Tarna Feir | |||
---|---|---|---|
Información cronológica | |||
Primera aparición | NP 3 | ||
Última aparición | URDL 14 | ||
Información biográfica | |||
Nombre completo | Tarna Feir | ||
Nacionalidad | Altara | ||
Nacimiento | ca. 952 NE | ||
Muerte | 1000 NE | ||
Información política | |||
Título | Guardiana de las Crónicas (X - XII) | ||
Rango | Aes Sedai Señor del Espanto (XIV) | ||
Ajah | Ajah Rojo | ||
Afiliación | Torre Blanca (I - IV) Aes Sedai fieles a Elaida (IV - XII) La Sombra (XIII - XIV) | ||
Ocupación | Guardiana de las Crónicas (X -XII) | ||
Descripción física | |||
Género | Mujer | ||
Estatura | Alta | ||
Pelo | Rubio claro | ||
Ojos | Azules |
Tarna Feir es una Aes Sedai del Ajah Rojo altiva y arrogante. Es una de las pocas integrantes de su Ajah que encuentra atractivos a los hombres y que se siente atraída por ellos, aunque esto no impide que su carácter sea semejante al del resto de las Rojas y mantenga unas ideas firmes y asentadas hacia los varones que pueden encauzar.
Apariencia[]
Tarna es una mujer atractiva, con el pelo rubio muy claro, ojos azules y una barbilla algo prominente. Es originaria de Altara, probablemente de la zona septentrional, dados sus rasgos. Éstos quedan empañados por la omnipresente aura de frialdad que despide la Aes Sedai, su completa falta de sentido del humor y su orgullo, que hace que mire por encima del hombro a todas aquellas personas a las que considera inferiores. Debe rondar los cincuenta años, de los cuales los veinte últimos los ha pasado ya como Aes Sedai de pleno derecho, un tiempo más que suficiente como para adquirir el rostro intemporal.
Historia[]
La propia Tarna reconoce haber tenido unos inicios muy complicados, ya que era fue llevada la Torre Blanca siendo una espontánea y tuvo muchos problemas en sus primeros años de aprendizaje. Inicialmente, y a consecuencia de su barrera, la joven Tarna sólo podía tocar el Saidar si tenía los ojos cerrados, lo que significaba que era totalmente incapaz de formar tejidos. La hermana Roja Galina Casban, por entonces Altísima del Ajah, tomo un interés especial por Tarna y fue la que consiguió romper su barrera a base de golpes y de todo tipo de castigos. Desde el principio Galina percibió que Tarna podría plegarse a su carácter dominante y violento y la tomó bajo su directa protección, con todo lo que ello conllevaba.
Después de nueve años como novicia, Tarna fue ascendida a Aceptada un año antes que Siuan Sanche y Moraine Damodred. Como las demás Aceptadas de la época, Tarna participó en el censo de niños nacidos en las proximidades de Tar Valon a finales de la Guerra de Aiel, de acuerdo con las órdenes de la Sede Amyrlin Tamra Ospenya. Pocos años más tarde, en torno a 980 NE, Tarna superó la prueba de acceso al chal y se decantó por el Ajah Rojo. Por entonces Galina trató de continuar sus relaciones con Tarna, pero ésta declinó su ofrecimiento, ya que lo consideraba impropio de una Aes Sedai y además ella prefería a los hombres.
Sinopsis[]
Cielo en llamas[]
El Cisma de la Torre Blanca se ha consumado y las Aes Sedai rebeldes se han concentrado en la aldea abandonada de Salidar, a pocas millas de la frontera de Altara con Amadicia. Aunque se muestra inclemente con el Ajah Azul y las hermanas que considera cabecillas de la rebelión, la Amyrlin Elaida a'Roihan decide enviar una embajada a Salidar para propiciar el regreso de las rebeldes a la Torre plegándose a sus deseos y estableciendo unas duras condiciones para con ellas. La mujer a la que Elaida asigna esta misión tan importante no es otra que Tarna Feir, aunque la identidad de la Roja no se revela hasta más adelante, cuando por fin hace su entrada en Salidar.
El Señor del Caos[]
Nada más llegar a Salidar y presentarse como la enviada personal de Elaida, Tarna se reúne en la Torre Chica con Sheriam Bayanar y el grupo de Aes Sedai que han formado con ella una importante facción. Tras varias jornadas deliberando, Sheriam y las demás siguen pidiendo tiempo a Tarna para deliberar su oferta, aunque lo cierto es que tanto ellas como las también influyentes Romanda Cassin y Lelaine Akashi no saben qué hacer y están más asustadas de lo que cualquiera quisiera reconocer. Tarna es bien consciente de ello y se muestra altanera y segura frente a las rebeldes. La Roja acaba enterándose de que la depuesta Siuan Sanche, Leane Sharif y Logain Ablar están en Salidar, pero se centra en tratar de convencer a Nynaeve al'Meara y Elayne Trakand de que vuelvan a la Torre Blanca y ayuden a Elaida a tratar con el Dragón Renacido. No obstante, y viendo que nadie está dispuesto a doblegarse ante Elaida, Tarna abandona Salidar entre muestras de respeto y se encamina a Tar Valon con valiosa información que dar a la Sede Amyrlin.
La Corona de Espadas[]
Aunque Tarna no vuelve a aparecer en la historia hasta varios meses después, se tiene constancia de que Elaida recibe un detallado mensaje de la Roja acerca de la situación que atraviesa Salidar. La Amyrlin está muy satisfecha con las averiguaciones de Tarna, que señalan que la desunión y la indecisión de las rebeldes acabarán provocando su rendición. Igualmente, Elaida se entera de que Siuan, Leane y Logain han llegado a Salidar y que Nynaeve y Elayne están con las rebeldes, ante lo cual despacha órdenes encaminadas a capturar a las dos jóvenes y llevarlas de regreso a la Torre Blanca.
Encrucijada en el crepúsculo[]
En realidad Tarna supo disimular a la perfección su turbación y temor ante todo lo que había visto en Salidar y, nada más abandonar la aldea, cabalga a toda prisa hacia Tar Valon. A su paso por Murandy la Roja se encuentra con un grupo de Asha'man reclutando hombres que puedan aprender a encauzar, y esto le preocupa aún más y le compele a darse más prisa a llegar cuanto antes a la Torre Blanca. Mas el tardío invierno retrasa su regreso e, irónicamente, alcanza su destino sólo un día después de que las rebeldes Viajen a Tar Valon con un gran ejército, impidiendo así el paso de la hermana Roja. Disimulando convenientemente su identidad, Tarna se instala en la aldea de Dorlan y toma el mando del grupo de Aes Sedai supervivientes de la Batalla de los Pozos de Dumai, reemplazando a Covarla Baldene. No obstante, no mucho después se une a ellas Katerine Alruddin, que por ser más fuerte en el Poder que Tarna, pasa a hacerse cargo de todas las hermanas de Dorlan y de la escolta de Cachorros.
Tanto Katerine como Tarna se las arreglan para llegar a la Torre Blanca sin ser descubiertas por el ejército rebelde. Como muestra de la confianza que la Amyrlin tiene en Tarna, ante la continuada ausencia de Alviarin Freidhen, Elaida la nombra su nueva Guardiana de las Crónicas con la connivencia de la Antecámara de la Torre. Ya ocupando su nuevo cargo y luciendo una estola quizás demasiado estrecha para el gusto de Elaida, Tarna acude a visitar a la Asentada Roja Pevara Tazanovni y le confiesa que está muy preocupada por lo que ha averiguado de los Asha'man y el clima hostil que se respira en la Torre Blanca. A sabiendas de que Pevara no es una Roja convencional, la nueva Guardiana de las Crónicas le expone una curiosa y atrevida idea: dado que la Última Batalla se cierne sobre el mundo, la Torre Blanca debe estar preparada y más fuerte que nunca, y esto lo pueden conseguir si el Ajah Rojo vincula a Asha'man. Pevara le confía a Tarna una carta en la que Toveine Gazal comunica al Ajah Rojo que los Asha'man han vinculado a otras Aes Sedai incluyéndola a ella misma, pero Tarna afirma que esto no cambia nada en absoluto y que sólo certifica que deben mover ficha inmediatamente.
Cuchillo de sueños[]
La nueva Altísima, Tsutama Rath, ha consentido en el plan de Tarna y ha dado permiso a Pevara de reclutar hermanas Rojas a las que enviar a la Torre Negra, pero Tarna tiene muchas dificultades en encontrar Aes Sedai que se ofrezcan voluntarias. Esta búsqueda la debe compaginar con sus tareas de Guardiana de las Crónicas y con informar periódicamente a Elaida de todo lo que pueda serle interesante. Una vez que Tarna sube a los aposentos de la Amyrlin y la encuentra con Meidani le comunica los últimos informes que han llegado a sus manos y le anuncia que la prisionera Egwene al'Vere visita varias veces a la Maestra de las Novicias, Silviana Brehon, para ser castigada por sus constantes faltas de repeto y desafíos a las hermanas de la Torre. Elaida quiere domesticar a Egwene sin quebrantarla para afianzar su posición y unir la Torre, por lo que le comunica a Tarna que desea que la joven le sirva la cena esa misma noche, para ver con sus propios ojos cómo se comporta ante la legítima Sede Amyrlin.
Siguiendo las órdenes de Tsutama, finalmente seis hermanas Rojas Viajan a la Torre Negra. Éstas son Tarna Feir, Pevara Tazanovni, Javindhra Doraille, Desala Nevanche, Jezrail y Melare. Al estar ausentes, ninguna de las Aes Sedai llega a enterarse de la incursión de los seanchan a la Torre Blanca, de la desaparición de Elaida y de la reunificación de la Torre bajo el liderazgo de Egwene, quien nombra como su Guardiana de las Crónicas a Silviana. Tarna y las otras cinco Rojas son recibidas con sorpresa y llevadas a presencia de Mazrim Taim, el M'Hael. Pevara toma la palabra y le expone su ofrecimiento de vincular Asha'man como forma de compensar las 51 Aes Sedai que fueron vinculadas a raíz del Ataque a la Torre Negra. Taim sorprende a las Rojas accediendo a su propuesta y arrancando risotadas de entre sus acólitos al responde con la críptica frase: "que el Señor del Caos el mando tome".
Torres de Medianoche[]
Las seis Rojas llevan semanas en la Torre Negra, pero no han conseguido que Taim consienta que vinculen a Asha'man completos sino sólo a soldados y Dedicados, con lo que las negociaciones se encuentran en punto muerto. Pevara cada vez está más preocupada por las cosas que está viendo en aquel lugar e insiste en que deberían marcharse a no mucho tardar. Tarna tiene la misma opinión que ella, pero Javindhra insiste en seguir allí y averiguar todo lo que sea posible sobre los Asha'man en esperas de que Taim ceda. Comprobando que Javindhra no va a ceder de ninguna forma y que Taim les ha exigido notificar sus idas y venidas, Pevara acude a Tarna en busca de que ésta la apoye y regresen de inmediato a Tar Valon mediante un acceso. Sin embargo, al plantearle el tema Tarna ha cambiado diametralmente de opinión y ahora quiere quedarse en la Torre Negra. Pevara descubre con horror una mirada glacial y una sonrisa cadavérica en Tarna, por lo que hace creer que acepta su punto de vista. El terrible cambio que se ha operado en Tarna, que no ha pasado desapercibido para Pevara, es una clara indicación de que la joven Roja ha sido Trasmutada.
Un recuerdo de Luz[]
Aunque Tarna Feir no vuelve a ser mencionada expresamente, tanto ella como las otras hermanas Rojas que han sido Trasmutadas pasan a ser consideradas Señores del Espanto, los encauzadores que servirán al Gran Señor de la Oscuridad en la inminente Última Batalla. Mazrim Taim es ahora uno de los Elegidos y, con el nuevo nombre de M'Hael, continúa tratando de Trasmutar a Logain, quien está demostrando una resistencia heroica pero cada vez se encuentra más debilitado y próximo a capitular. Tarna y las otras Rojas Trasmutadas forman parte del grupo de trece Señores del Espanto que, junto a otros trece Myrddraal, vuelcan a la Sombra a más personas pero que siguen sin poder hacer frente a Logain. Dado que se necesitan más mujeres para facilitar la Trasmutación de un varón, Hessalam acude con más Amigas Siniestras para acelerar el proceso, pero en el mismo momento en que están a punto de tener éxito con Logain el clavo de sueños ubicado en la Torre Negra es retirado por Perrin Aybara y se pueden volver a abrir accesos. Éste es el detonante para que Androl Genhald despliegue sus dotes en este Talento y, mientras es cubierto por Pevara y sus aliados Asha'man, rescata a Logain y abre un acceso que lanza a la inmensa mayoría de los Señores del Espanto allí presentes a una caída a plomo de varios metros de altura que sin duda les mata. Que se sepa, sólo consiguen escapar a tiempo M'Hael, Hessalam y otras dos personas, por lo que se puede considerar sin mucho margen de error que Tarna fue una de las bajas sufridas por la Sombra aquel día.
Personalidad[]
Como la mayoría de las Aes Sedai y la práctica totalidad de las integrantes del Ajah Rojo, Tarna Feir es una mujer arrogante, fría y que trata con cierta superioridad a todas las personas que no pertenezcan a su Ajah. Se muestra intransigente con quienes no piensan como ella y antepone el interés de la Torre Blanca y del Ajah Rojo sobre cualquier cosa, pero posee también una visión crítica y una mentalidad más abierta que buena parte de sus compañeras de Ajah. Así, no sólo no repudia a los hombres, sino que incluso viene de ella la idea de vincular Asha'man para fortalecer a la Torre de cara al Tarmon Gai'don, aunque esto no deje de desagradarle y lo vea como un mal necesario para alcanzar un bien general. El poco dogmatismo de Tarna también queda patente en el evidente desagrado que le produce ver las luchas que han surgido en el seno mismo de la Torre Blanca y el disgusto que siente al ver cómo se enfrentan los Ajahs entre sí, algo que ni siquiera puede aliviar el hecho de ser nombrada Guardiana de las Crónicas.
Poderes y habilidades[]
Poder Único: La elección de Tarna como Guardiana de las Crónicas fue uno más de los numerosos casos de nombramientos de Aes Sedai demasiado jóvenes para cargos de responsabilidad durante el Cisma de la Torre Blanca. Aun así, no se puede negar que si Elaida dio este paso lo hizo impulsada no sólo por la confianza que tenía en Tarna, sino también teniendo en cuenta sus habilidades y fuerza en el Poder Único, que la sitúan en la mitad superior de las Aes Sedai. Si bien es cierto que se sabe de varias hermanas más fuertes que ella, Tarna tiene la destreza y las aptitudes suficientes como para realizar tejidos avanzados, incluyendo los accesos.