Tam al'Thor | |||
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Información cronológica | |||
Primera aparición | EODM Prefacio | ||
Última aparición | URDL Epílogo | ||
Información biográfica | |||
Nombre completo | Tamlin al'Thor | ||
Nacionalidad | Dos Ríos | ||
Nacimiento | ca. 940 NE | ||
Información política | |||
Título | Lord (XIV) Administrador de Dos Ríos (XIV) | ||
Rango | Maestro Espadachín | ||
Afiliación | Dragón Renacido Perrin Aybara (IV - XIV) | ||
Ocupación | Pastor Miembro del Consejo del Pueblo Capitán (XI - XIV) | ||
Descripción física | |||
Género | Hombre | ||
Complexión | Fornido | ||
Estatura | Medio | ||
Pelo | Grisáceo | ||
Familia | |||
Kari al'Thor (esposa) Rand al'Thor (hijo adoptivo) |
—Tam al'Thor a Rand
Tamlin al'Thor es un pastor de Dos Ríos que habita en el Bosque del Oeste, cerca de la aldea de Campo de Emond. Aunque es oriundo de esta apartada y plácida región, Tam ha pasado su juventud en el extranjero combatiendo en numerosas guerras. Una vez que decidió dar por terminados sus años como soldado, regresó a Dos Ríos con su esposa, Kari al'Thor, y un bebé de corta edad al que llamaron Rand.
Apariencia[]
Tam es un hombre que debe de rondar los sesenta años de edad, aunque aún goza de una complexión envidiable y apta para realizar intensos esfuerzos físicos. Es de complexión ancha, con cara y pecho amplios, que le dan la impresión de ser como una piedra, fuerte y monolítica. Es una cabeza más bajo que su hijo Rand y la mayoría de su pelo es gris con algunos rastros negros al comienzo de las novelas. En el año 1000 NE Tam ya tiene el pelo completamente gris y su rostro presenta más arrugas de las que tenía el año anterior, destacando aún más sus facciones angulosas como las de un acantilado.
Historia[]
Siendo apenas un muchacho, Tam al'Thor abandonó su hogar en Campo de Emond en busca de aventuras y se unió al ejército de Illian, llegando a ser miembro de los Compañeros Illianos, el cuerpo de elite famoso en el mundo entero por su valor y temeridad. Tam participó en la Guerra de los Capas Blancas a favor de Illian en combates célebres como la Batalla de Soremaine. En los años siguientes luchó en dos guerras contra Tear y finalmente tomó parte de la Guerra de Aiel, el primer enfrentamiento que movilizó a la totalidad de las Tierras Occidentales desde los días de Artur Hawkwing. En estos años su valía ya había sido reconocida al ser ascendido al rango de capitán de los Compañeros Illianos.
La gran habilidad de Tam en el manejo de la espada le valió ser considerado un maestro espadachín y recibir por ello el arma con el símbolo de la garza que lo señala como uno de los mejores en esta disciplina en todo el mundo. Aunque en las novelas no se ha llegado a decir en ningún momento de forma explícita, en una firma de libros Robert Jordan reveló que este importantísimo objeto le fue otorgado a Tam por el propio rey Mattin Stepaneos de Illian, por haber derrotado en combate singular a otro espadachín. Se ha llegado a teorizar que Tam obtuvo su espada con el símbolo de la garza tras enfrentarse al rey Laman Damodred de Cairhien. Esto no ha sido confirmado en ningún lado y sólo se tiene como posible pruebas el hecho de que Tam comentase haber obtenido su espada al haber matado a un espadachín porque "debía hacerlo" y que los Aiel aceptaran el arma profusamente enjoyada del monarca cairhienino como prueba de la muerte de su enemigo, sin especificarse en ningún momento quién lo mató.
Tam contrajo matrimonio con Kari, una bonita muchacha de pelo rojizo e hija de un comerciante de Caemlyn, quien le acompañó a lo largo de sus viajes. Aun en las postrimetrías de la Guerra de Aiel, Kari permanece cerca de Tam en uno de los enfrentamientos más sangrientos del conflicto, la Batalla de las Murallas Resplandecientes frente a Tar Valon. Después de la lucha, Tam encontró a un bebé llorando en la ladera del Monte del Dragón junto al cadáver de su madre, muerta en el parto. Teniendo bien presente el deseo de Kari de tener un hijo y conmovido por la sobrecogedora escena, Tam recogió al niño, lo adoptó y le dio el nombre de Rand. Tras este feliz hallazgo que decidiría el destino del mundo, Tam se reunió con Kari y juntos regresaron a Dos Ríos, ya que ambos estaban hartos de la guerra y deseaban dejar atrás las horribles escenas vividas y dedicar el resto de sus vidas a vivir en paz y tranquilidad con su hijo.
La familia al'Thor se estableció en una granja en el Bosque del Oeste, a poca distancia de Campo de Emond. Tristemente, pocos años más tarde Kari al'Thor falleció sin que pudiera ver crecer a su querido Rand y Tam no volvió a contraer matrimonio, pese a los esfuerzos del Círculo de Mujeres. Pese a perder a Kari, Tam se las arregló para criar él solo a Rand y convertirle en un joven fuerte, amable, voluntarioso y constantemente atento a su padre y su bienestar. Sin ninguna maldad, Tam ocultó a Rand su verdadero origen y siempre le consideró hijo suyo, como así habría deseado también la difunta Kari. El antiguo soldado le enseñó todo lo que sabía, desde cómo cuidar sus tierras o esquilar las ovejas hasta la técnica de concentración que luego le ayudaría a mejorar sus habilidades en el combate e, inesperadamente, a controlar con más facilidad el Poder Único.
Sinopsis[]
El Ojo del Mundo[]
El invierno que está sufriendo Dos Ríos en 997-998 NE, y el mundo entero en general, es anormalmente duro y largo, pero esto no impide que en Campo de Emond se desee celebrar el mejor Bel Tine de los últimos años. Tam y Rand bajan de su casa al pueblo con su dócil yegua, Bela, y un carro lleno de sidra y brandy con las que colaborarán en la fiesta que da inicio a la ansiada primavera. Para animar a los fatigados y preocupados aldeanos, el alcalde Brandelwyn al'Vere no sólo cuenta con la presencia del buhonero Padan Fain, sino que ha contratado los servicios de un juglar, Thom Merrilin, lo que supone un auténtico acontecimiento en la localidad. Aislados como están de las noticias que cunden por todas partes, los habitantes de Campo de Emond preguntan a Fain acerca de lo que ocurre lejos de sus tierras y éste les asegura que el hambre y la guerra están asolando muchos sitios, jaleada por un falso Dragón originario de Ghealdan, Logain Ablar. Alarmados por estas malas nuevas, Bran hace entrar en la Posada del Manantial al buhonero para ser allí interrogado con más calma por los integrantes del Consejo del Pueblo, entre los que se encuentra Tam al'Thor.
Ante las perturbadoras noticias traídas por Padan Fain, Tam propone al Consejo del Pueblo realizar patrullas nocturnas, sobre todo para calmar a los aldeanos. Estas medidas resultaron ser extraordinariamente acertadas, aunque no por las razones para las que se pensó entonces, ya que una fuerza de Trollocs había llegado a Dos Ríos y atacó Campo de Emond en la Noche de Invierno, en busca del Dragón Renacido. De vuelta a su granja, Tam y Rand sufren el ataque de aquellos monstruos, pero el primero reacciona con rapidez y combate con valentía. Sin embargo, Tam ya ha dejado atrás sus días de juventud y nunca antes había luchado con Engendros de la Sombra, por lo que no está del todo preparado y sufre una herida entre las costillas que, pese a no ser profunda, ha sido infligida por una hoja corrupta que le sume en una fiebre mortal. Aterrorizado pero más preocupado por su padre que por sí mismo, Rand se las arregla a duras penas para burlar a los Trollocs y llevar a su padre lo más rápido a Campo de Emond, para que reciba los cuidados de la Zahorí del pueblo, Nynaeve al'Meara. En su trance, Tam tiene delirios y parece hablar con su difunta esposa. Sin darse cuenta de lo que hace, el antiguo soldado rememora el orgullo de Laman, la Guerra de Aiel y el hallazgo de Rand delante de él mismo, lo que supone al joven un severo golpe emocional.
En Campo de Emond también ha sufrido el ataque de los Trollocs, pero la actuación de las patrullas y la providencial presencia de una Aes Sedai y su Guardián, Moraine Damodred y Lan Mandragoran, ha permitido mantener la situación bajo control. Nynaeve no puede hacer nada por sanar la herida de Tam, pero Moraine interviene y, por medio del Poder Único, Cura al pastor, aunque éste se encuentra tan fatigado que, cuando llega a reponerse, Rand ya se ha marchado de Campo de Emond con Moraine, Lan, Thom y tres amigos suyos, Mat Cauthon, Perrin Aybara y Egwene al'Vere. Si bien no deja de preocuparse por su hijo, Tam se lo toma con resignación, considerando que estará seguro con una Aes Sedai a su lado, con Nynaeve pisándole los talones y con la espada con la marca de la garza en su poder.
El Dragón Renacido[]
En Campo de Emond transcurren varios meses sin que se reciba ninguna noticia relativa a los jóvenes que huyeron con Moraine en la Noche de Invierno, por lo que Tam y Abell Cauthon, el padre de Mat, deciden viajar hasta Tar Valon para descubrir qué ha pasado con sus hijos. La estancia de los dos hombres en la Torre Blanca fue breve, ya que fueron enviados de vuelta a casa sin darles ninguna explicación, más allá de dejarles caer que Rand, Mat y Perrin no se encontraban allí.
El ascenso de la Sombra[]
El panorama que se encuentran Tam y Abell al volver a Dos Ríos difícilmente puede ser más desalentador, ya que su tierra sufre de nuevo ataques de Trollocs y los Hijos de la Luz han acudido para "ayudar" pero están apresando a todos los que consideran sospechosos de ser Amigos Siniestros. Tam y Abell consiguen evitar ser arrestados, aunque la esposa y las dos hijas de Abell son tomadas como rehenes por los Capas Blancas y llevadas a Colina del Vigía. Bran y Marin al'Vere se ocupan de mantener ocultos a Tam y Abell en el bosque y cuidan de ellos hasta que Perrin regresa a casa y se entera de que su familia ha sido salvajemente asesinada y los Trollocs y los Hijos de la Luz están destrozando su tierra. Tam y Abell son los primeros en unirse a él, después de intercambiar saludos y preguntar por sus hijos. Ante la inquisidora mirada de Verin Mathwin, Perrin opta por no revelar nada comprometedor sobre Rand y Mat y les asegura a sus padres que, la última vez que los vio, se encontraban sanos y salvos en Tear. Con la ayuda de Tam y Abell, Perrin planea el rescate de los Cauthon y los Luhhan y todos parten hacia Colina del Vigía, visitando varias granjas en el camino y movilizando a la población contra los invasores.
Gracias a Perrin y sus compañeros, Faile Bashere y los Aiel, los prisioneros de los Capas Blancas son rescatados con éxito. Ayudado por su influencia de ta'veren, Perrin congrega a su lado a todos sus convecinos y se convierte, sin desearlo, en el líder y cabeza visible de la resistencia de Dos Ríos. El joven considera que hay gente mucho más experimentada y capacitada a su lado, como Tam al'Thor y Abell Cauthon, por lo que no deja de confiar en ellos y pedirles consejo en su lucha contra los Trollocs. En los días siguientes una de las principales tareas de Tam es formar a los habitantes de Dos Ríos en las nociones básicas de combate y defensa, y también es él quien enseña a manejar la espada a Aram, el joven Tuatha'an que abandona la Filosofía de la Hoja tras las terribles experiencias vividas. En unas semanas un gran ejército de Trollocs ataca Campo de Emond, mas Perrin se ha preparado para ello y ha dispuesto que todas sus fuerzas estén listas para la lucha que decidirá su futuro y el de su tierra. Tam, junto con la Aes Sedai Alanna Mosvani y su Guardián Ihvon, dirigen las defensas en el perímetro sur de Campo de Emond durante la batalla, que se traduce en la aniquilación definitiva de los Engendros de la Sombra y la liberación de Dos Ríos.
El Señor del Caos[]
La tarea que se le echa encima a Perrin Aybara los días siguientes es enorme, ya que no sólo ha de reconstruir Dos Ríos y sus poblaciones, sino que debe aceptar un liderazgo que nunca buscó y convertirse en el referente de la gente que lo vio crecer. Para ello, cuenta con la inestimable ayuda de Faile, con quien se acaba de casar, pero también con otros viejos amigos, incluyendo a Tam al'Thor y Abell Cauthon. Prestando siempre oídos al saber de ellos, Perrin aprende mucho de ellos en muy poco tiempo, y se las arregla para lidiar tanto con los alcaldes como con los Círculos de Mujeres con temas tan espinosos como la llegada de miles de refugiados a sus tierras. Al partir en busca de Rand, Perrin pide a Tam que se ocupe de mantener la estabilidad en Dos Ríos y no se olvide de aumentar la formación militar de sus habitantes, pues es probable que acaben siendo necesarios a no mucho tardar.
Cuchillo de sueños[]
Faile ha sido secuestrada por los Shaido y Perrin está listo para atacarlos en las ruinas de la ciudad altaranesa de Malden, donde se han establecido temporalmente. Él envía a Campo de Emond a Jur Grady para reclutar a Tam y a unos 3.500 arqueros de Dos Ríos que se prestan rápidamente voluntarios. El pequeño ejército cruza el acceso abierto por Grady y Perrin nombra a Tam uno de sus lugartenientes y capitán de los hombres de Dos Ríos. El joven observa que el padre de Rand se ve mucho más envejecido desde su último encuentro, probablemente debido a que se enteró de que su hijo era el Dragón Renacido cuando Mazrim Taim en persona llegó a Campo de Emond y se llevó a muchos hombres que podían aprender a encauzar el Poder Único. Bajo el mando de Perrin, la Batalla de Malden se salda con la victoria aplastante de los seanchan y sus aliados, y por fin Faile es rescatada. Tam continúa al lado de Perrin, ya que la situación en Dos Ríos es estable.
La tormenta[]
Los sucesos ocurridos a Perrin y sus compañeros en los días posteriores a la Batalla de Malden son contados con detalle en la novela posterior, pero debido a la narración de eventos con cierto desfase cronológico, cuando vuelve a aparecer Tam, éste ya se ha separado de Perrin, por haberse encontrado con la Aes Sedai Cadsuane Melaidhrin y decidir acompañarla a la Ciudadela de Tear para ver a Rand. Tam es ajeno al auténtico plan de la Aes Sedai, quien cree que Rand recuperará la humanidad que está perdiendo al volver a ver a su padre. Ciertamente, el reencuentro es conmovedor, aunque termina de una forma espantosa ya que, en su ignorancia, Tam le dice a Rand que fue Cadsuane quien le llevó hasta allí, provocando una ira abrasadora en su hijo. El Dragón Renacido está harto de sentirse manejado por todo el mundo e, ignorando las palabras tranquilizadoras que Tam pronunció poco antes, está a punto de matar a su padre adoptivo con fuego compacto. Sólo en el último instante se da cuenta de lo que ha estado a punto de hacer y, horrorizado, abre un acceso y se traslada a Ebou Dar.
Tam entra enfurecido en los aposentos de Cadsuane y exige saber qué le ha hecho la Verde a su hijo. Ante la sorprendida mirada de todos los presentes, Tam la acusa de haberle hecho algo a Rand que le ha convertido en un total desconocido que casi le mata. Cadsuane forma un tejido de Aire con el que aprisiona a Tam y desoye las quejas de Nynaeve al respecto. Tam no se deja intimidar por la Aes Sedai y dice que ya ha tenido que enfrentarse en otras ocasiones a matones que disfrutan intimidando a los demás, sea con el Poder Único o con otros métodos. Curiosamente, este comentario parece hacer diana en Cadsuane, quien le suelta con un gruñido, sin duda recordando que la gente de Dos Ríos siempre reacciona de la forma contraria a la esperada cuando se sienten manipulados o amenazados. Min Farshaw anuncia que Rand ha Viajado lejos de la Ciudadela de Tear, lo que hace temer a todos que, en su estado actual, pueda cometer una locura y trate de aniquilar a los seanchan o use una cantidad alarmantemente peligrosa de Poder.
Torres de Medianoche[]
Estando aún con Perrin, se puede ver a Tam ocupándose del entrenamiento de los refugiados que desean recibir instrucción militar y que experimentan rápidos progresos, probablemente gracias a la influencia ta'veren de Perrin. Cadsuane encontró a Tam poco después de que su grupo se detuviese al toparse con los Hijos de la Luz dirigidos por Galad Damodred, por lo que en las fechas en que el padre adoptivo de Rand se separa de Perrin éste aún no había solucionado sus asuntos con los Capas Blancas ni podía informar de ello a las personas que se encontraban con su hijo en la Ciudadela de Tear.
Cuando todo parecía perdido, Rand ha conseguido salir del pozo de oscuridad en el que se estaba sumiendo sin remisión, tras vivir un momento trascendental en la cima del Monte del Dragón. El joven regresa al cabo de unos días a la Ciudadela visiblemente transformado y reconciliado consigo mismo y es recibido con expectación por sus seres queridos salvo Tam, que a raíz de su último encuentro prefiere mantenerse en un segundo plano. Rand corre a ver a su padre y al llegar a él rompe a llorar y le abraza pidiéndole perdón por todo. Tam no se puede sentir más feliz de ver a su hijo tal y como él le recordaba, y los dos hablan por fin con calma y sin temores. El Dragón Renacido disfruta como nunca de la reunión y de los recuerdos de su hogar e insiste en presentar a Tam a su querida Min de una forma más oficial, sin importarle que los dos ya se hubieran conocido en los últimos días. Pero con el Tarmon Gai'don a la vuelta de la esquina Rand no puede permitirse ni un momento de descanso, por lo que no tarda en enviar a Tam de vuelta a Dos Ríos para que reclute a todos los hombres que pueda y los lleve a Campo de Merrilor.
Un recuerdo de Luz[]
Durante los primeros compases de la Última Batalla los hombres de Dos Ríos combaten a las órdenes de Perrin Aybara en el frente de Andor, hasta que éste siente la presión de ta'veren que le compele a acudir ante él y prepararse para combatir en un escenario muy diferente pero en el que es imprescindible su presencia: el Tel'aran'rhiod, o Mundo de los Sueños. Antes de marcharse Perrin nombra administrador de Dos Ríos a Tam, investido de toda su autoridad y la del Dragón Renacido e, ignorando las quejas del padre de su amigo, el dice que sólo él podrá sucederle si algo malo le ocurriera, además de que sus conocimientos militares serán de inestimable ayuda en las batallas que aún están por llegar. El nombramiento de Tam se verá reforzado en unos días por la reina de Andor, Elayne Trakand, que le concede el título de Lord.
Antes de partir a Shayol Ghul Rand tiene un último encuentro con Tam en el que le otorga un increíble regalo: la legendaria espada Justicia de Artur Hawkwing, en recuerdo de aquella otra espada con la marca de la garza que le dio Tam poco más de dos años atrás y que fue destruida durante la Batalla de Falme. Padre e hijo mantienen una cálida conversación y pasan todo el día entrenando con espadas de madera a petición expresa del propio Rand, que desea recuperar el tono perdido a consecuencia de haber perdido la mano izquierda. Más adelante, y con Rand ya fuera de escena, Tam cumple el papel que le ha sido asignado y dirige a los hombres de Dos Ríos en batalla, luchando con denuedo primero en el frente andoreño y más adelante en la Batalla de Campo de Merrilor, donde sigue las indicaciones de Mat y sus arqueros, combinados con Hijos de la Luz, ghealdanos y la Guardia del Lobo, conforman un frente unido.
Al término de la Última Batalla, Tam sube a la pira funeraria de Rand con una antorcha encendida y acompañado por Thom y Moraine. Con lágrimas en los ojos, Tam se despide de su hijo pensando en lo bien que ha actuado, y a continuación enciende la pira. En su desconocimiento, el desolado Tam ignora que el cuerpo al que se están rindiendo honores sí es el de Rand, pero que su alma no ha muerto sino que se ha trasladado al cuerpo de Moridin y ahora es libre de recorrer el mundo en paz y sin más cargas.
Personalidad[]
Los habitantes de Dos Ríos son conocidos por su independencia y marcada tozudez, y ciertamente Tamlin al'Thor no es una excepción. Aun desafiando a sus vecinos, se marchó al extranjero y se alistó a un ejército por el simple deseo de conocer mundo y vivir aventuras. Durante poco más de veinte años Tam recorrió buena parte de las Tierras Occidentales y adquirió una visión más culta y una mentalidad más abierta que sus convecinos, pero también contempló de cerca los males causados por la guerra y acabó hastiado y deseando regresar a su casa. En gran medida por su experiencia vital, Tam ha sido siempre un hombre muy paciente y observador, así como amable, desinteresado y sensible a los problemas de los demás. Considerado un muy buen partido por el Círculo de Mujeres de su pueblo, Tam se ha mantenido siempre consecuente a sus ideas, ha rechazado volver a casarse y ha antepuesto siempre los intereses de sus seres queridos en general y de Rand en particular a los suyos propios.
Relaciones[]
- Artículo principal: Tam al'Thor/Relaciones
Por más que Tam no sea el verdadero padre de Rand al'Thor, él lo encontró, lo crió y le dio el mismo amor que hubiera tenido si fuese su hijo biológico. Esto lo sabe el propio Rand y su cariño hacia Tam es infinito por esto mismo, de tal modo que lo considera su auténtico padre aunque fuese engendrado por Janduin. Tam adora a Rand y, tras el fallecimiento de Kari, ha centrado su vida en buscar el bienestar y la seguridad de su hijo. A consecuencia de ello, en los últimos años el antiguo soldado ha sufrido mucho por la ausencia de su hijo y los rumores que han llegado a sus oídos, mas no se ha dejado llevar por el desánimo y la desesperanza. Tam ha encontrado su lugar en el mundo ayudando a Perrin Aybara, el Consejo del Pueblo y las demás personas de Dos Ríos en los tiempos de necesidad, rememorando sus días de juventud entre los Compañeros Illianos y convirtiéndose en una auténtica y valiosa referencia para los más jóvenes.
Poderes y habilidades[]
Conocimientos de rastreo y exploración: La notable habilidad de Tam de moverse en territorio agreste no la debe sólo a su antigua vida como soldado, sino a su propia infancia y adolescencia en Dos Ríos, aprendiendo a poner trampas y cazar a los animales del Bosque del Oeste. Aunque son muchos los oriundos de esta región que saben desenvolverse muy bien en estas lides, todos coinciden en considerar a Tam al'Thor como uno de los maestros en esta materia.
Dominio de diversas armas: En las más de dos décadas que pasó en el ejército illiano Tam tuvo tiempo de sobra para convertirse en un buen soldado, hábil en el manejo de numerosas armas que le permitieron sobrevivir aun enfrentándose a enemigos tan temibles como los Aiel. Al haber envejecido, él mismo reconoce que sus días como maestro espadachín han llegado a su fin, pero esto no impida que siga siendo prácticamente imbatible en el dominio del arco o del bastón de combate, hasta el punto de que casi todas las competiciones celebradas en Campo de Emond se han saldado con su victoria o de la de Abell Cauthon.
Maestro espadachín: Son realmente pocas las personas que han tenido el honor de esgrimir una hoja con la marca de la garza que les señale como maestros en el manejo de la espada mas, para sorpresa de Rand y de otros aldeanos de Dos Ríos, Tamlin al'Thor es una de estas personas. El propio rey de Illian reconoció su valía y dejó que ocupase una de las posiciones de mando intermedio en un enfrentamiento tan importante como fue la Guerra de Aiel. No obstante, el paso de los años ha hecho mella en los reflejos de Tam y ahora se siente más cómodo con otras armas, por lo que no lamentó que Rand se marchase con su espada, seguro como estaba de que sabría darle un buen uso y recordaría las enseñanzas que le impartió.