La Rueda del Tiempo Wiki
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Vandene Namelle
Icono Llama.svg
Información cronológica
Primera aparición LGC 22
Última aparición CDS 31
Última mención TDM 27
Información biográfica
Nombre completo Vandene Namelle
Nacionalidad Desconocida
Nacimiento ca. 710 NE
Muerte 1000 NE
Información política
Rango Aes Sedai
Ajah Ajah Verde
Afiliación Torre Blanca (I - IV)
Aes Sedai rebeldes (IV - XI)
Descripción física
Género Mujer
Complexión Esbelta
Estatura Media
Pelo Blanco
Familia
Adeleas Namelle (hermana)
Vínculos
Jaem (Guardián)

Vandene Namelle es una Aes Sedai del Ajah Verde de muy avanzada edad, inseparable de su hermana gemela, Adeleas. Ambas llevan retiradas muchos años de la Torre Blanca, dispuestas a pasar sus últimos días en calma y dedicadas al estudio, pero terminan por verse arrastradas por los eventos que sacuden el mundo y deciden tomar parte de ellos. Vandene tiene un único Guardián vivo, Jaem.

Apariencia[]

Las hermanas Namelle son físicamente idénticas, o al menos prácticamente indistinguibles. Su caso es muy especial, ya que son la única pareja de Aes Sedai que son hermanas carnales, con la única excepción de las Connoral, Raechin y Viria. Las Namelle son mujeres de estatura media, complexión esbelta y miembros delicados. Al poseer los rasgos intemporales es imposible hacerse una idea exacta de su edad, pero deben de rondar los trescientos años, siendo con toda probabilidad unas de las Aes Sedai más longevas de su época. Esto queda patente en que sus cabellos son blancos como la nieve, si bien sus ojos mantienen la firmeza y serenidad propia de las Aes Sedai y sus movimientos y ademanes siguen siendo gráciles y fluidos.

Historia[]

No se sabe gran cosa acerca del pasado de Vandene en Tar Valon, más allá de que solía dar clases a las novicias, pese a que la por entonces Maestra de las Novicias Sereille Bagand pensaba que era dura con ellas. Después de muchos años en activo, Vandene y su hermana Adeleas se retiraron de la Torre Blanca aproximadamente en 930 NE, y se instalaron en un pueblo arafelino llamado Fuente de Tifan para centrarse en los años que les quedaba de vida en escribir un amplio tratado de historia que incluyera todos los hechos acontecidos después del Desmembramiento del Mundo. Al cabo de unos setenta años dedicadas a esta titánica tarea, ambas hermanas se convirtieron en grandes autoridades en la materia y su amplia biblioteca creció hasta cuotas insospechadas, a medida que progresaban en su obra.

Sinopsis[]

La Gran Cacería[]

Vandene y Adeleas son visitadas por Moraine Damodred, quien llega a Fuente de Tifan en busca de respuestas sobre un gran número de temas, en su mayoría referidos al Dragón Renacido y a ciertos fragmentos del Ciclo Karaethon. Respondiendo a algunas de sus cuestiones, Vandene le dice que no parece existir una relación directa entre el Dragón y el Cuerno de Valere, más allá de que éste último será encontrado antes de la Última Batalla. Así mismo, le recita un pasaje de las profecías que cree que podría estar relacionado con la Punta de Toman. Las dos Aes Sedai hablan también de Shadar Logoth antes de abordar el tema de Lanfear, de quien Vandene sólo puede aseverar que en la Era de Leyenda hubo de existir una relación clara entre ella y Lews Therin Telamon. Al salir de la cabaña, Moraine es atacada por un Draghkar, mas los Guardianes la salvan y Vandene despliega sobre ella tejidos de Curación, temiendo que haya podido sufrir algún daño. Moraine afirma que ha obtenido respuestas a muchos de sus interrogantes, tras lo cual ella y Lan Mandragoran se marchan de inmediato de Fuente de Tifan, despidiéndose de Vandene, Adeleas y Jaem.

El Señor del Caos[]

Al tener noticia de la escisión de la Torre Blanca, Vandene y Adeleas abandonan su retiro y regresan a escena, alineándose con las Aes Sedai rebeldes. Las dos hermanas vuelven a ser vistas caminando por Salidar y hablando con Romanda Cassin, una de las mujeres más influyentes entre las rebeldes y seguramente coetánea de las Namelle. No obstante, Vandene y Adeleas se quedan muy poco tiempo en Salidar, ya que sólo unos días más tarde acompañan a Nynaeve al'Meara, Elayne Trakand y Mat Cauthon a Ebou Dar. El propósito de su viaje es buscar a fugitivas de la Torre Blanca en la ciudad, pero probablemente también hayan sido enviadas allí para reforzar la embajada rebelde encabezada por Merilille Ceandevin y mantener vigiladas a Nynaeve y Elayne. Ciertamente, las relaciones entre las Aes Sedai mayores y las dos jóvenes son tirantes, pues no las consideran merecedoras del chal sin haber pasado antes la prueba. Aun así, hay momentos en los que las Namelle coinciden con Nynaeve y Elayne, como por ejemplo cuando intentan descifrar el funcionamiento del medallón de cabeza de zorro que posee Mat.

La Corona de Espadas[]

Gracias a la influencia de ta'veren de Mat, Elayne descubre la existencia de las Allegadas, pero es expulsada de malos modos por ellas al creer que se trata de una muchacha presumida que se hace pasar por Aes Sedai. La joven comunica a Vandene, Adeleas, Merilille, Sareitha Tomares y Careane Fransi las averiguaciones que ha hecho y cuando las cinco Aes Sedai empiezan a interrogarla sin reparos e infravalorándola, termina por explotar y exigirles el respeto debido por ser la más poderosa de ellas. El alegato de Elayne surte efecto y después de su arranque de mal genio las hermanas Namelle y las otras Aes Sedai comienzan a tratarla con deferencia a ella y a Nynaeve. Posteriormente, todas ellas acuden a ver a las Allegadas en una visita que las aterroriza hasta tal punto que no dudan en someterse a Elayne y acceden a llevarla al almacén donde han guardado numerosos Objetos del Poder Único, incluido el ansiado Cuenco de los Vientos. Tras combatir con Amigos Siniestros, Elayne y los demás consiguen recuperar el Cuenco de los Vientos y llevarlo hasta una granja donde podrán activarlo sin temor a intromisiones. Vandene, Adeleas, Merilille, Sareitha y Careane siguen a Elayne y Nynaeve, formando parte de la numerosa comitiva en la que también se encuentran varias Allegadas y Detectoras de Vientos.

El Camino de Dagas[]

Las fricciones entre los diferentes grupos que integran el grupo dirigido por Elayne no tardan en ocurrir, y las Aes Sedai se turnan en insistirle que deberían ser ellas y no las Allegadas las encargadas de Ispan Shefar, reconocida integrante del Ajah Negro que fue capturada durante el hallazgo del Cuenco de los Vientos. Finalmente, Elayne accede a que Vandene y Adeleas se ocupen de interrogar a Ispan, y a esta tarea se dedicarán en los días posteriores, después de la activación del Cuenco de los Vientos y el posterior Viaje a Andor. No obstante, por más que se esfuercen las hermanas Namelle en sacar información a la prisionera, ésta no cuenta nada de interés, y las Aes Sedai sospechan que está atada a algún juramento que le impide revelar secretos de la Sombra. A poca distancia de Caemlyn, Adeleas e Ispan son encontradas muertas, sin duda asesinadas por otra infiltrada del Ajah Negro. Vandene es una de las primeras en acudir a la escena del crimen y, aunque mantiene el semblante sereno y frío en presencia de Elayne, en cuanto se queda sola junto al cadáver de su hermana gemela estalla en sollozos y lamentos, transida de dolor.

El Corazón del Invierno[]

Ya instalada en el Palacio Real, Elayne está demasiado ocupada luchando por hacerse con el Trono del León para poder investigar la muerte de Adeleas. Vandene vaga por los pasillos como alma en pena sin conciliar el sueño, llevando vestidos de su hermana y mostrando una preocupante delgadez, pero con la mente siempre alerta y buscando cualquier prueba que le permita dar con la asesina de su hermana. Elayne desea que la Namelle superviviente no se obsesione con aquel crimen y le pide que se ocupa del entrenamiento de Kirstian Chalwin y Zarya Alkaese, si bien permite que las dos mujeres, que habrán de volver a la Torre Blanca como novicias, también ayuden a Vandene a identificar a la Amiga Siniestra que mató a Adeleas. Alegando que Kirstian y Zarya le ocupan todo el tiempo del que dispone, Vandene rechaza entrenar a las siempre irritantes Detectoras de Vientos y continúa actuando por iniciativa propia, si bien ayuda a Elayne y la aconseja de cara al encuentro que va a tener con los monarcas de las Tierras Fronterizas.

Encrucijada en el crepúsculo[]

El día en que se siente una inmensa cantidad de Poder Único desplegándose al oeste de Caemlyn, la preocupación de las mujeres capaces de encauzar el Saidar indunda el Palacio Real. Elayne se reúne con Vandene, Merilille, Careane y Sareitha y les asegura que no tienen que temer por lo que está ocurriendo y que no hay nada que ellas puedan hacer al respecto, por más que lo intentasen.

Cuchillo de sueños[]

Vandene sigue centrada en cuerpo y alma en dar con la culpable de la muerte de Adeleas, y en su búsqueda es la primera en relacionar este asesinato con el de Reanne Corly, del que no tarda en avisar a Elayne. Como sospechan de inmediato las dos mujeres, sin dudas la responsable de la muerte de Reanne ha de ser por necesidad quien mató a Adeleas, y seguramente también esté detrás de las inexplicables desapariciones de Allegadas que han ido produciéndose en los últimos días.

Las pesquisas llevadas a cabo por orden de Elayne llegan a buen término y descubren que un grupo de Amigos Siniestros se encuentra instalado en la calle de la Luna Llena, en la mansión a nombre de Lady Shiaine Avarhin. Con la idea de capturar a los Amigos Siniestros y a la vez desenmascarar a la asesina de Adeleas y Reanne, Elayne se dirige a aquel lugar acompañada por Vandene y las dos principales sospechosas, Careane y Sareitha. Al principio las cuatro tienen éxito al arrestar a las personas que encuentran allí, pero inesperadamente acuden más Aes Sedai del Ajah Negro que escudan a Elayne y sus compañeras. Vandene es asesinada junto a Sareitha por Chesmal Emry, pero no antes de que pueda vengar la muerte de su gemela, al acabar con Careane cuando ésta es identificada como una Negra. Nada más sentir la muerte de Vandene, Jaem enloquece y se lanza hacia la casa para vengarla, falleciendo también a manos de los Amigos Siniestros.

Personalidad[]

Con más de dos siglos y medio llevando el chal, está claro que Vandene Namelle domina a la perfección la serenidad y la compostura que cualquier pudiera esperar ver en una Aes Sedai. Sus modales son exquisitos y es bien consciente de su posición en la jerarquía de la Torre Blanca, con lo que se relaciona con el resto de Aes Sedai exactamente de la forma esperada. Es una mujer paciente y atenta, muy observadora y no exenta de severidad. Sólo la trágica muerte de Adeleas ha sido capaz de conmoverla hasta lo más profundo, pero ha sabido guardarse para sí misma su profundo dolor y no dejarlo traslucir cuando hay otras personas delante. Esto no quiere decir que la personalidad de Vandene se viese afectada por la muerte de Adeleas; todo lo contrario, a partir de entonces se volvió más huraña, intransigente y perspicaz, completamente obsesionda y siempre alerta a cualquier indicio que pudiera llevarla a desenmascarar a la persona que mató a su gemela.

Poderes y habilidades[]

Poder Único: Las hermanas Namelle poseen la misma fuerza en el Poder Único, la suficiente como para realizar la gran mayoría de los tejidos empleados por las Aes Sedai. Vandene tiene cierta habilidad en la Curación, mas se ignora si ocurre lo mismo con Adeleas. Las dos mujeres que se encuentran algo por debajo de la media del poder de la mayoría de las Aes Sedai, por lo que deben mostrar respeto a varias mujeres que se encuentran por encima de ellas, como se ha visto en su trato con Moraine, Romanda o Merilille antes de que aceptaran a Elayne y Nynaeve, aún más poderosas que todas las demás. Las Vandene no reúnen la fuerza necesaria para abrir accesos por sí solas, aunque pueden crearlos estando coligadas.

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