La Rueda del Tiempo Wiki
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Rafela Cindal
Información cronológica
Primera aparición NP 11
Última aparición TDM 12
Última mención URDL 40
Información biográfica
Nombre completo Rafela Cindal
Nacionalidad Tear
Nacimiento ca. 952 NE
Información política
Rango Aes Sedai
Ajah Ajah Azul
Afiliación Torre Blanca (I - IV)
Aes Sedai rebeldes (IV - XII)
Dragón Renacido (VI - XIV)
Torre Blanca reunificada (XII - XIV)
Descripción física
Género Mujer
Complexión Regordeta
Vínculos
Mahiro Shukosa (Guardián)

Rafela Cindal es una Aes Sedai del Ajah Azul que forma parte de la embajada rebelde que es enviada a Caemlyn para entrevistarse con el Dragón Renacido. Tiene un Guardián, un kandorés de origen noble llamado Mahiro Shukosa.

Apariencia[]

Veinte años antes de los eventos principales narrados en las novelas, Rafela era una mujer bonita y delgada que aún no había adquirido los rasgos intemporales propios de las Aes Sedai. En la actualidad ya los posee y su complexión ha cambiado, pues ahora es regordeta y con la cara redonda. Procede de Tear, algo que queda reforzado por su piel, de tonalidad oscura.

Historia[]

Rafela Cindal puede considerarse una Aes Sedai relativamente joven, ya que fue ascendida al chal entre 976 y 977 NE, sólo un año antes que Leane Sharif y dos antes que Moraine Damodred y Siuan Sanche. En su calidad de hermanas Azules más recientes, Rafela y Leane fueron las encargadas de dar la bienvenida a Morine y Siuan cuando ambas escogieron el mismo Ajah y quienes les entregaron sus chales. Así mismo, y de acuerdo con las costumbres propias de la Torre Blanca, ellas fueron quienes les presentaron de forma oficial a las otras Azules y las principales costumbres de su Ajah.

Sinopsis[]

El Señor del Caos[]

Después de la deposición de Siuan Sanche de la Sede Amyrlin y el Cisma de la Torre Blanca, Rafela y el resto del Ajah Azul se instalan en Salidar y forman parte de la rebelión contra Elaida a'Roihan, a quien tachan de usurpadora. Al contrario que ésta, las rebeldes comprenden la necesidad de rodearse de aliados fuertes y se proponen tantear a Rand al'Thor, el Dragón Renacido. Con este objetivo, se envía a Caemlyn una delegación dirigida por Merana Ambrey y compuesta también por Rafela Cindal, Berenicia Morsad, Demira Eriff, Faeldrin Harella, Kairen Stang, Masuri Sokawa, Seonid Traighan y Valinde Nathenos. Cuando éstas llegan a la capital de Andor alquilan habitaciones en La Corona de Rosas y empiezan a tantear el terreno en el que se mueven. Muchas de las hermanas que conforman el grupo se entrevistan con los principales nobles andoreños para analizar la situación y tratar de influenciarlos todo lo que puedan. Rafela habla con Lord Luan Norwelyn y ambos coinciden en que Andor será más próspero y estable si Rand se marcha en paz y sin causar ningún revuelo.

A raíz del brutal ataque sufrido por Demira, las Aes Sedai cambian de táctica y dejan de mostrarse correctas y permisivas con Rand, acudiendo todas al Palacio Real e intentando imponerse a él. Rand las expulsa de su presencia pero su visita le preocupa hasta el punto de ser el detonante de su imprevista marcha a Cairhien. Al recibir una carta en la que el Dragón Renacido anuncia su partida y exigirles que sólo vayan a verle seis Aes Sedai como máximo, las hermanas discuten qué hacer. La llegada de otras mujeres más poderosas ha acabado con la autoridad de Merana, y ahora las máximas responsables son Bera Harkin y Kiruna Nachiman, que deciden que algunas Aes Sedai regresen a Salidar y otras sigan a Rand. Rafela forma parte del grupo que sale en pos del Dragón Renacido y que finalmente participa en la Batalla de los Pozos de Dumai del lado de los rescatadores de Rand. Este hecho no impide que, cuando Rand se topa con ellas al final de los combates, les reprenda por ser más de seis y las obligue a arrodillarse ante él y jurarle fidelidad, un hecho antes inimaginable.

La Corona de Espadas[]

Rand ha ignorado durante mucho tiempo las peticiones de encuentro de los Atha'an Miere hasta que encuentra un momento para visitar la embarcación Espuma blanca, llevando consigo a algunas de las Aes Sedai que le han jurado lealtad, incluyendo a Rafela. Para equilibrar el número de participantes en ambas partes, Rand elige a Merana y Rafela de entre las Aes Sedai que le han acompañado al barco y, tras las primeras conversaciones con Harine din Togara Dos Vientos, les ordena a las dos que se ocupen de negociar el pacto que ha comenzado a fraguarse. Las negociaciones se extienden a lo largo de varios días en los que Merana y Rafela no abandonan el Espuma blanca, si bien envían periódicamente mensajes a Rand informándole de sus progresos.

El Camino de Dagas[]

Merana y Rafela llegan por fin a un acuerdo con Harine y los Atha'an Miere, y el pacto queda firmado. Los Marinos se comprometen con el Dragón Renacido a facilitar todos los barcos que él desee a cambio de que éste les entrega una milla cuadrada en los puertos que controle, mantenga una embajada Atha'an Miere cerca suyo, respete sus costumbres y acude periódicamente a las llamadas de la Señora de los Barcos. Las dos Aes Sedai explican todos estos detalles a Rand en el Palacio del Sol, provocando el enfado de éste por considerar que han cedido en demasiados asuntos. Impulsada por el efecto ta'veren, Merana estalla y le recrimina a Rand haberlas dejado solas a Rafela y a ella cuando Harine estaba dispuesta a firmar por mucho menos. El Dragón Renacido no tiene más remedio que dar la razón a la hermana Gris y les da la gracias a ella y a Rafela por haberlo hecho lo mejor que han podido.

El Corazón del Invierno[]

A través de Alanna Mosvani, Rand manda a algunas de las Aes Sedai que ahora son fieles a él que visiten a los Grandes Señores de Tear que aún mantienen su rebelión e intenten llegar a un acuerdo con ellos. La hermana Verde acude al Palacio del Sol con estas noticias y elige a Merana, Rafela, Bera y Faeldrin para que la acompañen a Haddon Mirk y se ocupen conjuntamente de la diplomacia.

Cuchillo de sueños[]

Poco a poco, la situación en Tear comienza a distenderse, en gran medida gracias al nombramiento de Darlin Sisnera como Administrador en nombre del Dragón Renacido y a las gestiones de Merana, Rafela y las demás Aes Sedai. Al cabo de algunas semanas, e impulsadas por la inesperada visita de Rand y con ella de su influencia de ta'veren, la tarea de Merana y las demás llega a buen término cuando los Grandes Señores Tedosian, Estanda, Hearne, Simaan y los demás acceden a firmar un tratado de paz. Merana y Rafela se ocupan de preparar los documentos, pero pueden adelantar su contenido a Rand y Darlin: los Grandes Señores abandonarán su rebelión, aceptarán la ley del Dragón Renacido y pagarán los alimentos de la capital durante un año si se les devuelven sus títulos y posesiones y se les permite rendir pleitesía a Darlin como rey en lugar de a Rand.

Torres de Medianoche[]

Rafela es vista en los aposentos de Alanna junto a Bera cuando acude allí Cadsuane Melaidhrin, después de que Corele Hovian le comunique con preocupación la inexplicable marcha de la Verde que ha vinculado a Rand. Por más que las Aes Sedai registren la habitación y traten de comprender qué ha podido pasar para que Alanna se haya marchado sin más, ninguna logra encontrar una explicación satisfactoria.

Un recuerdo de Luz[]

Aunque Rafela Cindal no llega a aparecer en esta novela, se tiene constancia de que participa en la Batalla de Thakan'dar junto a las otras Aes Sedai leales a Rand y que sigue con vida en las últimas etapas de los durísimos combates. A través de Aviendha, se sabe que Rafela lucha junto a ella hasta que la batalla se recrudece y Aes Sedai parte hacia Shayol Ghul para dedicar las fuerzas que aún le quedan a proteger a Rand mientras él lucha con el Oscuro.

Poderes y habilidades[]

Poder Único: La fuerza y destreza de Rafela en el manejo del Saidar se sitúa en la zona ligeramente superior a la media de la Torre Blanca, lo suficiente como para ser una de las mujeres más poderosas de la embajada que salió de Salidar. De hecho, como observaría más adelante Merana al ver amenazada su posición de líder, Faeldrin, Masuri y Rafela son algo más fuertes que ella en el Poder Único, y si aceptaron en un principio su posición fue porque así se les pidió en Salidar. No obstante, estas tres Aes Sedai son más débiles que Bera y Kiruna, por lo que cuando ambas se hicieron cargo de la embajada no hubo ninguna otra hermana que pudiera tratar de compartir el liderazgo.

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