Rodel Ituralde | |||
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Información cronológica | |||
Primera mención | CEL 27 | ||
Primera aparición | EEEC Prólogo | ||
Última aparición | URDL Epílogo | ||
Información biográfica | |||
Nombre completo | Rodel Ituralde | ||
Nacionalidad | Arad Doman | ||
Nacimiento | ca. 950 NE | ||
Información política | |||
Título | [Pequeño] Lobo Lord Cabeza Insigne de la Casa Ituralde | ||
Rango | Noble de la Casa Ituralde | ||
Afiliación | Arad Doman Dragón Renacido (XII - XIV) | ||
Ocupación | Capitán General | ||
Descripción física | |||
Género | Hombre | ||
Estatura | Bajo | ||
Pelo | Canoso | ||
Familia | |||
Tamsin Ituralde (esposa) Varios hijos |
—Rodel Ituralde
Lord Rodel Ituralde es un general y el incontestable líder de los ejércitos de Arad Doman. Es considerado uno de los mejores estrategas de todos los tiempos y por pleno derecho es uno de los Cinco Grandes Capitanes. Recibe el sobrenombre de "El Lobo" entre los suyos (o, cuando no se encuentra cerca, el de "Pequeño Lobo").
Apariencia[]
Ituralde es un hombre de baja estatura con un bigote fino y cuidado al estilo domani. Debe de rondar al menos los cincuenta años, ya que participó en la Guerra de Aiel dirigiendo al contingente de su patria, y seguramente sea un hombre de ojos, piel y cabellos morenos, como sus compatriotas. A la usanza domani, luce un lunar con forma de estrella negra en una mejilla y un hermoso rubí en su oreja izquierda. Los suyos saben muy bien que el hecho de que Rodel Ituralde comience a llevarse los dedos al rubí es un indicativo claro de que se está enfadando.
Historia[]
Los orígenes de Rodel Ituralde son modestos, como él mismo reconoce al recordar que su padre era granjero y que él jugaba a soldados y generales durante su infancia con otros chicos de su pueblo. Sin embargo, sus enormes dotes tácticas no tardaron en auparle a lo más alto de la jerarquía militar de Arad Doman, y en los años de la Guerra de Aiel él fue el elegido para liderar el pequeño contingente de tropas enviado a luchar, entre otros sitios, frente a las Murallas Resplandecientes de Tar Valon. Pese a que la contribución de Arad Doman fue una de las más modestas en la guerra, Ituralde obtuvo sonadas victorias que no hicieron más que aumentar su renombre de vuelta a casa. Tanto por estos éxitos como por los posteriores que obtendría en los años siguientes combatiendo en el Llano de Almoth, el Lobo fue ascendido a la nobleza, nombrado fundador y Cabeza Insigne de la Casa Ituralde.
Se ignora si Lord Rodel tiene hijos, pero ha mencionado en alguna ocasión a su esposa, Tamsin, quien ha permanecido ajena a los eventos narrados en las novelas, al estar a salvo en un lugar alejado lo más posible de los enfrentamientos. Por pensamientos suyos, se sabe también que Rodel y Tamsin Ituralde han sido padres de varios hijos.
Sinopsis[]
Aunque Ituralde no llega a aparecer en la historia hasta los últimos libros, es mencionado con anterioridad en alguna ocasión, en particular al enumerarse a los Cinco Grandes Capitanes y al trasladarse la acción a Arad Doman. Allí se ha instalado Graendal, una de los Renegados, quien adopta el alias de la decrépita Lady Basene y en cuestión de meses contribuye a sumir en el más absoluto caos el país, sirviéndose de su densa Compulsión y aprovechando la súbita desaparición del rey Alsalam. Graendal imparte todo tipo de órdenes contradictorias a los domani, dividiéndolos y debilitándolos mientras se acrecientan sus problemas en el Llano de Almoth, haciendo que la situación de Ituralde en las fronteras se vuelva cada vez más insostenible.
Encrucijada en el crepúsculo[]
Muchos de los nobles y líderes militares de Arad Doman han retirado su apoyo a Alsalam a raíz de su inexplicable ausencia y las órdenes inconexas que reciben periódicamente de él, desconociendo que su verdadera artífice es Graendal. Ituralde es de los pocos que permanecen fieles al monarca, pero se ve obligado a parlamentar con los otros domani si desean que su nación no sea derrotado en el Llano de Almoth, escenario de una dura batalla a la que se han sumado recientemente los seanchan tras haber conquistado Tarabon, el viejo enemigo de Arad Doman. En los últimos tiempos Ituralde ha combatido contra varios grupos de Juramentados del Dragón y siempre ha resultado victorioso, pero él mismo sabe que está ante una guerra de desgaste y que todos deberían permanecer unidos contra los seanchan en lugar de combatir entre sí. Por ello, convoca a otros nobles domani enfrentados a él bajo el lazo blanco, garantizándose su seguridad durante las conversaciones diplomáticas.
Ituralde se encuentra ante antiguos compañeros de armas, como Shimron, Rajabi, Wakeda y Ankaer, así como algunos taraboneses enfrentados a los seanchan. El general domani les anuncia que no va a seguir combatiendo contra ellos, ya que los seanchan han de ser tratados como un asunto prioritario, y tampoco han de olvidar la reciente llegada de Aiel al Llano de Almoth. Ituralde ofrece a todos aquellos Juramentados del Dragón una alianza, dirigida por él mismo, para luchar hasta el final contra los seanchan. Pensativos, los convocados terminan accediendo al comprender que Ituralde tiene razón, y unen sus fuerzas contra el enemigo común.
Cuchillo de sueños[]
Las coalición de domani y taraboneses comandada por Ituralde entra en Tarabon y, por medio de una guerra de guerrillas y una serie de ataques sorpresa, obtiene pequeñas victorias frente a los seanchan. El plan de Ituralde es enfurecer todo lo posible a los seanchan e incitarles a que los sigan hasta su propio terreno, al norte, hacia la trampa que les ha tendido en el Llano de Almoth. De hecho, el domani ya ha pensado en todo, pues tiene previsto un segundo plan por si sus enemigos descubren la trampa con antelación, y está convencido de que conseguirá infligirles un serio golpe. Ciertamente, los movimientos de Ituralde obtienen respuesta de los seanchan, y en cuestión de unas pocas semanas encajando vergonzosas derrotas, el Ejército Invencible parte en su persecución con cerca de trescientos mil hombres liderados por el general Turan.
La tormenta[]
![Ituralde](https://static.wikia.nocookie.net/laruedadeltiempo/images/0/01/Ituralde.jpg/revision/latest/scale-to-width-down/225?cb=20130328160247&path-prefix=es)
Rodel Ituralde
Rodel Ituralde esconde a sus tropas en la ciudad de Darluna, después de vaciarla de sus habitantes y llevarlos a buen seguro. A fin de despistar a los exploradores seanchan, hace vestir a sus soldados como granjeros y ordena que el grueso de sus tropas, que asciende hasta los cien mil hombres, se mantenga escondido en las viviendas hasta que lleguen sus enemigos. Turan y el Ejército Invencible pican el cebo y sus cerca de trescientos mil hombres y doscientas damane son masacrados por las fuerzas de Ituralde, que obtiene una de sus más apabullantes victorias. No obstante, el precio a pagar es muy alto, ya que el domani ha perdido a la mitad de su ejército y los seanchan aún cuentan con otros cientos de miles que serán enviados al Llano de Almoth en cuanto se enteren de la derrota de Turan. Ituralde es consciente de que será derrotado tarde o temprano por un enemigo tan superior a ellos, pero espera que su ejemplo sirva como guía para las nuevas generaciones y contribuya a mantener a salvo la libertad e independencia de Arad Doman el mayor tiempo posible.
Tal y como preveía, la respuesta de los seanchan no se hace esperar y en poco tiempo un ejército igual o más poderoso rodea a Ituralde y los suyos, que se han atrincherado en un stedding a fin de evitar a las damane. Cuando todo parece perdido, Ituralde recibe la inesperada visita del mismísimo Dragón Renacido, Rand al'Thor. Éste consigue sumar al talentoso domani a su causa, a cambio de prometerle sellar la paz con los seanchan e impedir que Arad Doman caiga en sus manos. El encargo que Rand asigna a Ituralde es marchar con sus hombres cuanto antes a Saldaea, a la frontera con la Llaga, a fin de hacer frente a la masiva llegada de Engendros de la Sombra, uno de tantos signos que anuncian que la Última Batalla está al caer. El general domani obedece a su nuevo señor y, con la ayuda de los accesos abiertos por los Asha'man, se traslada al norte y se prepara para resistir cuanto haga falta hasta que el Dragón Renacido envíe más refuerzos.
Torres de Medianoche[]
Cientos de miles de Trollocs descienden de la Llaga y se dirigen hacia la capital de Saldaea, Maradon, arrasándolo todo a su paso. Pese a la evidente desventaja numérica, Ituralde mantiene su posición gracias a sus dotes estratégicas y a los sistemas de defensa que los saldaeninos han desarrollado durante siglos. El actual dirigente de Maradon, Lord Vram Torkumen, ha negado el acceso a los domani a la ciudad, tachándolos de invasores, por lo que Ituralde y los suyos combaten solos durante días hasta que son superados por sus enemigos y se ven forzados a retroceder hasta las murallas de Maradon. Yoeli, uno de los capitanes saldaeninos, se rebela y arrebata el control de la capital a Torkumen, ofreciendo su ayuda a Ituralde y permitiéndole acceder a Maradon, donde prosigue la batalla.
Los Señores del Espanto abren una brecha en las murallas de Maradon, resultando herido Rodel Ituralde durante la explosión. Pese a ello y a su estado de agotamiento, el domani continúa dirigiendo a sus tropas, a las que dispersa por la ciudad y ordena desplegar todo tipo de maniobras encaminadas a engañar a sus enemigos y causar el mayor número de víctimas al menor riesgo. Gracias a la tenaz actitud de Ituralde, la coalición de domani y saldaeninos logran aguantar hasta que Rand hace su aparición, acompañado por varios Asha'man y un contingente de más saldaeninos dirigidos por otro gran capitán, Lord Davram Bashere. Éste, pese a que lamenta los daños que ha sufrido su ciudad, no tiene más remedio que reconocer que Rodel Ituralde ha logrado lo imposible al haber podido resistir durante tantos días a un enemigo tan superior. Rand se niega a dar por perdida Maradon a causa de la heroica actitud de Ituralde, y él en persona acude al campo de batalla y, desplegando una letal combinación de tejidos del Poder Único, barre en cuestión de minutos a los Trollocs y los hace retroceder, asegurando el frente de Saldaea de cara a la Última Batalla.
Posteriormente, Ituralde, Bashere y sus hombres acompañan a Rand a la Ciudadela de Tear. Allí el Dragón Renacido ha preparado una sorpresa para el general domani, ya que con la ayuda de Cadsuane Melaidhrin ha conseguido dar con el paradero del rey Alsalam, que había quedado atrapado por las duras condiciones meteorológicas en los Pastos de Caralain cuando se dirigía a Tar Valon. Al reencontrarse con su monarca, Ituralde cae postrado de rodillas, incapaz de creer lo que están viendo sus ojos, mas Rand, Cadsuane y los demás se retiran para dejar que el rey domani mantenga una conversación privada con el más fiel de sus seguidores.
Un recuerdo de Luz[]
Reunido con los otros grandes capitanes, Ituralde analiza en presencia de Elayne Trakand un mapa de las Tierras Occidentales y coincide en la necesidad de establecer cuatro frentes de batalla en la Última Batalla: uno en Shienar para ayudar a Lan Mandragoran, otro en Kandor con el que frenar el ejército más numeroso de Engendros de la Sombra, un tercero en Andor para destruir a los invasores de Caemlyn y el último en Shayol Ghul, ocupado de tomar el lugar y resistir hasta que Rand finalice su lucha con el Oscuro. Los líderes militares determinan que Ituralde sea el comandante de esta última fuerza, que contará con el grueso de los Aiel para el ataque y con los tearianos para la defensa, así como contingentes menos numerosos de domani y Juramentados del Dragón como apoyo, a los que más adelante se unen los Atha'an Miere.
La Batalla de Thakan'dar comienza cuando Ituralde ordena a Aviendha y los Aiel que entren en el valle y acaben con los forjadores, cerrando a continuación a los Engendros de la Sombra el acceso a Shayol Ghul con la orden de resistir a cualquier precio durante el máximo tiempo posible, ahora que Rand se encuentra en la Fosa de la Perdición. Sin embargo, la Sombra se ha infiltrado muy dentro de las fuerzas aliadas, hasta el punto de que Rodel Ituralde ha caído víctima de la Compulsión de Hessalam, provocando que éste comience a cometer errores en la estrategia a seguir que eliminan toda la ventaja inicialmente adquirido. El propio Ituralde empieza a darse cuenta de que algo extraño le ocurre pero no puede impedir seguir actuando de esta manera y ha de ser Elyas Machera el que, después de haber sido advertido por Perrin Aybara de lo que está ocurriendo, deja fuera de combate a Ituralde. El liderazgo pasa a ser asumido por Rhuarc, Darlin Sisnera y Rodrivar Tihera, quedando relevado de sus funciones el general domani al quedar claro que sus conocimientos ya no podrán ser aprovechados.
Rodel Ituralde sobrevive a la Última Batalla y es visto por última vez por Loial en una tienda de campaña, rodeado de cuatro Aes Sedai, entre las que se encuentran las Asentadas Saerin Asnobar y Yukiri. El rey Alsalam ha muerto durante los combates, y ellas pretenden que Ituralde sea el siguiente monarca de Arad Doman, algo a lo que inicialmente el general se niega con vehemencia, si bien con pocas esperanzas.
Personalidad[]
Si hay una cualidad que es particularmente destacable en Rodel Ituralde, ésta es su enorme fidelidad a su país, a su rey y a su propia palabra. Lord Ituralde es un hombre extremadamente leal e incorruptible, que ha sido tentado en más de una ocasión con el trono de Arad Doman y que siempre lo ha rechazado por su juramento y amistad a Alsalam. Por el bien de su nación está dispuesto a cualquier cosa, y se ha enfrentado en numerosas ocasiones a enemigos mucho más numerosos y fuertes que él asumiendo su destino sin remordimientos y con entereza, sabiendo que hace lo correcto. Ituralde es un auténtico hombre de honor que se preocupa como pocos generales de sus hombres y trata de protegerlos, en la medida posible, a la vez que se asegura de golpear con contundencia a sus enemigos.
Poderes y habilidades[]
Maestro espadachín: Rodel Ituralde es reconocido como un maestro espadachín, uno de los hombres más diestros del mundo en el manejo de la espada. En virtud de ello, tiene la prerrogativa de lucir una espada con la marca de la garza, aunque lo cierto es que debido a su edad su forma física y sus aptitudes están lejos de ser las que tuvo en sus años de juventud. Aun así, y como él reconoce, la madurez le ha traído una mayor experiencia y, como líder militar, ha conseguido victorias mucho más importantes que esgrimiendo una espada, aunque a veces se una a los combates.