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Amys Bair Melaine

Amys, Bair y Melaine (por Ariel Burguess)

“Para los Aiel, una Sabia era una Sabia, sin importar su clan. Se visitaban como vecinas para tomar el té mientras sus clanes se mataban entre ellos. Dos Aiel intentando acabar el uno con el otro se separarían para permitir el paso a una Sabia.”

Las Sabias son las líderes matriarcales de los Aiel. Algunas de ellas son capaces de encauzar el Poder Único y unas pocas son Caminantes de Sueños, aunque su jerarquía no tiene nada que ver con su fuerza relativa.

Descripción[]

Un ojo poco avezado puede tener problemas para identificar a una Sabia, ya que a primera vista su apariencia es la de una mujer Aiel común. Sólo si se observa con más cuidado se aprecian las diferencias, especialmente al constatar el profundo respeto que despiertan las Sabias en torno al resto de los Aiel, su figura erguida y orgullosa, así como una presencia intimidatoria que no tiene nada que envidiar a la de una Aes Sedai. Los que conocen a las Sabias tratan de evitar a toda costa un enfrentamiento con cualquiera de ellas, y ciertamente en los cruces que han mantenido con las Aes Sedai se ha comprobado que ninguno de ambos grupos se queda corto al tratar de imponer su voluntad sobre el otro. La indumentaria de una Sabia suele consistir en una blusa generalmente blanca y una larga falda. Suelen vestir también chales y todo tipo de joyas y adornos, que en muchos casos son una señal distintiva sobre el resto de mujeres Aiel.

Habilidades[]

Si bien no todas las Sabias pueden encauzar o ser Caminantes de Sueños, las mujeres Aiel que son susceptibles de poseer alguna de esas dos habilidades son entrenadas para convertirse en Sabias, tanto si lo desean como si no. Se desconocen las cualidades que se buscan en una futura Sabia si la candidata no puede encauzar ni es Caminante de Sueños, pero es probable que se presenten voluntarias, ya que ser Sabia es una posición de honor en la sociedad Aiel, y la mayoría de las Sabias no tienen estas habilidades especiales. Independientemente de ello, las Sabias son entrenadas en el uso de hierbas curativas y en la curación tradicional, sin requerir del Poder Único.

Sólo recientemente se ha descubierto entre los habitantes de las Tierras Occidentales que hay Sabias que pueden encauzar el Poder Único y que entre ellas se encuentran algunas particularmente fuertes. De forma casi tradicional las Sabias han evitado todo contacto con las Aes Sedai por temor a ser llevadas a la Torre Blanca. Incluso entre los Aiel, la mayoría de las Sabias que pueden encauzar rara vez lo hacen, y casi siempre cuando se encuentran sólo rodeadas de otras Sabias. En la mayoría de los casos sólo una Sabia sabe si una mujer puede o no encauzar.

Estatus[]

Sorilea

Sorilea

Al contrario de lo que ocurre en las Aes Sedai, la fuerza relativa en el Poder Único no decide la jerarquía en las Sabias. De hecho, el único factor que parece ser decisivo a este respecto es la fuerza de voluntad de la mujer, capaz de imponerse al de sus semejantes con su sola presencia. Esto se ve reflejado cuando Amys, una Caminante de Sueños y además una mujer fuerte en el Poder, reconoce el liderazgo de Sorilea, una anciana mujer muy débil encauzando. La edad tampoco determina la posición de una Sabia, ya que se vio que antes de doblegarse la joven Amys trató de cuestionar el liderazgo de Sorilea.

Las Sabias tienen una enorme influencia entre los clanes Aiel, y así mismo desempeñan un papel de gran responsabilidad. Aunque pueden adoptar un papel más o menos conciliador, están obligadas a no participar activamente en ningún conflicto entre clanes. De acuerdo a las normas del ji'e'toh, nadie puede negar el paso a una Sabia, y ni mucho menos atacarla o convertirla en gai'shain. Además de colaborar con el jefe de clan (tanto si él lo desea como si no), las Sabias son imprescindibles para algunos actos. Por ejemplo, se requiere del permiso de tres Sabias para declarar a una persona da'tsang y de cuatro para dar permiso a un hombre que desea convertirse en jefe de clan a entrar en Rhuidean y pasar la prueba.

Tradicionalmente las Sabias no participan en ningún conflicto armado, de ahí la razón de que no puedan ser tomadas gai'shain. Matar a una Sabia es un acto tan horrible y reprobable como asesinar a una mujer embarazada, un niño o un herrero, y los Aiel condenan severamente algo así. No obstante, dado que en los últimos tiempos se ha comenzado a recurrir al Poder Único en el campo de batalla por otros grupos como las Aes Sedai, las damane o los Asha'man, las Sabias que saben encauzar se han visto forzadas a hacer lo mismo, y ahora toman parte de las luchas.

Aprendizaje[]

Sabia aprendiza

Aprendiza de Sabia

Una mujer que desea convertirse en Sabia debe en primer lugar viajar a Rhuidean y entrar en los tres anillos, un ter'angreal en cierta forma semejante al que emplean las Aes Sedai para realizar la Prueba a sus novicias para que lleguen a ser Aceptadas. Las candidatas Aiel, al contrario que las novicias, no se enfrentan a sus propios miedos en tres ocasiones, sino que contemplan su futuro muchísimas veces con ciertas variaciones. Si supera esta prueba y regresa sana y salva la mujer pasa a convertirse en aprendiza de Sabia, ocupando una posición al servicio de sus superiores y semejante a la de las Aceptadas en la Torre Blanca.

Después de esta primera prueba la aprendiza comienza su adiestramiento en los diversos aspectos que hacen Sabia a una mujer, desde el dominio del Poder Único o visitar el Tel'aran'rhiod hasta la fabricación y la administración de medicinas, dependiendo de sus talentos y habilidades personales. En los pocos ratos libres que se les permite tener, una aprendiza debe servir a una Sabia de una forma muy semejante a la de los gai'shain, realizando todas las tareas que se le encomienden, por ridículas o sin sentido que puedan parecer.

Si las Sabias consideran que el aprendizaje de una mujer ya se ha completado, comenzarán a encargarle cada vez más tareas absurdas, la castigarán sin que realmente lo merezca y le dedicarán menos tiempo de entrenamiento, hasta que la aprendiza se declare a sí misma lista para llegar a convertirse en una Sabia. A menudo este último paso resulta confuso para las candidatas, ya que éstas desconocen el motivo de ser tratadas así, pero el propósito de las Sabias es precisamente que la aprendiza comprenda que debe comenzar a pensar de forma independiente en lugar de seguir siendo una sirviente obediente.

Cuando la aprendiza declara estar lista, se le da la bienvenida en la comunidad de las Sabias como si de una igual se tratara, pero se le exige que regrese a Rhuidean por segunda vez, ahora para entrar en un ter'angreal diferente, las columnas de cristal, a la salida del cual será reconocida oficialmente como una Sabia. Este ter'angreal es el que también emplean los hombres para convertirse en jefes de clan, y en él se les muestra el pasado remoto de los Aiel, incluyendo el Desmembramiento del Mundo y la fundación de Rhuidean, desde los ojos de sus antepasados. De esta prueba regresan con vida más mujeres que hombres, aunque lo hacen sin ninguna marca física. El hecho de que sobrevivan más las mujeres se debe a la existencia de la primera prueba, que evita que inicien el aprendizaje las mujeres menos cualificadas para soportar la segunda prueba y ser una Sabia.

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