Un recuerdo de Luz (en su abreviación en español, URDL) es la decimocuarta y última novela que compone la serie principal de la saga de fantasía épica La Rueda del Tiempo, creada por Robert Jordan. Pese a que Jordan falleció en 2007, dejó un legado y las indicaciones suficientes como para que su viuda y editora, Harriet McDougal diera su visto bueno para continuar la historia hasta proceder a su cierre definitivo, de acuerdo con los deseos de Jordan. Para esta tarea McDougal eligió al galardonado escritor Brandon Sanderson, en un principio contratado para dar el broche final a La Rueda del Tiempo con la última novela, cuyo título ya por entonces se había decidido que sería Un recuerdo de Luz.
El volumen de notas y apuntes dejados por Robert Jordan era de tal magnitud que Brandon Sanderson, Harriet McDougal y el resto de ayudantes (el llamado Team Jordan) consideró conveniente dividir Un recuerdo de Luz en obras separadas. Esta decisión terminó cristalizando en un total de tres libros: La tormenta (2009), Torres de Medianoche (2010) y Un recuerdo de Luz propiamente dicho. Este último volumen fue publicado en su edición impresa original el 8 de enero de 2013, poco más de dos años después de la salida al mercado de Torres de Medianoche y prácticamente 23 años después de la primera edición de El Ojo del Mundo, la apertura de La Rueda del Tiempo.
Cumpliendo las previsiones, Un recuerdo de Luz se posicionó nada más ser publicada en el primer lugar de los libros más vendidos del The New York Times, al igual que habían hecho todas las novelas de La Rueda del Tiempo desde El Camino de Dagas. Pese al riesgo que entrañaba la novela, por cubrir el clímax y el cierre definitivo de una de las sagas de novela fantástica por excelencia de finales del siglo XX y comienzos del XXI, el monumental cierre dado por Sanderson en Un recuerdo de la Luz recibió críticas mayoritariamente positivas. Su trabajo y el de Robert Jordan fue reconocido de tal modo que La Rueda del Tiempo al completo fue nominada a los célebres Premios Hugo del año 2014, dentro de la categoría de Mejor Novela Fantástica.
Después de la publicación de Un recuerdo de Luz, Harriet McDougal ha reconocido que no existe la intención de publicar más novelas ambientadas en el universo de La Rueda del Tiempo, debido a que Robert Jordan no dejó indicaciones adicionales más allá del cierre de la serie principal y frases muy fragmentarias que eventualmente podrían haber dado pie a unas novelas más cortas a modo de secuelas. No obstante, Sanderson aportó material adicional a los pocos meses con su relato corto Río de Almas, y la propia McDougal ha anunciado una Enciclopedia que presumiblemente verá la luz en el año 2015 y en la que se recogerá información exhaustiva y resolución sobre flecos que pudieran haber quedado pendientes. En el mercado español, Un recuerdo de Luz fue publicada una vez más por Timun Mas en septiembre de 2013, de nuevo con la traducción de Mila López.
Argumento[]
Prólogo: Por la Gracia y los estandartes caídos[]
El Entramado se precipita hacia el Tarmon Gai'don, y, tanto los seguidores de la Sombra como aquéllos que reconocen a Rand al'Thor como el Dragón Renacido, toman posiciones de cara al enfrentamiento que decidirá el destino de la propia estructura de la realidad. En Caemlyn, un ejército de decenas de miles de Engendros de la Sombra arrasa la ciudad aprovechando la ausencia de defensas y masacra a la población sin apenas encontrar oposición. Liderando la resistencia se encuentra la Compañía de la Mano Roja, encabezada por Talmanes Delovinde, quien, pese a haber sido herido de extrema gravedad por un Myrddraal, se las arregla para poner a salvo los dragones y sentar las bases de la huida de la ciudad junto con miles de refugiados, volando las murallas de Caemlyn. Mientras tanto, la reina Elayne Trakand desconoce lo que está ocurriendo en su capital y se dispone, junto a los demás gobernantes de las Tierras Occidentales aún independientes, a acudir al encuentro con el Dragón Renacido en Campo de Merrilor, para discutir la forma de afrontar el Tarmon Gai'don.
Las señales de la inminente batalla son igualmente claras en la Torre Negra, donde los pocos hombres que aún siguen siendo leales a Logain Ablar miran con temor a su alrededor, preocupados por el extraño comportamiento que tienen antiguos aliados suyos. Androl Genhald y sus compañeros sospechan que Mazrim Taim y sus acólitos están volcando la Torre Negra hacia la Sombra y están llevando a cabo Trasmutaciones a todos aquéllos que se niegan a obedecerlos. Con el Dragón Renacido desentendido de su situación y Logain en paradero desconocido, Androl comprende que han de ser ellos mismos quienes tomen las riendas de su destino, y, con la ayuda de Pevara Tazanovni, comienza a trazar un plan con el que socavar el poder de Taim y descubrir qué ha sido de Logain.
En la Ciudad que la Sombra mantiene a pocas millas de Shayol Ghul, el ente conocido como Verdugo se entrevista con una mujer perteneciente a los Renegados, que le asigna la misión de asesinar a Rand al'Thor. Los Renegados ya se encuentran preparados para la lucha, algo que deja Moridin de manifiesto al convocar a otros Elegidos en el Tel'aran'rhiod. El Nae'blis concede más libertad de acción a Moghedien y presenta a los otros Renegados a Hessalam, el nuevo cuerpo bajo el que reside Graendal después de que ésta fuera asesinada y transmigrada como castigo por sus últimos fracasos. Sin embargo, el motivo principal por el que Moridin ha hecho llamar a los restantes Renegados es para comunicarles que el Gran Señor de la Oscuridad ha decidido incrementar sus filas designando a Mazrim Taim como un nuevo Elegido, asignándole el nombre de M'Hael, como recompensa de su eficaz labor en la Torre Negra.
Asamblea en Campo de Merrilor[]
Rand se encuentra preparado para reunirse con todos los líderes de las Tierras Occidentales que aún no han caído bajo los seanchan para intentar persuadirles de la necesidad de combatir bajo un único estandarte en el Tarmon Gai'don y de romper los sellos de la prisión del Oscuro para que él pueda combatir contra él y destruirlo. El plan del Dragón Renacido cuenta con la oposición frontal de Egwene al'Vere, la Sede Amyrlin, que ha convencido a otros gobernantes de lo peligroso de romper los sellos y de poner en riesgo el Entramado, ya de por sí bastante debilitado por la influencia del Oscuro. Durante el multitudinario encuentro realizado en el corazón de Campo de Merrilor, las posturas entre los partidarios de la tesis de Rand y la de Egwene son cada vez más divergentes, hasta el punto de que la precaria alianza está a punto de romperse aun antes de haberse cimentado. En el momento en que todo apunta a que las fuerzas de la Luz se destruirán entre sí aun antes de encararse con la Sombra, aparece Moraine Damodred, guía, amiga y mentora de Rand y Egwene, que atempera ambos bandos citando las Profecías del Dragón y haciendo ver lo importante que es que todas las naciones luchen unidas bajo el liderazgo del Dragón Renacido.
Gracias a Moraine, Egwene accede a seguir a Rand a la Última Batalla y, como Guardiana de los Sellos, ser ella quien decida el momento oportuno de romperlos. Al contar con la connivencia de la Sede Amyrlin, los otros líderes de las Tierras Occidentales ceden sin mayores problemas y todos ellos firman la Paz del Dragón, el documento con el que Rand se ha propuesto legar al mundo una etapa sin más guerras y sufrimiento, en contraposición con el Desmembramiento vivido tras su último enfrentamiento con el Oscuro. Inesperadamente, los Aiel exigen ser incluidos en el tratado y los demás firmantes consienten en que ellos actúen como árbitros en posibles disputas y en fuerzas de seguridad no dependientes de ningún reino. Los únicos que quedan sin firmar la Paz del Dragón son los seanchan, mas Rand se compromete a incluirlos para que el tratado tenga efecto. Al final del encuentro, los líderes establecen que la Última Batalla se llevará a cabo en cuatro frentes: el propio de Shayol Ghul para cubrir a Rand, más otros tres donde se combatirá contra las fuerzas de la Sombra que han invadido Caemlyn, Kandor y el Desfiladero de Tarwin, escogiéndose a la reina Elayne como comandante en jefe de las fuerzas de la Luz.
A la vez que todo esto está ocurriendo, la Torre Negra permanece en apariencia olvidada por Rand y el resto de seguidores de la Luz, de tal modo que Androl, Pevara y sus compañeros han de defenderse solos, sin esperar auxilio de nadie más. Sus averiguaciones pronto dan fruto y descubren que Logain es prisionero de M'Hael, que está Trasmutando uno a uno a todos los Asha'man y Aes Sedai que no son Amigos Siniestros. Recurriendo a su astucia y a las ventajas del doble vínculo que accidentalmente han creado entre sí, Androl y Pevara dan con la prisión de Logain y tratan de rescatarlo, si bien son capturados por M'Hael y sus seguidores. Sólo la providencial intervención de Perrin Aybara desde el Tel'aran'rhiod consigue salvarlos en el momento más crítico y, ayudados por el enorme Talento de Androl para crear accesos, consiguen batir en retirada a los Amigos Siniestros y rescatar a Logain, si bien éste ha sufrido graves secuelas físicas y emocionales.
Guerra en cuatro frentes[]
Elayne distribuye las fuerzas de la Luz en cuatro campañas diferentes. Ella en persona encabeza la de Caemlyn, cuyo objetivo es recuperar la capital andoreña, debido al peligro que existe de que la Sombra tenga una base de operaciones desde la cual atacar a cualquier punto del continente por su privilegiada ubicación. Otro frente abierto son las Tierras Fronterizas, por donde cruzan incontenibles hordas de Trollocs pese a la derrota que sufrieron a manos de Rand en Saldaea y a la heroica resistencia que está llevando a cabo Lan Mandragoran en el Desfiladero de Tarwin. Para ayudar a este último, Elayne envía al grueso de los ejércitos fronterizos en su auxilio, mientras que Egwene y la Torre Blanca lideran la defensa de Kandor. Por último, Rand en persona encabezará la última de las cuatro campañas, cuyo objetivo será Shayol Ghul, y para lo que contará con la ayuda de los Aiel y del ejército teariano. Elayne envía a uno de los cuatro Grandes Capitanes a cada frente: Gareth Bryne en Kandor, Agelmar Jagad en Shienar, Rodel Ituralde en Shayol Ghul y Davram Bashere con ella en Andor.
La lucha en todos los frentes es desesperada, pero la de Elayne se antoja en un principio la menos esperanzadora. Aunque en un principio se esperaba que sus fuerzas pudieran reconquistar Caemlyn en poco tiempo y reforzar los otros frentes. Desgraciadamente, los cuatro Grandes Capitanes comienzan a cometer fallos, al principio menores y cada vez más graves, que fuerzan a los ejércitos de la Luz a una retirada ordenada pero imparable mientras Kandor, Arafel y Shienar arden por los cuatro costados. Todas estas equivocaciones son producto de Hessalam, que en secreto está usando la Compulsión para destruir las mentes de los mejores estrategas de la Luz y conseguir victorias de la Sombra en todos los frentes. Aún ajeno a estos hechos, Rand se alza con una importante victoria al visitar en Ebou Dar a la emperatriz seanchan, Fortuona, y por fin convencerla de unirse a la Paz del Dragón al presentarse como Lews Therin Telamon, quien hace tres mil años dominó el mundo entero y por ende era superior al antepasado de Fortuona, el Rey Supremo Artur Hawkwing. Después de acordar que los seanchan respetarán las fronteras actuales y que no tomarán como damane a mujeres más allá de sus territorios, Fortuona se prepara para la guerra y designa a su marido, Mat Cauthon, como uno de sus generales.
Una vez que ha conseguido el apoyo de los seanchan, Rand se despide de sus seres queridos y se adentra en la Fosa de la Perdición, donde habrá de enfrentarse al Oscuro y entregar su vida, según dictan las Profecías. Esgrimiendo Callandor y acompañado tan sólo por Moraine Damodred y Nynaeve al'Meara, Rand se adentra en la temible caverna, se encuentra con Moridin y se bate en un duelo con él, hasta que contacta con el propio Oscuro. Además de la ayuda de Moraine y de Nynaeve, las espaldas de Rand están cubiertas por Perrin, quien ha abandonado el Frente de Andor y ha accedido al Tel'aran'rhiod con la intención de proteger a Rand de Verdugo, su némesis personal. Inmerso en esta tarea, el joven se encuentra con una inesperada y dudosa aliada, la mismísima Lanfear, quien se ha desmarcado del resto de Renegados y ha decidido que Perrin sea quien comparta con ella la gloria y el dominio absoluto, después de haber sido definitivamente rechazada por Rand.
En su retirada hacia el este, las fuerzas de Elayne llegan hasta las proximidades de Cairhien y, debido a los "fallos" de Bashere, cuando por fin consiguen destruir a los Engendros de la Sombra con los que han combatido desde los escombros de Caemlyn, una fuerza aún mayor llega para acabar con ellos. Sólo la intervención de Logain y de una regenerada Torre Negra consigue salvarlos, destruyendo a las fuerzas de la Sombra cuando todo parecía perdido. Peor suerte corren Lan y los suyos en el Frente de Shienar, al verse obligados a retroceder a lo largo de todo el reino hasta que resulta evidente que Agelmar ha caído víctima de la Sombra e involuntariamente ha quebrantado a los suyos y ha causado la muerte en batalla de la reina Tenobia de Saldaea. El Frente de Kandor parece ser el único exitoso gracias a la eficiente actuación de las Aes Sedai, pero la Torre Blanca sufre un tremendo traspiés al irrumpir en el campo de batalla un enemigo inesperado: la misteriosa nación de Shara, que se ha volcado a la Sombra al apoyar abiertamente a Bao el Wyld, el Matadragón, nombre que ha tomado en aquellas tierras Demandred. Mat y los seanchan acuden en auxilio de Egwene y, cuando ésta comprende que Bryne es víctima de la Compulsión y que Mat es inmune a ella, accede a ponerle al mando, por más que le moleste combatir al lado de los seanchan.
La Última Batalla[]
Asumiendo el control sobre la totalidad de las fuerzas de la Luz y haciendo gala de sus conocimientos sin par de estrategias bélicas, Mat decide reunir a los supervivientes de Andor, Shienar y Kandor de nuevo en Campo de Merrilor y allí librar la que será la batalla definitiva. En un épico enfrentamiento de mentes maestras como son el mejor general de la Tercera Era y uno de los líderes militares de la Era de Leyenda, millares de encauzadores en ambos bandos y cientos de miles de soldados y Engendros de la Sombra colisionan con inusitada violencia en Campo de Merrilor mientras Rand continúa embebido en su propio pulso contra el Oscuro, ya que el tiempo transcurre mucho más lento cerca de la Perforación que en el resto del mundo.
Al resultar evidente que la Sombra dispone de un espía con acceso al puesto de mando de Mat, éste comienza a improvisar sobre la marcha aun con el riesgo que supone tener que hacer frente a un Demandred que acude liderando un círculo de setenta y dos personas y esgrimiendo Sakarnen, un poderosísimo sa'angreal con el que destroza las fuerzas de la Luz. Como parte de su plan, Mat simula un desencuentro con Fortuona y los seanchan se retiran de Campo de Merrilor. Demandred está seguro de su victoria, mas no deja de exigir que Rand se presente a él para batirse en un duelo y es implacable con Gawyn Trakand y con Galad Damodred, quienes se las arreglan para llegar sucesivamente hasta él y tratan de abatirle. El Capitán General de los Hijos de la Luz es herido de gravedad, mientras que Gawyn corre peor suerte y muere a consecuencia de las heridas sufridas, provocando que Egwene sufra un durísimo golpe emocional al romperse el vínculo con su Guardián cuando menos le conviene.
Androl y Pevara consiguen dar con M'Hael y escamotear los sellos de la prisión del Oscuro, que hacen llegar a Logain. Pero aparte de esta pequeña victoria, todo parece apuntar a que Mat está perdiendo la Batalla de Campo de Merrilor. Egwene, afectada por la muerte de Gawyn y fatigada por el constante uso del Sa'angreal de Vora, se encara con M'Hael y sus Señores del Espanto y despliega un poderoso tejido con el que cual restaura los daños causados por el fuego compacto sobre el Entramado. La Sede Amyrlin provoca su propia muerte al encauzar demasiado Poder Único, pero se desvanece en un halo de gloria al llevarse consigo a M'Hael y a la mayoría de los encauzadores sharaníes. Por su parte, Elayne ha sido rodeada por Amigos Siniestros y un viejo enemigo suyo, Daved Hanlon, ha asesinado a Birgitte y está dispuesto a arrancarle sus bebés del vientre antes de divertirse con ella. La situación global es tan desesperada que Lan se lanza sobre Demandred para batirse un combate cuerpo a cuerpo contra él, y sólo él consigue acabar con el Wyld.
La caída de Demandred es el punto de inflexión de la lucha. El Cuerno de Valere es sonado por Olver después de haberse quedado solo tras el sacrificio de Faile Bashere, por lo que los Héroes del Cuerno (incluyendo a Birgitte, que salva a Elayne) acuden a combatir a la Sombra una vez más. Mat aprovecha la situación para lanzar el contraataque encabezado por los seanchan, después de haber desenmascarado con ayuda de Min Farshaw a Moghedien, la espía que se había infiltrado en sus filas. En este último embate las fuerzas de la Luz obtienen una ventaja decisiva, tan clara que Mat considera que puede desplazarse a Shayol Ghul y centrar sus atenciones allí, esperando que Rand cumpla con su cometido.
En Shayol Ghul[]
Más allá del Entramado, el Oscuro muestra a Rand un mundo maldito y destrozado tras haber sido arruinado por su entrada en él, con la intención de desanimarlo y quebrantarlo. En respuesta, el Dragón Renacido imagina un mundo donde la humanidad ha derrotado a la Sombra y ha florecido. Shai'tan desbarata con facilidad esa imagen y a cmbio idea un mundo en apariencia normal pero en el que no hay lugar para la compasión. Afectado ante esta idea, Rand piensa en un mundo en que el Oscuro ha sido destruido para siempre, pero descubre con preocupación que en un lugar así las personas que ama parecen vacías y sin los ricos matices que conoce. Rand comprende entonces que, de la misma forma que Shai'tan trata de destruir el bien de las personas, puede ser igual de nocivo e inhumano la eliminación de los aspectos negativos de los seres humanos. A consecuencia de ello, abandona sus intenciones de destruir al Oscuro y acepta alejarlo del Entramado, devolviéndole al estado previo a la Perforación durante la Era de Leyenda.
En Shayol Ghul la lucha se recrudece al entrar en la lid no sólo innumerables Engendros de la Sombra y centenares de Señores del Espanto, sino también Hessalam y los Samma N'Sei, letales Aiel servidores de la Sombra que ponen contra las cuerdas a Aviendha, Cadsuane Melaidhrin y el resto de encauzadores que aún resisten en las laderas de la montaña. Mat, Olver y los Héroes del Cuerno consiguen llegar allí al poco de que intervenga en la lucha una fuerza inesperada pero terriblemente letal: Padan Fain, reconvertido en un ser autodenominado Shaisam, que se postula como una entidad que personifica el mal de Shadar Logoth y se enfrenta tanto a Shai'tan como al Dragón Renacido. Los Héroes del Cuerno se ocupan de las fuerzas de la Sombra, pero Mat es el único que puede hacer frente a Shaisam y abatirle, al no sufrir daños de la daga de Shadar Logoth que tiempo atrás estuvo a punto de matarlo. Por su parte, Aviendha es herida y arrinconada por Hessalam, y sólo en el último momento consigue salvarse al errar intentando tejer un acceso y recibiendo la Renegada el contragolpe, convirtiéndola en objetivo de su propia Compulsión.
Durante todo este tiempo, Perrin continúa en el Tel'aran'rhiod dando caza a Verdugo con la ayuda de Gaul y de los lobos. Al cabo de numerosas confrontaciones y peligros, por fin se cobra su presa, mas la victoria es efímera, pues Lanfear ha entrado en la Fosa de la Perdición con la intención de matar a Nynaeve y Moraine para desestabilizar a Rand y servirle la victoria en bandeja al Oscuro. Perrin ha caído víctima de la Compulsión de la Renegada, pero aun así es más fuerte el amor que siente por Faile, y apoyándose en él arremete contra Lanfear y le aplasta el cuello, con lo que cumple su parte de las Profecías al salvar por segunda vez al Dragón Renacido.
Rand regresa al Entramado y retoma su duelo con Moridin. El Nae'blis se hace con el control de Callandor y descubre que aquel sa'angreal también puede amplificar el Poder Verdadero. Sin embargo, gracias a las investigaciones de Min y a su propia experiencia, Rand se había anticipado a tal hecho, y es entonces cuando aprovecha el "defecto de fabricación" de Callandor para que él, Nynaeve y Moraine tomen control de Moridin y usen su poder para crear un complejo tejido hecho de Saidin, Saidar y Poder Verdadero con el que sellan al Oscuro más allá del Entramado. La deslumbrante luz que se forma entonces es la señal que Logain sabe interpretar y rompe entonces los sellos, con lo que Rand puede crear una nueva prisión al Oscuro mucho más completa y perfeccionada que la que hizo Lews Therin Telamon durante la Guerra de la Sombra, cerrando así la Perforación.
Epílogo: Ver la respuesta[]
Desaparecida la influencia del Oscuro, la Llaga desaparece y los Engendros de la Sombra colapsan. Aunque pocas personas son conscientes del cambio que se ha operado en el mundo, en realidad éste es el momento en que la Cuarta Era se puede dar por comenzada; una era en la que la humanidad debe recuperarse de las ingentes bajas sufridas en el Tarmon Gai'don y en los enormes daños sufridos, pero que cuenta con paz y esperanza. Mat se reúne con Fortuona, quien le revela que está embarazada y que ahora que la sucesión parece estar asegurada, cualquier día podría decidir que ya es prescindible para ella, una perspectiva que divierte más que preocupa al joven ta'veren. Perrin se siente acosado por la pena y la culpabilidad de haber abandonado a Faile, pero consigue encontrarla con vida y tienen un feliz reencuentro en medio de la destrucción de Campo de Merrilor. Las dos únicas Renegadas supervivientes, Hessalam y Moghedien, dejan de suponer una amenaza al caer la primera víctima de su propia Compulsión y convertirse en sierva solícita de Aviendha y la segunda ser convertida en damane.
Nynaeve, Moraine, Lan y Thom acuden al lecho de Rand, que lentamente está muriendo por sus viejas heridas, pese a los esfuerzos que se han tomado en rescatarle a él y a Moridin de la Fosa de la Perdición. Esa misma noche Rand muere y se erige una pira funeraria a la que acuden los supervivientes del Tarmon Gai'don, encabezados por Elayne, Min y Aviendha, quienes se muestran extrañamente tranquilas ante la muerte de su amado y Guardián. La razón de esta actitud, que las tres deciden mantener en secreto, es que Rand en realidad no ha muerto, sino que ha cambiado su cuerpo por el de Moridin, quien ha sido la persona realmente incinerada mientras el Dragón Renacido ocupa un nuevo cuerpo, sano y libre de todas las ataduras que le han acosado a lo largo de su vida. Cadsuane se percata de este hecho y descubre al auténtico Rand marchándose, pero lo deja partir justo antes de ser interpelada por las Asentadas que desean que sea la nueva Sede Amyrlin.
Rand descubre con una mezcla de sorpresa y de alivio que ya no puede encauzar el Poder Único, mas ahora posee una rara habilidad que le permite materializar sus deseos en el Entramado. Sin darle mucha importancia y ansioso de disfrutar de su libertad en el anonimato, el joven parte acompañado por los vientos que anuncian la Cuarta Era en el incesante girar de la Rueda del Tiempo.
Progreso de los personajes[]
- Rand al'Thor: el Dragón Renacido se enfrenta con entereza a su destino, después de haber asumido su pasado, su presente y el inminente final que considera que es su futuro. Antes de partir a Shayol Ghul se despide de sus seres queridos y cierra asuntos pendientes, para después enfrentarse en términos de igualdad con el Gran Señor de la Oscuridad. La forma de pensar de Rand cambia radicalmente durante esta confrontación, al comprender que la humanidad necesita libertad de elección entre el bien y el mal para ser genuina y al optar por sellar al Oscuro sin acabar con él garantiza un giro más en la Rueda del Tiempo y obtiene cuando menos lo pensaba la paz interior y la ansiada libertad.
- Egwene al'Vere: la carrera ascendente de la jovencísima Sede Amyrlin continúa en Campo de Merrilor encabezando una facción de los gobernantes de las Tierras Occidentales contrarios a la tesis de Rand. Egwene no sólo es la líder indiscutible de las Aes Sedai, sino una de las figuras de mayor peso en el devenir de la Última Batalla. Tras haber perdido a su amado Gawyn y haber dado de sí todo y más, Egwene sacrifica sin temor ni remordimientos su vida para asegurar la estabilidad del Entramado y se marcha no sólo dando una oportunidad a Rand de ganar su propia batalla sino acabando de un plumazo con un Renegado y numerosos encauzadores enemigos. Pese a su gobierno breve, es innegable que Egwene deja una huella en la Torre Blanca y en el mundo entero, que ya no será el mismo sin su influencia.
- Mat Cauthon: después de salvar a Moraine, Mat acude a Ebou Dar a reencontrarse con su esposa, y desde ese momento comienza a implicarse en el complejo mundo de la política y las intrigas palaciegas seanchan, por poco que le gusten. Por más que se queje del papel que le ha tocado desempeñar, Mat acepta estar al cargo del Ejército Invencible en el Frente de Kandor y posteriormente liderar las fuerzas de la Luz en la mismísima Última Batalla y termina por disfrutarla como un tremendo juego de estrategia con el general de la Sombra, Demandred. La actitud temeraria, errática pero siempre heroica de Mat resultan fundamentales para dar la victoria a la Luz en Campo de Merrilor y en Shayol Ghul, si bien él mismo comprende que no serán sus últimas batallas, al haber aceptado vivir con Fortuona y emprender juntos la reconquista de Seanchan.
- Perrin Aybara: aunque inicialmente Perrin es uno de los lugartenientes de Elayne en el Frente de Andor, pronto abandona esa línea de batalla para cuidar las espaldas de Rand y trasladarse con Gaul al Tel'aran'rhiod, desde donde ha de proteger al Dragón Renacido de los peligros que le acechan. Perrin pasa la mayor parte de estas semanas en el Mundo de los Sueños combatiendo a Verdugo y sus aliados y moviéndose al filo de la navaja con la misteriosa Lanfear, mas su papel es determinante en la liberación de la Torre Negra y en la protección de Rand mientras éste combate al Oscuro, al usar el clavo de sueños para controlar el acceso a la Fosa de la Perdición y al acabar con Lanfear, aun a costa de superar la terrible Compulsión sufrida en sus manos.
- Elayne Trakand: aun siendo una de las gobernantes más jóvenes, a la reina de Andor y de Cairhien le sobran tablas para erigirse en la comandante suprema de los cuatro frentes dispuestos por la Luz en su contraataque contra la Sombra y despliega unos conocimientos que no dejan de sorprender aun a los generales más avezados. Consciente de su situación, Elayne se muestra menos temeraria que de costumbre, aunque eso no impide que tome parte directa en los combates, al ser de las pocas encauzadoras que luchan en el Frente de Andor. La joven se enfrenta a la muerte en varias ocasiones y sufre la muerte de muchos seres queridos durante la Última Batalla, pero en todo momento despliega serenidad y aceptación, y sólo llega a temer por el futuro de sus hijos, a los que ya no duda en presentar como los descendientes del Dragón Renacido.
- Nynaeve al'Meara: en contraste con los otros jóvenes que partieron junto a ella de Dos Ríos, Nynaeve no desempeña un papel de tanta importancia en la Última Batalla ni en los momentos preliminares, pues permanece en todo momento próxima a Rand y preparada para ayudarle en la última y más importante tarea que ha de realizar. Por tratarse de dos mujeres en las que confía ciegamente, Rand se adentra en la Fosa de la Perdición con Nynaeve y con Moraine, de tal modo que en las semanas en que transcurren todos los combates ellos tres permanecen dentro percibiendo que apenas han pasado unas horas. La presencia de la antigua Zahorí resulta ser determinante a su manera, ya que sólo sus conocimientos de hierbas curativas y remedios consiguen mantener con vida a Alanna Mosvani lo suficiente como para que su muerte no destrozara la mente del Dragón Renacido en medio de su lucha con el Oscuro.
Análisis estadístico[]
Un recuerdo de luz tiene un prólogo y 49 capítulos, con un total de 49 puntos de vista
Punto de vista de la narración | % | Capítulos |
Matrim Cauthon | 11,82 | 11. (49,99%); 15. (62,22%); 17. 19. (33,35%); 28. (39,52%); 29. (62,09%); 32. (76,25%); 36. (74,75%); 37. (10,88%); 39. (57,74%); 40. (21,89%); 43. (43,23%); 45. (50,65%); 46. (20,56%); Epílogo: (7,53%) |
Rand al'Thor | 11,33 | 1. Hacia el este soplo el viento (66,54%); 3. Un lugar peligroso(23,39%); 4. Las ventajas de un vínculo (23,39%); 5. (14,32%); 9. (40,27%); 11. (29,10%); 12. (56,75%); 15. (37,78%); 16. (24,40%); 18. (25,09%); 23. (16,60%); 25. (12,34%); 30. (27,60%); 34. (8,53%); 37. (11,23%); 38. (82,47%); 39. (18,74%); 43. (12,90%); 46. (6,09%); 47. (33,42%); 49. (25,41%); Epílogo: (21,83%) |
Egwene al'Vere | 10,69 | 1. Hacia el este soplo el viento (33,46%); 5. (85,68%); 9. (27,42%); 11. (20,91%); 13. (31,74%); 19. (28,83%); 20. (41,94%); 22. (46,64%); 23. (30,73%); 26. (62,62%); 29. (13,88%); 31. (70,15%); 37. (7,30%) |
Perrin Aybara | 9,15 | 6. (70,36%); 10. (4,88%); 12. (17,07%); 13. (47,53%); 14. (60,99%); 22. (53,36%); 25. (62,66%); 30. (31,05%), 33. (20,57%); 34. (14,58%); 36. (6,25%); 37. (1,56%); 44. (61,74%); 46. (83,01%); 47. (27,55%); 49. (64,82%); Epílogo: (24,89%) |
Elayne Trakand | 6,96 | 7. (45,33%); 8. (50,02%); 10. (84,33%); 13. (20,73%); 19. (37,82%); 24. (26,11%); 26. (37,38%); 30. (41,35%); 37. (6,93%); 39. (11,78%); 40. (30,22%); 48. (18,59%) |
Aviendha | 5,79 | Prólogo: Por la gracia y los estandartes caídos (9,72%); 2. La elección de un Ajah (42,88%); 20. (58,06%); 23. (41,76%); 33. (42,71%); 34. (29,91%); 40. (39,60%); 42. (47,92%); 43. (14,91%); 47. (27,74%); 48. (19,21%) |
Lan Mandragoran | 5,66 | 6. (29,64%); 7. (54,67%); 9. (32,31%); 10. (10,62%); 16. (49,83%); 18. (27,84%); 24. (9,79%); 25. (13,89%) 28. (47,76%); 29. (24,03%); 37. (2,62%) |
Androl Genhald | 4,37 | Prólogo: Por la gracia y los estandartes caídos (12,63%); 3. Un lugar peligroso (39,31%); 4. Las ventajas de un vínculo (40,89%); 8. (49,98%); 10. (10,16%); 14. (32,01%); 37. (2,93%) |
Pevara Tazanovni | 3,82 | 2. La elección de un Ajah (57,12%); 3. Un lugar peligroso (37,30%); 4. Las ventajas de un vínculo (35,72%); 21. (13,58%); 37. (4,54%); 41. (32,29%); 42. (10,68%) |
Talmanes Delovinde | 2,66 | Prólogo: Por la gracia y los estandartes caídos (33,67%); 37. (1,04%); 41. (15,38%) |
Faile Bashere | 2,54 | 33. (36,72%); 34. (46,98%); 35. (34,76%); 37. (3,05%) |
Gawyn Trakand | 2,22 | 18. (47,07%); 23. (10,91%); 37. (4,71%) |
Min Farshaw | 1,97 | 27. (54,02%); 37. (4,03%); 48. (10,53%); Epílogo: (8,39%) |
Olver | 1,69 | 35. (46,37%); 37. (4,80%); 39. (11,75%) |
Galadedrid Damodred | 1,52 | 16. (8,48%); 37. (3,23%) |
Tamlin al'Thor | 1,19 | 37. (5,02%); Epílogo: (3,57%) |
Logain Ablar | 1,13 | 37. (3,58%); 43. (28,96%); 48. (44,11%) |
Moghedien | 1,09 | Prólogo: Por la gracia y los estandartes caídos (9,95%); 41. (52,33%); Epílogo: (5,63%) |
Rodel Ituralde | 1,08 | 24. (30,73%); 31. (29,85%) |
Fortuona Paendrag | 0,98 | 24. (33,36%); 37. (1,24%) |
Leilwin Sin Barco | 0,87 | Prólogo: Por la gracia y los estandartes caídos (12,47%) |
Loial | 0,78 | 16. (14,31%); 28. (12,72%); 37. (0,53%); 38. (12,10%); Epílogo: (11,89%) |
Bayrd | 0,76 | Prólogo: Por la gracia y los estandartes caídos (10,88%) |
Gareth Bryne | 0,75 | 27. (45,98%) |
Verdugo | 0,72 | Prólogo: Por la gracia y los estandartes caídos (10,34%) |
Silviana Brehon | 0,68 | 37. (3,06%) |
Gerard Arganda | 0,65 | 37. (2,91%) |
Siuan Sanche | 0,63 | 21. (35,82%); 25. (11,11%) |
Lyrelle Arienwin | 0,59 | 21. (50,60%) |
Demandred | 0,58 | 37. (2,59%) |
Ino Nomesta | 0,57 | 37. (2,57%) |
Nynaeve al'Meara | 0,51 | 36. (19,00%); 37. (0,25%); 46. (10,90%); Epílogo: (6,44%) |
Berelain Paeron | 0,48 | 37. (2,17%) |
Thomdril Merrilin | 0,47 | 44. (38,26%); 48. (7,56%) |
Rhuarc | 0,39 | 37. (1,77%) |
Atal Mishraile | 0,39 | 42. (41,40%) |
Birgitte Arco de Plata | 0,39 | 12. (26,19%); Epílogo: (4,87%) |
Leane Sharif | 0,28 | 37. (1,26%) |
Cadsuane Melaidhrin | 0,26 | 35. (18,87%); Epílogo: (2,45%) |
Gaul | 0,25 | 45. Zarcillos de niebla (30,12%) |
Ila | 0,24 | 37. La Ultima Batalla (1,07%) |
Jur Grady | 0,23 | 40. Hermano Lobo (25,30%) |
Padan Fain | 0,21 | 45. Zarcillos de niebla (19,22%); 47. Ver deshilarse el tejido (11,29%) |
Juilin Sandar | 0,18 | 37. La Ultima Batalla (0,81%) |
Hurin | 0,16 | 37. La Ultima Batalla (0,70%) |
Moraine Damodred | 0,09 | 16. Un silencio estridente (2,99%); 49. Luz y sombra (9,78%) |
Mazrim Taim | 0,08 | 37. La Ultima Batalla (0,34%) |
Impersonal | 0,07 | Prólogo: Por la gracia y los estandartes caidos (0,35%); Epílogo: Ver la respuesta (2,48%) |
Shendla | 0,02 | 38. El lugar que no es (5,43%) |
Galería de Portadas[]
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