonado hasta que se recupera. Cuando llega a Caemlyn, el Ogier se horroriza al saber que su madre, el Mayor Haman y Erith están buscándole, y acompaña a Rand cuando éste se marcha a toda prisa a Cairhien. Los días siguientes Loial los pasa disfrutando de la enorme biblioteca del Palacio del Sol e intentando evitar las constantes discusiones entre Perrin y Faile, hasta que Rand es secuestrado por las Aes Sedai fieles a Elaida. Loial forma parte del nutrido grupo dirigido por Perrin que parte en rescate de Rand y, aunque con reluctancia, participa en la sangrienta Batalla de los Pozos de Dumai.
La Corona de Espadas[]
La masacre ocurrida en los Pozos de Dumai es difícilmente soportable para un Ogier tan amante de la vida y el crecimiento como Loial, pero aun así decide permanecer junto a Rand y le sigue de vuelta a Cairhien. Intentado consolar a Perrin, preocupado por el paradero de Faile, Loial sufre el tirón ta'veren de su amigo y reconoce que le gustaría casarse con Erith, aunque se disgusta por haberlo dicho en voz alta. Los días siguientes Loial los pasa en el Palacio del Sol con tristeza, viendo cómo las relaciones de Rand con el resto de sus amigos parece irse deteriorando. Después de que Rand se pelee en público con Perrin (aunque todo forme parte de un plan), Loial le ofrece a este último acompañarle en la misión que le ha encargado el Dragón Renacido: visitar todos los stedding acompañado por el Asha'man Karldin Manfor, para pedir a los Ogier que cierren los accesos a los Atajos y tantear a los Ogier como posibles aliados en la Última Batalla. Rand ha encargado a Perrin otro cometido, por lo que los dos amigos se separan y Loial invierte los siguientes meses en Viajar con Karldin a todos los stedding.
Encrucijada en el crepúsculo[]
Los stedding por los que pasan Loial y Karldin toman nota de las noticias y todos salvo los de las Tierras Fronterizas y la Costa de las Sombras acceden a custodiar las puertas a los Atajos. Tras cumplir su cometido los dos compañeros regresan a Cairhien, mas se encuentran con que Rand está en paradero desconocido y Dobraine Taborwin, nombrado Administrador en su ausencia, ha sido herido de extrema gravedad. La urgencia de reunirse con el Dragón Renacido no sólo llena a Loial, sino también a dos inesperados visitantes en el Palacio del Sol: el general Davram Bashere y Logain Ablar, el antiguo falso Dragón reconvertido en Asha'man. El variopinto grupo se pone de acuerdo y acuden juntos a presencia de Rand, dando con él gracias al vínculo de las Aes Sedai que permanecen con él con sus respectivos Guardianes, que aún estaban en Cairhien.
Después de un agradable reencuentro con viejos amigos como Rand, Min, Lan y Nynaeve, Loial relata cuál es la situación de los stedding y permanece a la escucha de las nuevas que portan Bashere y Logain. Rand no puede luchar a un mismo tiempo con la Sombra y con los seanchan, por lo que ha decidido firmar una tregua con estos últimos para acudir juntos al Tarmon Gai'don, la Última Batalla. Con esta intención, el Dragón Renacido envía a Loial, Bashere y Logain a entrevistarse con los líderes seanchan para concertar un encuentro. Poco tiempo después los tres regresan con una respuesta afirmativa: la Augusta Señora Suroth desea que sea Rand en persona quien haga su oferta a la Hija de las Nueve Lunas.
Cuchillo de sueños[]
Loial intenta dar un empujón al libro que planea escribir sobre el Dragón Renacido y sus aventuras, pero Rand no se muestra muy comunicativo con él y está por entero dedicado a planear su encuentro con los seanchan y en recibir noticias sobre la situación en el resto del mundo. Aún sigue en la casa de Algarin Pendaloan, un lugar demasiado próximo al stedding Shangtai para el gusto de Loial. Los temores del Ogier se confirman cuando se anuncia la llegada de Covril, Haman y Erith, que llevan meses recorriendo miles de millas en su búsqueda y por fin han dado con él. Covril y Haman están ansiosos de acudir cuanto antes de vuelta al stedding, ya que está teniendo lugar en él un Gran Tocón, algo como no se veía desde hacía siglos. Esta asamblea de los Ogier es particularmente importante, ya que en ella se está debatiendo abrir el Libro de la Traslación, con el que los Ogier se marcharán a otro mundo, a fin de evitar la Última Batalla.
El Mayor Haman casa de inmediato a Loial con Erith, algo que llena de emoción e ilusión al joven Ogier pero a un mismo tiempo le entristece, pues teme que sus días de aventuras y la escritura de su libro queden postergadas para siempre. Para su sorpresa, Erith se pone de su parte frente a Covril y le da permiso para hablar en el Gran Tocón y expresar su postura en contra de abrir el Libro de la Traslación. Las razones que expone Loial agradan a Haman y a Erith, pero Covril le advierte que con su llaneza y falta de oratoria los demás Ogier no le harán mucho caso. Mas la reunión se interrumpe bruscamente cuando ven llegar desde las ventanas decenas de miles de Trollocs y dan la voz de alarma. Los cuatro Ogier presencian la matanza de la Batalla de la casa solariega de Lord Algarin, en la que los tejidos de la Era de Leyenda empleados por Rand aniquilan a los Engendros de la Sombra. A la mañana siguiente, Rand abre un acceso al stedding Shangtai para dejar allí a Loial, Covril, Haman y Erith y se despide de su amigo, quien le promete estar a su lado en el Tarmon Gai'don, aunque sea el último Ogier del mundo.
Torres de Medianoche[]
Según él mismo relataría más adelante, Loial fue el último Ogier en intervenir durante el Gran Tocón, en un momento en que resulta más que evidente que la estructura del Entramado se está debilitando. Los fantasmas de familiares muertos rodean el stedding Shangtai y los árboles han comenzado a enfermar, sin ninguna canción capaz de sanarlos. Pese a ser contraria a la tesis de su hijo, es Covril la que insiste en que Loial hablen en el Gran Tocón y exponga su opinión, aun cuando la mayoría de los Ogier ya están decididos a abrir el Libro de la Traslación. Loial no se deja intimidar por este hecho y comienza su discurso.
Un recuerdo de Luz[]
La defensa que hace Loial de la Humanidad resulta determinante y el Gran Tocón decide por amplia mayoría acudir en auxilio de las fuerzas de la Luz a la Última Batalla. La propia Covril alaba las dotes de su hijo y le revela que desde el principio decidió adoptar una postura contraria, aun cuando ella también deseaba participar en el Tarmon Gai'don, con la intención de impulsar a Loial y convertirle en una figura sabia e influyente entre su pueblo. Ansioso por ayudar a sus amigos, Loial encabeza a cientos de Ogier que se unen al Tarmon Gai'don reforzando las fuerzas de Elayne y Bashere en el frente de Andor y combatiendo a los Trollocs en el Bosque de Braem. Aunque el contingente de Ogier es uno de los más pequeños, su inusitada fiereza y su fuerza sobrehumana les convierte en combatientes temibles y los propios Engendros de la Sombra tratan de evitarlos en la medida de lo posible. Acompañado por Covril y Erith, Loial involuntariamente llega a dirigir un ataque contra los Trollocs y no ceja en luchar aun cuando no queda más remedio que iniciar una ordenada retirada en dirección a Cairhien.
Unos días después, y sin apenas haber repuesto fuerzas tras la victoria in extremis alcanzada a tan corta distancia de las murallas de Cairhien, Loial y el resto de guerreros se trasladan a Campo de Merrilor junto con los supervivientes de los otros frentes en Shienar y en Kandor, y unidos a los seanchan bajo el liderazgo de Mat. Loial y los Ogier luchan también en la Batalla de Campo de Merrilor, llegando a estar codo con codo con sus parientes los Jardineros de Seanchan. Cuando todo parece estar perdido y Lan cabalga a lomos de Mandarb para enfrentarse a Demandred en combate singular, Loial percibe la trascendencia del momento e insiste a Erith en presenciarlo. Así, él es uno de los testigos del formidable combate entre ambos maestros espadachines y cómo Lan consigue hacerse con la victoria, suponiendo ésta el punto de inflexión que logra volver las tornas en favor de la Luz.
Ya finalizada la Última Batalla y definitivamente sellada la Perforación, Loial se encuentra entre los supervivientes e insiste en que tanto Mat como Perrin le relaten sus vivencias de cara al libro que va a escribir recogiendo todo lo ocurrido, aunque sin mucho éxito.
Personalidad[]
Desde su primera aparición se pudo ver que Loial es una persona cortés, curiosa y muy amigable que sin duda hace honor a su nombre (en inglés, loyal significa "leal"). Aunque las personas que nunca antes han visto un Ogier lo confunden con un Trolloc, Loial se muestra siempre paciente y afectuoso, y su temperamento tranquilo y bondadoso le convierten en un excelente amigo. Le encanta leer y puede pasarse horas enteras haciéndolo, pero recientemente ha descubierto otras aficiones como los juegos de azar y las carreras de caballos, aunque aún no se le da muy bien apostar. Es muy sensible y perceptivo con respecto a las emociones de sus seres queridos y se preocupa por ellos, como demuestra su constante batir de orejas y movimiento de cejas, la mejor forma de interpretar su temperamento. No obstante, por muy tranquilo y pacífico que pueda ser Loial, dentro de los cánones de su raza es un joven irreflexivo e impaciente, y a la hora de luchar se muestra como un adversario temible que combate con fiereza y una fuerza terrible con tal de proteger a los seres más indefensos.
Relaciones[]
- Artículo principal: Loial/Relaciones
Ansioso por permanecer el mayor tiempo posible cerca de los ta'veren para poder escribir luego un libro narrando sus aventuras, Loial ha pasado mucho tiempo junto a ellos, en especial con Rand y Perrin. Es considerado uno de sus mejores amigos, y lo cierto es que ha permanecido junto a ellos en momentos muy difíciles y ha demostrado un comportamiento heroico incluso en las luchas más enconadas, pese a lo poco que le gusta combatir. Además de Rand, Perrin y Mat, Loial es muy buen amigo de compañeras de aventuras como Faile Bashere y Min Farshaw. Ya en un terreno más profundo, Loial reconoció sentirse atraído por Erith cuando la conoció en el stedding Tsofu, y hasta sintió cierto alivio cuando se enteró de que su madre, Covril, planeaba casarle con ella. Aun así, el Ogier afirma ser demasiado joven para casarse y, por muy enamorado que reconozca estar de Erith, aún desea seguir viviendo aventuras en el mundo exterior en vez de instalarse en un stedding y fundar su propia familia.
Poderes y habilidades[]
Dominio de diversas armas: Loial es un amante de la paz y detesta luchar aun contra los Engendros de la Sombra, mas no duda en hacerlo para defender a los demás. No es frecuente ver a un Ogier luchando, pero es un espectáculo sobrecogedor, ya que se muestra como un combatiente con una fuerza muy superior a la de un humano y una rapidez y ferocidad inesperadas. Loial ha participado en varias batallas y en todas ellas ha sido uno de los luchadores que mayores actos heroicos ha conseguido, aunque sea pese a sus deseos. Es particularmente habilidoso en el manejo de armas pesadas y contundentes, tales como mazas, garrotes, palos o hachas.
Cantar a los Árboles: los Ogier lo consideran un Talento aunque no esté directamente ligado al Poder Único y, según el Mayor Haman, Loial es especialmente bueno en esta habilidad ancestral. Durante la Era de Leyenda, los Nym, los Ogier y los Da'shain Aiel Cantaban a los Árboles y favorecían su crecimiento y su belleza. Ahora son muy pocos los Ogier que saben hacer Cantar a los Árboles, pero Loial tiene el potencial necesario para ser uno de los mejores en esta materia, tal y como demostró en el Ojo del Mundo ante el cadáver del Hombre Verde.