
Egwene al'Vere vestida de novicia (por LadyRalley)
Una novicia es una mujer que se está entrenando en la Torre Blanca para convertirse en una Aes Sedai. Se trata del primer nivel de una iniciada en la Torre, por debajo del rango de Aceptada. Convertirse en novicia suele ser conocido también como "tomar el blanco", pues estas mujeres están obligadas a seguir un estricto código de vestimenta, al tener que utilizar exclusivamente ropas, calzado e incluso lazos de color blanco mientras se encuentran en esta etapa de aprendizaje.
Tradicionalmente, la Torre Blanca sólo acepta chicas jóvenes para ser entrenadas como futuras Aes Sedai, con edades comprendidas en la mayoría de los casos entre los 16 y los 18 años, considerándose que las mujeres de edades superiores son demasiado mayores para adaptarse a la disciplina que se impone a las novicias. Sin embargo, recientemente se ha implantado entre las Aes Sedai rebeldes que se concentraron en Salidar el levantar esta restricción, permitiéndose la existencia de novicias de todas las edades, incluso algunas tan mayores que podrían ser abuelas. Esto ha causado consternación en algunas de las Aes Sedai más tradicionales, pero la mayoría lo ve con buenos ojos, al comprender que por fin el número de iniciadas en la Torre Blanca ha dejado de disminuir.
Disciplina[]
La vida de una novicia es deliberadamente dura, con el propósito de prepararlas para la dificultad que entraña ser una Aes Sedai. Cuando una chica ingresa como novicia, se requiere que queme todas las ropas con las que ha llegado, a fin de simbolizar la ruptura con su pasado y comenzar a desarrollar sus lazos y dependencia con la Torre Blanca. Su habitación es pequeña, con un pobre mobiliario y la cama dura e incómoda. Las novicias deben levantarse todos los días antes del amanecer y limpiar sus habitaciones antes de iniciar el resto de sus múltiples tareas diarias. Las comidas se toman en silencio y son bastante breves, para que así la novicia aprenda a comer con rapidez o sufrir el hambre. La mayor parte del día de una novicia transcurre atendiendo a todo tipo de labores en las cocinas, barriendo los pasillos, haciendo recados a las Aes Sedai o trabajando en los jardines. Aun así, siempre deben encontrar tiempo para asistir a clases impartidas por Aes Sedai o Aceptadas, que les enseñan no sólo a encauzar el Poder Único, sino también materias como Historia, Geografía, Política, Filosofía y dominio de la Antigua Lengua.
No se permite que una novicia encauce a no ser que esté supervisada por una Aceptada o una Aes Sedai (si bien muchas de ellas lo hacen en secreto) y han de realizar sus tareas diarias a mano. Las Aes Sedai opinan que el trabajo duro fortalece el carácter, si bien es posible que lo exijan así para mantener a las novicias demasiado ocupadas y cansadas para que puedan experimentar con el Poder Único o hacer travesuras. De hecho, las novicias están confinadas en la Torre Blanca y tienen expresamente prohibida la salida, salvo en circunstancias excepcionales. En caso de romper alguna de las numerosas reglas que controlan su comportamiento, las novicias deben visitar a la Maestra de Novicias, una Aes Sedai que se ocupa de hacer un seguimiento intensivo de las jóvenes, castigarlas cuando es necesario y, así mismo, ser un hombro sobre el que llorar.
La Maestra de Novicias es la encargada de decidir si una novicia o una Aceptada está preparada para realizar la prueba que les permita subir un nivel en la jerarquía de la Torre Blanca, pero también está en sus manos decidir si una mujer debe abandonar el lugar por su propio bien. Los castigos que puede imponer la Maestra de Novicias varían desde una simple riña hasta una tunda de azotes, pasando la mayor parte de las veces por la realización de tareas extra bajo las órdenes de cualquiera de los múltiples criados que trabajan en la Torre.
Está prohibido el contacto de novicias con hombres, con la excepción de los empleados o guardias de la Torre que puedan cruzarse en su camino. El objetivo de la Torre Blanca no es evitar los contactos íntimos, sino impedir que las jóvenes se distraigan y comiencen a preocuparse más por familias o amoríos en lugar de por su formación. Las relaciones entre dos novicias o Aceptadas, conocidas como amigas de almohada, son consentidas e incluso comprendidas como una forma de rebajar las tensiones de las muchachas, si bien una vez que pasan a ser Aes Sedai esta práctica se suele abandonar.
Como es de esperar, algunas novicias no pueden soportar la presión y deciden huir, si bien lo más normal es que sean descubiertas y traídas de vuelta, imponiéndoseles un severo castigo. La razón de que se supriman los intentos de fuga es impedir que una mujer capaz de encauzar pero apenas entrenada sea un peligro para sí misma y las personas que están a su alrededor. La Torre Blanca se reserva todo el derecho a decidir cuándo una mujer ha finalizado sus estudios como novicia, tanto si va a someterse a las pruebas para ser Aceptada como si va a regresar con su gente. Entre las Aes Sedai de Salidar se ha desarrollado un nuevo modelo de aprendizaje basado en la formación de "familias" de siete u ocho mujeres, que les permite organizarse mejor y forjar amistades que permiten a las mujeres soportar con más facilidad su día a día. No obstante, se desconoce si esta organización que tan buenos resultados ha dado se ha implantado en la Torre Blanca ahora que se ha reunificado.
Fin de la etapa de novicia[]
Ter'angreal donde las novicias hacen la prueba para convertirse en Aceptadas
Cuando se considera que tiene la fuerza suficiente como para llegar a ser una Aes Sedai, la novicia continuará su aprendizaje en la Torre Blanca unos años más, como Aceptada. No existe ninguna restricción al tiempo que pueda pasar cualquier muchacha como novicia, aunque lo más frecuente es que este periodo se extienda durante diez años. Aun así, existen varias excepciones, pues las mujeres que demuestran un potencial por encima de la media suelen ser novicias durante mucho menos tiempo, en torno a los cinco o seis años y, en casos algo más puntuales, tras sólo tres. Los casos más especiales de los que se tiene constancia en la Torre Blanca son los de Egwene al'Vere y Elayne Trakand, que fueron ascendidas a Aceptadas tras unos pocos meses como novicias, y el de Nynaeve al'Meara, un caso único en toda la historia de la Torre, pues gracias a su enorme potencial y sus conocimientos no llegó a ser novicia, sino que directamente se convirtió en Aceptada.
Cuando la Maestra de Novicias decide que una novicia está lista para pasar a ser Aceptada, se lo comunica para que se prepare para pasar una prueba en la que debe enfrentarse a sus temores más ocultos y personales. La mujer que accede a someterse a la prueba debe pasar tres veces a través de un ter'angreal con el aspecto de tres arcos, ante la presencia de varias Aes Sedai, entre las que se encuentra la Sede Amyrlin. Se ignora si las experiencias que vive la candidata a Aceptada dentro de los arcos son reales o no, pero en cualquier caso son excepcionalmente vívidas, y hay constancia de algunas novicias que no regresaron del ter'angreal. Se cree que el ter'angreal muestra un futuro posible de la candidata a Aceptada, ya que durante su prueba Nynaeve oyó mencionar a Sharina Melloy (a quien aún no conocía) y Egwene se llegó a ver como Sede Amyrlin.
La primera vez que una novicia pasa a través de los arcos se enfrenta a un temor relativo a su pasado; la segunda, a uno referido al presente; y la tercera, a uno relacionado al futuro. El pasar esta prueba implica siempre una renuncia a su anterior modo de vida, y en algunos casos resulta especialmente dura. La novicia que supera con éxito la prueba es inmediatamente ascendida a Aceptada por la Sede Amyrlin, y comienza así su segunda etapa de aprendizaje en la Torre Blanca. Sin embargo, si una mujer rehúsa por tres veces la llamada de la Maestra de Novicias para pasar la prueba, es inmediatamente expulsada, de la misma forma que les ocurre a aquéllas que han accedido a entrar en el ter'angreal pero al final deciden no continuar hasta el final.