La Rueda del Tiempo Wiki
La Rueda del Tiempo Wiki
Advertisement
Suroth Meldarath
Suroth1b
Información cronológica
Primera aparición LGC 40
Última aparición CDS Epílogo
Última mención TDM 47
Información biográfica
Nombre completo Suroth Sabelle Meldarath
Nacionalidad Seanchan
Información política
Título Augusta Señora
Rango Miembro de la Alta Sangre (I - XI)
Amiga Siniestra
Afiliación La Sombra
Seanchan
Ocupación Líder del Hailene (II - XI)
Da'covale (XII - XIV)
Descripción física
Género Mujer
Estatura Media
Pelo Negro
Ojos Oscuros
“Ella ha hecho más por los Precursores de lo que la Emperatriz -así viva por siempre-, habría soñado, pero un éxito de tamaña escala a menudo genera ambiciones similares.”
   —Tuon Athaem Kore Paendrag

La Augusta Señora Suroth Sabelle Meldarath es una de las nobles más poderosas de Seanchan. Perteneciente a la Alta Sangre, es la dirigente de la cuarta ciudad en extensión del imperio, Asinbayar, así como de Barsabba. En secreto, Suroth es además una Amiga Siniestra, una de las mejor situadas en la escena política seanchan, y por ello es partícipe de varios planes orquestados por los mismísimos Renegados.

Apariencia[]

Suroth es una mujer de estatura media, bonita pero dura y con ojos y cabello de color oscuro. Su aspecto es el propio de una mujer de la Alta Sangre: más allá de las lujosas vestiduras propias de un miembro de la nobleza seanchan más encumbrada, el rasgo más llamativo de Suroth es su peinado, al llevar la cabeza afeitada a ambos lados y dejando en el medio una cresta de pelo que se extiende y le cae por la espalda. Por ser de la Alta Sangre, también tiene la prerrogativa de dejarse largas las uñas de los dedos anular y meñique, que luce laqueadas de azul turquesa.

Sinopsis[]

La Gran Cacería[]

Suroth3

Suroth

La Emperatriz ha ordenado que dé comienzo el Corenne o Retorno de los seanchan a las Tierras Occidentales y Suroth es una de las dirigentes del Hailene, los Precursores enviados como fuerza de reconocimiento y punta de lanza al otro lado del Océano Aricio. Pese a que el mando supremo del Hailene reside en el Augusto Señor Turak Aladon, Suroth es la segunda en poder e influencia, por lo que su posición es aprovechada por Ba'alzamon en sus planes para socavar a Rand al'Thor. Sabiendo lo importantes que son para el joven sus amigas Egwene al'Vere y Nynaeve al'Meara, Ba'alzamon ha dispuesto que Liandrin las lleve hasta la Punta de Toman y que allí Suroth las capture, las convierta en damane y las lleve a Seanchan. De acuerdo con lo pactado, Suroth espera a la salida de los Atajos a Liandrin y la deja partir después de que ambas dejen claras sus auténticas lealtades. Nynaeve consigue escapar junto a Elayne Trakand, mas Egwene y Min Farshaw son capturadas y llevadas a Falme.

El ascenso de la Sombra[]

Tras la muerte de Turak y ser expulsados de Falme, los seanchan se han visto forzados a replegarse y retrasar unos meses el Corenne mientras pasan el invierno en Cantorin y otras islas de los Marinos. Suroth es ahora la máxima dirigente del Hailene y está congregando en torno suyo todas las fuerzas para prepararse para una nueva invasión de las Tierras Occidentales, decidida como está a que su empresa sea coronada con el éxito y no tenga que ir a Seandar a rendir cuentas ante la Emperatriz. La Augusta Señora se ha enterado a través de Alwhin de que las sul'dam pueden aprender a encauzar el Poder Único, por lo que se ha asegurado el silencio de ésta ascendiéndola al rango de so'jhin, aunque no esté muy satisfecha de su actitud poco respetuosa.

Suroth interroga a Pura, una damane que otrora fue Aes Sedai, acerca del Dragón Renacido y de la postura que la Torre Blanca puede adoptar frente a él. Pura no sabe decirle a la Augusta Señora cuál será la respuesta de las Aes Sedai, por lo que es despedida después de que Alwhin ordene que Pura sea castigada por su ignorancia y casi llegar a tocar a Suroth. Ésta no deja de pensar en lo que ha descubierto sobre las sul'dam y se propone tomar cartas en el asunto. Más tarde se revelará que fue ella quien envió espías a las Tierras Occidentales para encontrar a las otras dos sul'dam que poseían esta valiosa información, Renna Emain y Seta Zarbey. Entre estos agentes se encuentran Egeanin Sarna y el Buscador de la Verdad Almurat Mor, pese a que éste responda exclusivamente ante la Emperatriz.

La Corona de Espadas[]

Icono Seanchan.svg

Bajo las órdenes de Suroth el Hailene invade de nuevo las Tierras Occidentales, haciendo su aparición en esta ocasión por Tanchico. Los seanchan avanzan imparables y en cuestión de unos pocos días se han extendido por todo Tarabon y han lanzado sus tropas sobre Amadicia. Los Hijos de la Luz no son rivales para las damane y el resto de seanchan y Suroth en persona se instala en la Fortaleza de la Luz tras haber forzado la retirada de sus dueños originales. La Augusta Señora se entera de que en aquel bastión se encuentra cautiva la reina de Andor, Morgase Trakand, por lo que la hace llamar y la recibe rodeada de lujos y custodiada por su fiel lopar guardián, Almandaragal. En una calculada exhibición de su poder, Suroth comunica a Morgase sus planes de expansión y le advierte de que todos aquéllos que no se sometan a la Emperatriz serán derrotados y convertidos en da'covale, como es el caso de la antigua Panarch de Tarabon, Amathera, a la que obliga a bailar sensuales danzas ante la sorprendida mirada de la monarca andoreña.

El Camino de Dagas[]

El siguiente objetivo de los seanchan, una vez asegurado su control sobre Amadicia, es el vecino reino de Altara. El Hailene conquista en cuestión de horas la populosa capital, Ebou Dar, y la Augusta Señora Suroth se instala en el Palacio de Tarasin como invitada de honor de la reina Tylin Quintara. La ciudad se convierte en el centro de poder de los seanchan en las Tierras Occidentales y el foco desde el cual planean continuar su expansión hacia Illian, al este. Suroth en persona se entrevista con el capitán general Kennar Miraj, encargado de hacer frente a las fuerzas del Dragón Renacido, para supervisar su progreso. La Augusta Señora viaja acompañada de Alwhin y de dos Aes Sedai que ahora son de su propiedad, la damane Pura y una vieja conocida, Liandrin, convertida en da'covale. Suroth es tajante con Miraj y no está dispuesta a admitir más derrotas, sobre todo tras haber descubierto que el Dragón Renacido sólo cuenta con unos pocos miles de soldados y que el verdadero peligro son los cerca de cincuenta Asha'man que se encuentran con él. Para facilitar su labor al capitán general, Suroth accede a proporcionarle más damane.

El Corazón del Invierno[]

Suroth

Suroth

El liderazgo de Suroth sobre el Hailene es incontestable hasta que llega a Ebou Dar la mismísima Hija de las Nueve Lunas, la heredera al trono Tuon Athaem Kore Paendrag. No obstante, Tuon se ha presentado con el rostro velado y, de acuerdo con la costumbre, sólo puede ser considerada como una Augusta Señora hasta que no decida otra cosa, lo que no deja de desconcertar a Suroth. Ésta se deshace en muestras de respeto y fidelidad hacia Tuon y no se separa de ella, ansiosa como está de complacerla. La hija de la Emperatriz pasa la mayor parte del tiempo con Suroth y Tylin, quienes no ocultan su sorpresa al ver la forma brusca y desconsiderada en que trata a la joven su soe'feia, Anath Dorje. Suroth pasa varios días fuera de Ebou Dar a recomendación de Tuon, quien sugiere que la Augusta Señora muestre a Tylin el reino que ahora le pertenece por completo, una vez que preste sus juramentos de fidelidad a los seanchan. Mas Suroth y Tylin regresan antes de lo previsto al llegar a sus oídos las perturbadoras noticias de la súbita desaparición de un ejército en Murandy. Aun antes de reunirse con Tuon, Suroth convoca a todos los líderes militares en la posada La Mujer Errante. A consecuencia de ello, cuando la Augusta Señora regresa al Palacio de Tarasin ya se ha volatilizado la Hija de las Nueve Lunas sin dejar ni rastro.

Encrucijada en el crepúsculo[]

El brutal asesinato de Tylin y la inexplicable desaparición de Tuon han afectado mucho a Suroth, quien no puede ocultar su consternación y su obvio temor a rendir cuentas a la Emperatriz por lo ocurrido. La Augusta Señora moviliza a sus informadores para den con la pista de Tuon, si bien se preocupa mucho porque la noticia de su ausencia no trascienda y llegue a afectar a los seanchan, en particular a eventuales rivales suyos. Durante todo este tiempo Suroth sigue actuando como una de las servidoras más eficaces de los Renegados, y probablemente sea por orden de alguno de ellos que la Augusta Señora haya redactado una carta en la que garantiza la seguridad de su portador y que hace llevar a Masema Dagar, el Profeta del Dragón y líder de una turba de Juramentados del Dragón que está contribuyendo a incrementar el caos en Amadicia, Altara y Ghealdan. Otra acción de Suroth que con total seguridad es favorecida por Semirhage, una de los Renegados, es en pactar con los embajadores del Dragón Renacido una entrevista con la Hija de las Nueve Lunas, encuentro al que acudirá disfrazada la propia Semirhage con la intención de capturar a Rand al'Thor.

Cuchillo de sueños[]

Ya han transcurrido diecisiete días sin tener la menor noticia de Tuon y Suroth está consumida por el temor y la duda, pues cree que todas las malas noticias que han ocurrido recientemente giran en torno a impedir el Corenne. Antes que regresar a Seandar y comunicar a la Emperatriz que Tuon ha muerto, Suroth se plantea quitarse la vida para ocultar su vergüenza. Inmersa en estos sombríos pensamientos, la Augusta Señora recibe de Liandrin la noticia de que el general Lunal Galgan solicita su presencia. Molesta por la actitud de Liandrin, quien tiene el atrevimiento de recordarle haber matado a Alwhin para satisfacerla, Suroth le ordena a la antigua Aes Sedai que solicite un castigo antes de ir a hablar con Galgan y los otros generales y comandantes. Por considerarse que los objetivos del Hailene ya se han cumplido, el liderazgo de Suroth en los últimos tiempos se ha visto ensombrecido por Galgan. Las noticias que le comunica a la Augusta Señora difícilmente pueden ser más preocupantes: no sólo hay luchas en las fronteras sino que en el interior alienta la rebelión. Harta de la situación, Suroth ordena que se haga todo lo posible por aplastar a Rodel Ituralde y que se le traiga su cabeza.

Suroth2

Suroth (por Richard Boyé)

La Augusta Señora regresa a sus aposentos y allí es visitada por Semirhage, que aparece ante ella cubierta de fuego y ocultando su verdadero aspecto. La Señora del Dolor le ofrece a Suroth ser coronada Emperatriz de Seanchan y le comunica que ha asesinado a la mismísima Radhanan y al resto de la familia imperial, salvo Tuon. Ante la horrorizada Suroth, Semirhage se recrea anunciando que Seanchan está sumido en el más profundo desorden y que la anarquía y la guerra son los únicos señores del imperio al otro lado del océano. El temor de Suroth es manifiesto, ya que ni siquiera ella pensaba que los Renegados pudieran llegar tan lejos, mas finalmente acepta la oferta de Semirhage, comprometiéndose a asesinar a Tuon. La Augusta Señora envía a otro Amigo Siniestro, Zaired Elbar comandando una fuerza de miles de soldados, en busca de la Hija de las Nueve Lunas y legítima Emperatriz para acabar con ella, propagando el rumor de que es una impostora.

Al cabo de unas pocas semanas más tarde se comprueba que los planes de Suroth Sabelle Meldarath han fracasado estrepitosamente, ya que Tuon regresa de improviso a Ebou Dar custodiada por la Guardia de la Muerte y llevando consigo la cabeza de Elbar. Suroth es expuesta como traidora a quien ha de ser coronada como nueva Emperatriz, por lo que le son retirados sus bienes, título, posición e incluso su nombre y es rebajada a da'covale. Tuon dispone que atienda a la Guardia de la Muerte hasta que le crezca el pelo lo suficiente como para ser vendida. En la última visión que se tiene de Suroth, ésta chilla aterrorizada cuando los soldados de la Guardia de la Muerte se abalanzan sobre ella y rasgan sus vestiduras.

Personalidad[]

Suroth Sabelle Meldarath es una de las personas más altamente situadas en la estratificada sociedad seanchan, y es muy consciente de su superioridad sobre el común de los mortales y del trato que merece por ello. Si se siente ofendida por la ignorancia o el atrevimiento de otra persona que debería estar subordinada a ella, Suroth no duda en mostrarse déspota y tiránica y ordenar severos castigos por su reprobable conducta. Pese a su afiliación a la Sombra y a sus evidentes deseos de más poder y gloria, la forma de ser de la Augusta Señora está fuertemente condicionada por la cultura seanchan. Así, le repugnan profundamente todas las marath'damane y siente un inmenso temor por la Emperatriz y por desagradarla con sus actos y sus eventuales tropiezos como máxima responsable del Hailene.

Trivia[]

  • A Suroth le gustan mucho los animales salvajes y, aparte de su domesticado Almandaragal, poseía en Seanchan un zoológico privado.
  • El emblema personal de la Augusta Señora Suroth son tres manos con los dedos índice y meñique alzados y el resto formando un puño.
Advertisement