Morgase Trakand | |||
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Información cronológica | |||
Primera mención | EODM 26 | ||
Primera aparición | EODM 40 | ||
Última aparición | TDM 56 | ||
Última mención | TDM 57 | ||
Información biográfica | |||
Nombre completo | Morgase Trakand | ||
Alias | Maighdin Dorlain | ||
Nacionalidad | Andor | ||
Nacimiento | 957 NE | ||
Información política | |||
Título | Lady Cabeza Insigne de la Casa Trakand (I - VII) Reina de Andor (I - V) | ||
Rango | Noble de la Casa Trakand Reina (I - VII) | ||
Afiliación | Casa Trakand Perrin Aybara (VIII - XIV) | ||
Ocupación | Reina de Andor (I - V) Doncella de Faile Bashere (VIII - XIII) Gai'shain (IX - XI) | ||
Descripción física | |||
Género | Mujer | ||
Complexión | Esbelta | ||
Estatura | Media | ||
Pelo | Dorado, largo y rizado | ||
Ojos | Azules intensos | ||
Familia | |||
Maighdin Trakand (madre) Taringail Damodred (1º esposo) Galadedrid Damodred (hijo adoptivo) Gawyn Trakand (hijo) Elayne Trakand (hija) Martyn Tallanvor (2º esposo) |
Morgase Trakand, por la Gracia de la Luz, reina de Andor, Defensora del Reino, Protectora del Pueblo y Cabeza Insigne de la Casa Trakand es la dirigente de la próspera nación de Andor al comienzo de la historia narrada en las novelas. Por nacimiento no estaba destinada a reinar, sino que ocupó el Trono del León tras imponerse en la Sucesión a otras rivales. Es la madre de Gawyn y Elayne Trakand, así como la madre adoptiva de Galad Damodred.
Apariencia[]
Morgase nació en el año 957 NE, por lo que en su primera aparición en la historia debe contar ya con 41 años de edad. Sin embargo, por haber encauzado el Poder Único en alguna ocasión, su envejecimiento se ha ralentizado y tiene el aspecto de una mujer joven, apenas entrada en la treintena. La monarca es una mujer muy hermosa y posee la belleza de Elayne, pero más madura: se dice que su sola presencia parece iluminar cualquier lugar en el que se encuentre. Su rostro y su figura siguen siendo bellos y juveniles, también en esto semejantes a los de Elayne. Madre e hija tienen los ojos de un arrebatador color azul y los cabellos de una llamativa tonalidad dorada, peinados en largos rizos que se asemejan a rayos de sol. Morgase desprende un aura de imponente poder y seguridad, y tiene una voz cálida, acogedora y muy rica en matices.
Historia[]
Nacida en el seno de la Casa Trakand, una de las principales familias nobles de Andor, Morgase era hija de Maighdin Trakand y la siguiente en la línea para heredar el título de Cabeza Insigne. Dada la importancia de Trakand, desde niña Morgase fue educada para gobernar con justicia y sabiduría, y se empapó en la historia de Andor y en la de su propia familia. Contaba con la compañía y la férrea disciplina de la nodriza que había tenido también su madre, Lini Eltring, quien la proveía de prácticos consejos y le mantenía los pies en la tierra, tratándola en todo momento con franqueza y sinceridad. A los catorce años, en virtud de las buenas relaciones de Andor con la Torre Blanca, Morgase fue enviada a Tar Valon para recibir el mismo aprendizaje que las mujeres que iban a convertirse en Aes Sedai. El caso de Morgase era ciertamente especial, ya que tenía la capacidad de encauzar el Poder Único, aunque con tan poca fuerza que no suponía un peligro para sí misma ni para las personas de su alrededor, y se le permitió dejar la Torre Blanca con dieciséis años, cuando realizó su reclamación al Trono del León.
Después de la misteriosa desaparición de la Heredera al Trono Tigraine Mantear, la reina Mordrellen quedó sin descendencia que pudiera sucederla, ya que la Casa Mantear carecía de mujeres en su rama principal. Al haber muerto joven su madre a causa de unas fiebres, Morgase era la mujer con más derecho a convertirse en eventual candidata al Trono del León, pese a ser apenas una adolescente. Mordrellen murió en 972 NE, y entonces estalló la llamada Sucesión, que en el resto de países fue conocida como Tercera Guerra de Sucesión de Andor. Durante los dos años siguientes Morgase se enfrentó a distintas rivales apoyadas por otras de las diecinueve principales casas nobles hasta que Trakand se alzó con la victoria, tanto en el campo de batalla como en el diplomático, y Morgase fue coronada con un abrumador apoyo de las otras grandes familias en el año 974 NE. Aun en su juventud Morgase demostró ser una reina fuerte y una dirigente muy capaz, y evitó desangrar Andor con una nueva guerra casándose con Taringail Damodred, viudo de Tigraine, para limar asperezas con su tío, el rey Laman de Cairhien.
Aunque el matrimonio entre Taringail y Morgase fue sin amor y de naturaliza política, la reina de Andor dio a luz dos hijos, Gawyn y Elayne, y con el nacimiento de esta última la sucesión de la recién inaugurada dinastía quedó asegurada. Al poco del nacimiento de Elayne se rumoreó que Taringail planeaba matar a Morgase y coronarse rey, pero la muerte le sorprendió de improviso. Es más que probable que Morgase no fuera consciente del peligro ni tuviera nada que ver en la muerte de su marido, sino que esta acción fuera realizada por su fiel bardo, Thom Merrilin. Sin duda uno de sus súbditos más leales y astutos y un jugador consumado del Daes Dae'mar, Thom inició una relación amorosa con Morgase al poco de morir Taringail. El amor entre la reina y el bardo era conocido y renombrado en la corte entera, pero se rompió bruscamente cuando Thom recriminó con duras palabras el comportamiento de Morgase con respecto a la Torre Blanca y en especial al Ajah Rojo, en aquellos momentos inmerso en una caza indiscriminada de varones sospechosos de encauzar. Tras la tremenda discusión Morgase puso precio a la cabeza de Thom y el bardo se marchó a toda prisa de Caemlyn, abandonando la vida cortesana y convirtiéndose en juglar itinerante.
Los años siguientes Morgase refuerza su posición y lleva a Andor a un periodo de paz y riqueza que le hacen ganarse el amor y el respeto de sus súbditos. La reina está acompañada en todo momento por su consejera Aes Sedai, Elaida a'Roihan, y por su Primer Príncipe de la Espada y líder de sus ejércitos, el gran Gareth Bryne. Después de la decepción que le supuso Thom, Morgase ha iniciado relaciones con Lord Gareth, quien se convierte en uno de sus principales apoyos en todos los aspectos de su vida. Juntos, defienden las fronteras de Andor en Cairhien y en Murandy y hacen frente a un sinnúmero de dificultades con gran éxito. Tanto dentro como fuera de Andor Morgase es reconocida como una figura de poder que inspira respeto aun a otros monarcas. No se puede decir lo mismo de los Hijos de la Luz, que consideran una abominación la alianza entre Andor y Tar Valon y que la reina haya recibido instrucción en la Torre Blanca. Morgase permite el paso de los Capas Blancas por su nación, mas no consiente que alboroten y junto a Gareth Bryne se asegura de tenerlos estrechamente vigilados.
Sinopsis[]
El Ojo del Mundo[]
En el durísimo invierno de 997-998 NE, la posición de Morgase se ve amenazada por las presiones de los Hijos de la Luz en la mismísima Caemlyn, donde surgen dos bandos rivales: uno que es firme partidario de la reina y otro que, aun leal a Andor, reniega de los lazos de Morgase con las Aes Sedai. La Torre Blanca ha capturado a Logain Ablar, el falso Dragón que ha asolado Ghealdan los últimos meses, y las hermanas Rojas lo llevan a Caemlyn de camino a Tar Valon. Morgase lo contempla de cerca y se siente sobrecogida por aquel hombre formidable, aunque no es el único encuentro trascendental que tiene ese día. La guardia de palacio lleva a su presencia al joven Rand al'Thor, que ha sido sorprendido en el jardín junto a la Heredera al Trono, Elayne, y los príncipes Galad y Gawyn. Hablando con el muchacho de Dos Ríos Morgase comprende que sus intenciones no eran malas y que había irrumpido en el palacio por puro accidente, por lo que le deja marcharse sin interrogarle más. La reina desoye los consejos de Elaida, quien desde el principio desconfía de Rand e incluso tiene una Predicción en la que pronostica que él estará en el centro del caos y la destrucción que se ciernen sobre el mundo.
El Dragón Renacido[]
Por comentarios de otros personajes se tiene noticia de que en los meses siguientes al paso de Rand por Caemlyn Morgase y Gareth Bryne han sabido mantener el control de Andor pese a los Hijos de la Luz. Siguiendo la costumbre ancestral, Elayne ha sido enviada a la Torre Blanca, y con ella parten también Galad y Gawyn. Cuando Morgase acude a Tar Valon a visitar a sus hijos y descubre que Elayne no se encuentra allí (por entonces estaba en Falme) se enfada tanto que rompe relaciones con la Torre y rechaza los servicios de Elaida. A su regreso a Caemlyn, la reina se encuentra con que la oposición de los Hijos de la Luz y las revueltas populares han sido sofocadas con suma eficiencia por un tal Lord Gaebril, un atractivo y enigmático noble del que hasta entonces no tenía noticia. Morgase ni siquiera se imagina que está ante el mismímo Rahvin, uno de los Renegados, y cae víctima de su Compulsión. Rahvin convierte a la reina Morgase en su juguete y su instrumento para hacerse con el control de Andor y la somete por entero a su voluntad.
El cambio que se opera en Morgase al encontrarse a la merced de Gaberil es impresionante. Deseosa de satisfacer a su nuevo amante, la reina comienza a lucir escandalosos vestidos que dejan poco a la imaginación, delega en él las labores de gobierno y aleja de malos modos a sus grandes apoyos. Gareth Bryne es exiliado a sus tierras, su vieja amiga Ellorien Traemane es azotada y expulsada de la corte y los otros nobles que la apoyaron en la Sucesión también son obligados a irse de Caemlyn. El Palacio Real se llena de fieles a Gaebril y de antiguos enemigos de Morgase, pero la reina no se da cuenta de lo que ocurre y de que todas sus obras se desmoronan a sus pies. Mat Cauthon contempla a la reina en este estado cuando acude a Caemlyn a entregar una carta de Elayne, y no sólo es testigo de la postración a la que Gaebril ha sometido a la orgullosa Morgase, sino que también llega a conocer las intenciones de Gaebril de matar a Elayne y de impulsar una guerra entre Andor y Cairhien, tentando a Morgase con ocupar el Trono del Sol.
Cielo en llamas[]
Morgase recibe a la Gran Señora Alteima, quien le relata la caída de la Ciudadela de Tear y los escandalosos cambios introducidos por el Dragón Renacido (quien, para sorpresa de la reina, no es otro que Rand al'Thor, aquel joven campesino que conoció poco tiempo atrás) hasta que Gaebril irrumpe en la sala y ordena a Morgase que vaya a sus aposentos. La reina sólo es parcialmente consciente de lo ilógico de su situación, pero se sigue dejando llevar por su amante, incapaz como cualquier otra persona en sus condiciones de detectar la Compulsión de la que ha sido víctima. Cuando la monarca se entera de la rebelión de Dos Ríos acude a visitar a su anciana nodriza Lini y ésta le muestra sin ambages cómo ha echado a perder en tan poco tiempo un gobierno estable, justo y próspero dentro de las dificultades que pueblan el mundo, al convertirse en una de las numerosas concubinas de Lord Gaebril. La sincera conversación con Lini, que tiene más de regañina que de consejo, abre por fin los ojos a Morgase. Está horrorizada por ver en lo que se ha convertido y comprende de inmediato que ha perdido todos sus apoyos mientras que Gaebril puede derribarla en cuanto le plazca, por lo que opta por huir de palacio e ir en busca de sus antiguos aliados.
La reina de Andor no se ha liberado de la Compulsión, mas es lo suficientemente inteligente como para comprender que si vuelve a ver a Gaebril sin dudas no podrá hacer otra cosa más que volver a someterse y seguir siendo su mascota. Debido a ello, ese mismo día ella y Lini acuerdan marcharse de Caemlyn lo antes posible y prepararse en un lugar seguro para recuperar el Trono del León. Con ellas viaja el capitán de la guardia Martyn Tallanvor, uno de los pocos soldados fieles a Morgase que aún continúa en el palacio, tan leal a su reina que no duda en hacerle ver con una dureza semejante a la de Lini el daño que ha causado a Andor su encaprichamiento por Lord Gaebril. El grupo se completa con el posadero Basel Gill, su empleado Lamgwin Dorn y la esposa de éste último, la antigua noble Breane Taborwin. Viajan de incógnito hacia las tierras de Gareth Bryne, pero cuando llegan allí se llevan la tremenda decepción de que el general se ha marchado (en aquel momento se encuentra tras la pista de Siuan Sanche, de camino a Salidar). Morgase no es arredra ante este mazazo y continúa hacia el oeste, hacia Amadicia. Mientras, todo el mundo cree que Morgase ha sido asesinada por Gaebril o por Rand, y ni siquiera sus hijos creen que pueda seguir con vida.
El Señor del Caos[]
Morgase es recibida en Amadicia con honores y alojada como "invitada de honor" por el rey Ailron en el Palacio de Seranda, pero resulta obvio que ella y sus acompañantes están siendo retenidos por los Hijos de la Luz en una jaula de oro. El [[Capitán General] de los Hijos, el renombrado líder militar Pedron Niall, habla a menudo con Morgase y es él quien le anuncia que Rand ha matado a Gaebril y ocupa Caemlyn. Las nuevas enfurecen aún más a Morgase, pues ve cómo su reino se le escapa de las manos sin que pueda hacer nada por impedirlo. Niall le ofrece entonces restaurarla en el Trono del León, pero a un oneroso coste: no sólo permitir el libre paso de los Hijos de la Luz por su territorio, sino incorporarlos activamente a la estructura militar, gubernamental y administrativa de Andor, de la misma forma que ya ocurre en Amadicia. Morgase no desea convertirse en una marioneta de los Hijos de la Luz, quienes además la consideran prácticamente una Amiga Siniestra por haber recibido instrucción en la Torre Blanca, y da largas a Niall sobre el asunto mientras planea escapar con la ayuda que le ofrece el joven Paitr Conel. Niall presiona a Morgase endureciendo sus condiciones y trasladándola a la Fortaleza de la Luz, pero no es hasta que la reina de Andor ve a Paitr colgado por ser Amigo Siniestro (afirmación que resulta ser cierta) que acaba doblegándose y accede a firmar el tratado con los Hijos de la Luz.
La Corona de Espadas[]
La alianza entre Morgase Trakand y Pedron Niall se rompe de forma abrupta cuando este último es asesinado, en gran medida por lo que el núcleo duro de los Hijos de la Luz tacha de permisividad hacia las "brujas de Tar Valon", categoría en la que Morgase bien puede ser incluida. El nuevo Capitán General es Elmon Valda, y éste no se muestra tan complaciente con la reina cautiva. Todo lo contrario, da vía libre a los requerimientos del inquisidor Rhadam Asunawa de torturarla hasta que Morgase, aterrorizada tras una hora en sus manos, accede a entregarse a Valda y satisfacer sus deseos sexuales con tal de que la proteja de los interrogadores. En estos duros momentos Morgase siente cómo toca fondo y se desprecia profundamente a sí misma al ver en lo que las circunstancias la han convertido. Sus oscuros pensamientos se interrumpen de la forma más inesperada cuando la Fortaleza de la Luz es atacada y conquistada a una velocidad pasmosa por los seanchan, que al emplear bestias voladoras y el Poder Único como arma son un adversario prácticamente imbatible. Las horas siguientes están marcadas por un profunda incertidumbre entre Morgase y los suyos. ¿Quiénes son los misteriosos atacantes, qué pretenden y qué pueden hacer ellos al respecto?
Los seanchan no tardan mucho en enterarse de la identidad de la "invitada de honor" y es llevada con respeto a su condición a presencia de la Augusta Señora Suroth Sabelle Meldarath. Ésta hace ver a la monarca que si desea recuperar el Trono del León deberá prestar el Juramento de fidelidad a la Emperatriz de Seanchan y reconocer su preeminencia. Morgase mantiene una postura cautelosa, pero percibe el poder que desprende Suroth y el alcance de sus veladas amenazas: una de las da'covale semidesnudas que ejecutan complicadas y sensuales danzas delante suyo es Amathera, hasta hace sólo unos días la Panarch de Tarabon. Cuando regresa a sus habitaciones, Morgase llega a plantearse la opción del suicidio, desesperada por el curso que han tomado los acontecimientos, pero al final toma una decisión casi igual de drástica: abdica al trono de Andor y a su posición como Cabeza Insigne de la Casa Trakand en favor de Elayne. Morgase da un carpetazo a su antigua vida y se decide a dejar atrás el pasado para poder seguir viviendo. En las horas siguientes ella, Lini, Tallanvor, Basel Gill, Lamgwin y Breane huyen de la Fortaleza de la Luz ayudados por un nuevo compañero, Sebban Balwer, el antiguo secretario de Pedron Niall (y en secreto líder de sus servicios de espionaje) y ahora enconado enemigo de Elmon Valda.
El Camino de Dagas[]
A fin de no despertar sospechas y borrar su vida anterior, Morgase Trakand asume la identidad de Maighdin Dorlain, y todo el grupo se hace pasar por antiguos criados de una casa noble para no despertar sospechas mientras viajan por Amadicia y Ghealdan. Los fugitivos están a punto de morir cuando son atacados por una turba de Juramentados del Dragón, pero son salvados in extremis por Perrin Aybara, quienes les ofrece refugiarse junto con su pequeño ejército. Maighdin se enfurece visiblemente al ver los estandartes de Manetheren y al reconocer en Perrin al causante de la rebelión de Dos Ríos, pero su nueva situación y las reprimendas de Lini hacen que guarde un hosco silencio. La esposa de Perrin, Faile Bashere, toma bajo su protección a los viajeros, contrata a Maighin, Lini y Breane como sus doncellas personales y asigna otros quehaceres a los varones. La otrora reina añora el pasado y no se le da en absoluto bien servir a otras personas, mas acepta su nueva posición y reconoce que Perrin y Faile son unas personas buenas y justas. La misma noche en que Maighdin decide quedarse con Faile mantiene una conversación privada con Tallanvor, quien por fin le confiesa que está profundamente enamorado de ella e incluso la besa en la oscuridad. Maighdin ha pasado por varias experiencias muy negativas con los hombres y niega sus propios sentimientos hacia Tallanvor, adoptando en los días posteriores una actitud distante.
Maighdin y sus compañeras están sirviendo bebidas y arreglando la tienda de campaña de Perrin cuando éste y Faile reciben la visita sorpresa de Alliandre Maritha Kigarin, la reina de Ghealdan. Probablemente impulsada por el efecto ta'veren de Perrin, Alliandre le jura fidelidad y vasallaje ante la mirada estupefacta de todos los allí presentes. Alliandre y los soldados ghealdanos se suman a las fuerzas ya dirigidas por Perrin y Berelain sur Paendrag Paeron, la gobernante de Mayene, pero el objetivo principal del joven es controlar a los Juramentados del Dragón y llevar ante Rand a su líder, el Profeta. El día en que Perrin parte a reunirse con él, las mujeres se van de caza por las proximidades del campamento y bien escoltadas. No obstante, la comitiva es atacada de improviso por los Shaido, quienes matan a todos los varones e intentan tomar prisioneras a las mujeres y convertirlas en gai'shain. Berelain consigue escapar, pero muchas otras son capturadas, entre ellas Faile, Alliandre y Maighdin.
El Corazón del Invierno[]
Hasta que Faile no les ordena que no malgasten sus fuerzas en una inútil resistencia, Alliandre y Maighdin luchan denonadamente con sus captores y son castigadas con dureza por ello. Las cautivas son obligadas a caminar y más tarde son llevadas en brazos desnudas en medio de la nevada, y cuando por fin llegan al campamento Shaido están al borde de la congelación. Son Curadas por una Aes Sedai, Galina Casban, que también ha sido tomada gai'shain y es tratada con inusual crueldad por las Sabias, en especial por Therava. La líder de los Shaido, Sevanna, elige a Faile, Alliandre y Maighdin para que se ocupen de atender la infinidad de caprichos que se le ocurran. La situación de las tres prisioneras se complica aún más cuando Therava y las otras Sabias las obligan a espiar a Sevanna de todas y cada una de las actividades que realiza, y más aún cuando Galina las amenaza con desvelar la relación de Faile con Rand al'Thor a través de Perrin si no le roban a Therava un vinculador. Faile se hace inmediatamente responsable de su vasalla y su doncella (sin saber que está tratando con dos reinas en lugar de una sola), y aunque es consciente de que los cargos y la posición social no tienen sentido ahora que son gai'shain, está decidida a recuperar la libertad para ella y sus amigas a toda costa.
Encrucijada en el crepúsculo[]
Los días transcurren con lentitud entre los Shaido, pero aun así ni Faile ni las demás prisioneras tienen apenas tiempo para planear su huida. En una ocasión Maighdin entra en la tienda de Therava e intenta hacerse con el vinculador, pero es descubierta antes de conseguir su objetivo y duramente golpeada por fisgonear entre las posesiones de una Sabia. La mujer queda en un lastimoso estado y tiene que ser atendida por Faile y Alliandre, pero Galina no siente ninguna piedad por ella y la reprende por haber fallado en su cometido hasta que intercede por ella Aravine Carnel, una gai'shain que es la primera en jurar lealtad a Faile.
Cuchillo de sueños[]
Con la ayuda del cada vez mayor número de gai'shain fieles a ella, Faile se ha hecho por fin con el vinculador y ha dispuesto todo para que ella misma, Alliandre, Maighdin, Arrela y Lacile escapen con la ayuda de Galina. Se reúnen con la Aes Sedai entre las ruinas de Malden y le entregan el ter'angreal sin poder imaginarse siquiera que aquella mujer les estaba engañando (podía mentir al tratarse de una hermana Negra) y que planeaba matarlas. Galina se las arregla para llevar a Faile y las demás a una casa en ruinas y provocar el derrumbe del edificio antes de huir por su propia cuenta. Las cinco mujeres sobreviven a la caída de escombros y, encerradas en el sótano, tratan de pedir auxilio, aun a sabiendas de que nadie se pasea por ese lugar desolado. Pese a que su capacidad para encauzar el Poder Único es muy pobre, Maighdin hace ingentes esfuerzos para mover un pañuelo rojo en el exterior que señale su situación, mientras sus compañeras le ofrecen palabras de ánimos y apoyo. Tras unas horas de interminable esfuerzo, Maighdin está agotada pero ha conseguido llamar la atención de los amigos de Faile y éstos acuden en su ayuda. Después de ello, la exhausta Maighdin pide beber agua desconociendo que ésta contiene horcaria y se desploma inerme, como le ocurre a todas las mujeres que saben encauzar cuando toman esta hierba.
Maighdin no participa en el resto de los emocionantes eventos que ocurren aquel día al estar inconsciente. No mucho después de que Faile y las demás fueran sacadas de la casa en ruinas llegan hasta ellos los ruidos de la Batalla de Malden, en la que Perrin y los seanchan se han aliado para acabar definitivamente con los Shaido. Perrin se reencuentra por fin con su amada Faile, mientras que el igualmente obsesionado Tallanvor acude a toda prisa hacia Maighdin y la coge en brazos, alarmado al verla sin conocimiento pero al poco feliz y aliviado por descubrir que la mujer que ama está sana y salva.
Torres de Medianoche[]
En sus funciones de criada, Maighdin se ocupa de servir el té a todos los asistentes a una de las frecuentes reuniones convocadas por Perrin y Faile. Después del encuentro, Perrin hace llamar a Tallanvor y a Maighdin y les dice que desearía casarles cuanto antes, pues no se le ha escapado el interés mutuo entre ambos. Esta escena molesta mucho a Maighdin, quien reprocha a Perrin que le trate como si fuera un animal y rechaza a Tallanvor, humillándole. Más adelante, en otra asamblea, Maighdin se lleva una profunda impresión al escuchar que Lord Gaebril era en realidad Rahvin y que ha sido víctima de un Renegado. Tallanvor acude a verla y le anuncia que planea irse a Tear, pero a raíz de lo que acaba de escuchar la antigua reina de Andor está muy nerviosa y le pide que se quede y le dé tiempo para pensar, algo a lo que él accede. El siguiente cambio radical que experimenta la vida de Maighdin se produce poco tiempo después, cuando el nuevo Capitán General de los Hijos de la Luz acepta parlamentar Perrin con el fin de evitar un derramamiento de sangre. La sorpresa de todos los presentes es mayúscula, ya que el joven líder de los Capas Blancas no es otro que Galad Damodred, quien reconoce a su madrastra nada más verla y la señala como la desaparecida Morgase Trakand.
Pese a la enorme alegría de ver a Morgase viva, Galad se siente mortificado consigo mismo al pensar que sólo se opuso a Valda y le retó a un duelo a muerte al creer que él había matado a su madrastra. Morgase le consuela y mantiene que Valda la trató con crueldad, pero que Perrin es un buen hombre pese a que sus fieles sean partidarios de separar Dos Ríos del resto de Andor. Ante este giro de los acontecimientos, tanto Perrin como Galad acceden a que se celebre un juicio que esté oficiado por Morgase y ésta, ya en privado, intenta razonar con su hijastro, hacerle ver que no todo se reduce a seguidores de la Luz y Amigos Siniestros y que para juzgar a una persona hay que hacerse una idea no sólo de sus actos sino de sus circunstancias. Hasta que llega el juicio, Morgase pasa los días en el campamento de Perrin, ya relevada de sus labores como doncella, pero sin apenas tener contacto con nadie, pues Faile y Alliandre se sienten engañadas por haber soportado tantas cosas en Malden sin que la supuesta Maighdin les contase la verdad sobre sí misma. Al producirse el juicio, Morgase determina que Perrin es culpable de haber matado ilegalmente a dos Hijos de la Luz pero no de asesinato, y determina que sea Galad quien decida la pena, que pospone hasta que Perrin demuestra ser un hombre en quien confiar, al acudir en auxilio de los Hijos cuando son atacados por Engendros de la Sombra.
De esta forma, se produce la alianza más extraña e inesperada al unirse los Hijos de la Luz comandados por Galad a la amalgama de fuerzas dirigidas por Perrin, y todos juntos Viajan a Andor. Lini arrastra a Morgase y Tallanvor a presencia de Perrin, manifestándole que ahora sí desean casarse, por lo que oficia una ceremonia corta, un poco brusca pero suficiente para satisfacer y alegrar a todos los que la presencian. A continuación, Morgase y Galad se dirigen a Caemlyn, donde Elayne ya ha conseguido asentar su dominio y ser coronada reina, y se produce el feliz reencuentro entre madre e hija. Morgase manifiesta no tener ningún interés en recuperar el Trono del León y, por temor a hacer sombra a Elayne o dificultar su gobierno, aceptará permanecer en un segundo plano y ocuparse de alguna de las propiedades de la Casa Trakand. La antigua reina de Andor advierte también a su sucesora de que tendrá que hablar muchas cosas con Perrin acerca de la situación de Dos Ríos, y actúa como mediadora cuando éste se traslada a Caemlyn para tratar tan espinoso tema. Gracias a la actitud conciliadora de Morgase, Elayne y Perrin determinan que Andor donará Dos Ríos a Perrin y sus descendientes, que la gobernarán como administradores en nombre del Dragón Renacido. Después de esta escena, se vuelve a ver a Morgase presenciando los manejos de Elayne para hacerse con el Trono del Sol de Cairhien y acompañándola a Campo de Merrilor, donde se reencuentra, en otra feliz escena, con su hijo Gawyn.
Personalidad[]
Educada para convertirse en una mujer sabia y versada y habituada a gobernar desde muy temprana edad, Morgase es una persona muy consciente de su papel en el mundo y actúa en consecuencia con él. Durante sus más de dos décadas de reinado se ha ganado merecidamente la fama de ser una reina justa y benévola con el pueblo, pese a haber sido duramente criticada los últimos años por causas que no pueden ser del todo achacadas a ella (el duro invierno de 997 NE, la presión de los Hijos de la Luz y, sobre todo, el asunto de Lord Gaebril). Las personas cercanas a ella la perciben como una mujer majestuosa, indómita, trato amable y más preocupada por sus hijos y sus súbditos que por ella misma. A todas luces Morgase ha sido una buena reina en Andor, aunque no esté exenta de defectos. Las duras pruebas a las que se ha visto sometida en los últimos tiempos han sacado a relucir su lado más orgulloso y malhumorado, al que le cuesta enormemente someterse a otras personas y abrirse de nuevo al amor, tras haber sufrido tantos desengaños. La semejanza entre Morgase y Elayne no se reduce sólo al aspecto físico, ya que madre e hija responden de manera semejante a la adversidad, respondiendo de forma práctica y de acuerdo al instinto de supervivencia, mas a un mismo tiempo demostrando tener un gran coraje y estar dispuestas a sacrificarse si la causa lo merece.
Relaciones[]
- Artículo principal: Morgase Trakand/Relaciones
A lo largo de su vida Morgase ha tenido relaciones con varios hombres, y todas ellas han resultado en uno u otro aspecto desgraciadas para ella: su matrimonio con fines políticos con Taringail Damodred, sus amores con Thom Merrilin y Gareth Bryne y los abusos que sufre por parte de Rahvin y de Elmon Valda. Todas estas experiencias dejan un poso amargo en Morgase y un deseo de no volver a tener nada que ver con los hombres, razón por la que al principio se niega a corresponder los sentimientos genuinos del fiel Martyn Tallanvor. Sus pasos la llevan lejos y la separan durante la mayor parte de la historia de sus hijos, pero en todo momento los pensamientos y el amor de Morgase vuelan hacia Elayne, Gawyn y Galad, por quienes estaría dispuesta a hacer cualquier cosa. Aparte de sus hijos, el otro gran pilar en la vida de Morgase una vez que ha renunciado al Trono del León es su antigua nodriza, la anciana Lini, cuyos sabios refranes suelen ser los mejores consejos que recibe, sin andarse nunca con halagos ni falsedades por más que le duela.
Poderes y habilidades[]
Dominio del Daes Dae'mar: Habiéndose convertido en Cabeza Insigne de la Casa Trakand siendo poco más que una niña, Morgase tuvo que aprender a moverse en el Juego de las Casas con la mayor rapidez posible, y para ello contó con la inestimable ayuda del bardo Thom Merrilin, quizás la persona que mejor domina esta peligrosa disciplina. Esta habilidad en el Daes Dae'mar resultó fundamental no sólo para que Morgase accediera al trono, sino también para lidiar con la Casa Damodred y mantener ciertos derechos al Trono del Sol de Cairhien.
Poder Único: Morgase acudió a recibir instrucción a la Torre Blanca siguiendo una arraigada costumbre andoreña y allí se supo que tenía la capacidad de encauzar el Poder Único, aunque con tan poca fuerza que no podría ni siquiera superar la prueba para convertirse en Aceptada. La monarca apenas puede tocar la Fuente Verdadera por más que lo intente, y su fuerza es tan escasa que ni siquiera los seanchan la han considerado una peligrosa marath'damane a la que capturar. No obstante, el limitado poder que es capaz de manejar a Morgase le ha ayudado en más de una ocasión y fue determinante en su rescate en Malden.
Trivia[]
- El nombre de Morgase tiene claras reminiscencias a las leyendas del Rey Arturo, como ocurre con otros personajes de las novelas. En su caso en concreto, es una referencia a Morgause, en algunas versiones hija de la reina Igraine, hermana de Elaine y Arturo y madre de Gawain. Estas relaciones tienen cierta semejanza con los vínculos que tiene Morgase con Tigraine, Elayne y Gawyn.